Lazos - Kimetsu No Yaiba

Capítulo X

Nezuko corría montaña arriba, la presión que sentía en su pecho solo aumentaba con cada paso que daba. Hace unos momentos se había encontrado con un cazador peli negro quien luchaba contra otros cazadores, no le tomó mucho notar la técnica de sangre pero, cuando iba a intervenir, el muchacho la detuvo.

- ¡¿Eres una cazadora verdad?! ¡No te preocupes, puedo manejarlo! - la joven no le tomó mucha importancia a sus palabras, pero lo siguiente que dijo la congeló por completo - ¡Busca a Kamado-san y al resto! -

"Kamado... ¿Podría ser?" Se sacudió la cabeza, las distracciones no eran buenas en una misión.

Su carrera continuo por varios minutos hasta que vio rastros de sangre por el suelo, estaba coagulada, aún así noto que era reciente así que la siguió.

Un tiempo después se encontró con una escena bastante terrorífica, cuerpos de cazadores con sus extremidades retorcidas, otros estaban mutilados.

A pesar de todo la joven siguió su camino sin inmutarse, más adelante vio a otro grupo de al menos diez cazadores, sus condiciones no eran mucho mejores pero, a diferencia de los otros, todos estaban vivos. Entre ellos resaltaba un chico rubio de haori amarillo, lo reconoció de la selección final, él por otro lado la miraba con duda.

Ella se quito su tan preciada máscara y el chico pareció recordarla, pero su rostro confuso no desapareció. Nezuko caminó hasta el, se inclinó y habló.

- Hola, soy Kamado Nezuko, cazadora de rango Kanoe - el muchacho rubio abrió los ojos con sorpresa, pero asintió - Nos vimos en la selección final, pero nunca supe tu nombre -

- Aga... Agatsuma Zenitsu, Tsuchinoto - su cuerpo se contrajo, en respuesta al dolor que sentía en sus pulmones.

- Bien, Agatsuma-san, ¿Podrías decirme qué pasó? - ella sonrió en un intento de tranquilizarlo.

- No... no hay tiempo - Zenitsu se esforzaba por hablar - Hay una lu... luna demoníaca - empezó a tocer, su garganta ardía.

Nezuko ya lo suponía, no había sentido una presión tan grande desde Muzan, así que solo se limitó a escuchar.

- Busca a los otros - el rubio la miro a los ojos.

- No puedo, si un demonio se acerca estarán indefensos - ella frunció un poco el seño, pero el Agatsuma alzó la voz.

- ¡No lo entiendes! - tuvo otro ataque de tos - Eres familiar de Tanjiro ¿Verdad? ¡El esta en peligro! -

La piel de Nezuko se erizó.

- ¡No soy un debilucho! - el muchacho luchó por levantarse - ¡Yo los protegeré a todos! - finalmente logró ponerse de pie con ayuda de su katana - ¡Búsca a Tanjiro e Inosuke! ¡Por favor! -

La Kamado lo observó por unos momentos antes de asentir, y sin mediar palabras se puso su máscara y salió corriendo.

"Tanjiro... esta aquí" después de tanto tiempo finalmente lo volvería a ver.

Finalmente los hermanos se reencontrarían.

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Inosuke gruñó esos insecto lo comenzaban a irritar.

Había vuelto al lugar donde dejo a Tanjiro, pero este no se encontraba por ningún lado, se propuso el rastrearlo cuando un tipo de araña con cabeza humanoide salió de entre los árboles, y como si fuera un juego del gato y el ratón , lo persiguió por un largo trecho hasta su ubicación actual.