Lazos - Kimetsu No Yaiba

Capítulo XV

- ¡Soy un tejón de miel! - la ocurrencia de Inosuke, quien había despertado hace unos minutos, saco una risa de ambos hermanos - ¡Habló en serio, la señorita de las mariposas lo dijo! -

- Tu amigo tiene ocurrencias curiosas ¿No es así?, Tanjiro - comentó la menor.

- ¡Y que le digas! - respondió Tanjiro entre risas.

- ¡Es una especie extranjera! - exclamó el jabalí - ¡Soy resistente al veneno como uno, por eso no me volví una araña! - levanto sus brazos, sin darle importancia al que seguía roto.

- Eso es genial Inosuke - una cuarta voz se unió a la conversación, se trataba de Zenitsu - ¿Por qué no vienes a comer y hablamos de eso? -

- ¡¿Qué?! ¡Ni hablar! - se negó Inosuke - ¡Quiero conocer y hablar con la mini Kamaboko! -

- ¡Que vengas! - Zenitsu rápidamente lo saco de la habitación, no sin antes brindar una leve sonrisa a los hermanos, quienes se quedaron en silencio por unos momentos.

- Tienes amigos muy interesantes, hermano - rompió el hielo Nezuko.

- Si, los aprecio mucho - contesto el mayor - ¿Como has estado, Nezuko? -

- ¡Muy bien! - respondió ella, pero Tanjiro se dio cuenta rápidamente, su nariz seguía rota pero no necesitaba su olfato para saber que algo andaba mal con su hermana.

Tanjiro solo puso una mano en su hombro, ambos estaban sentados en la camilla.

- Dime - dijo simplemente.

Nezuko dudo un segundo, pero con mirada triste respondió en un susurro.

- Giyuu-san murió, el era... - la palabra 'maestro' paso por su cabeza, pero prefirió usar otra palabra - Era mi amigo - pequeñas lágrimas salieron de sus ojos - Quiero... quiero estar feliz por haberte encontrado, pe... pero aún así... - su voz se quebraba con cada palabra que salía de sus labios - Duele, duele mucho Tanjiro -

- Esta bien - habló con calma el peli burdeo a la vez que la abrazaba - Háblame de el ¿Si? - se separó y la miro a los ojos mientras secaba sus lágrimas.

Ella soltó una sonrisa tambaleante y asintió.

- Lo primero que debes saber... - empezó ella de forma lenta - Es que todos odian a Giyuu-san - soltó una risa.

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Zenitsu sufría de desgaste físico extremo, pero aún así se levantó, aquel sonido de Tanjiro e Inosuke aún resonaba en su cabeza. Recorrió la ajetreada finca mariposa por un tiempo, hasta que llegó a una sala amplia obviamente la sala de entretenimiento.

Vio unos bokken junto a una pared y, sin pensarlo mucho, tomó uno.

- Respiración del rayo, primera postura: Destello del relámpago -

En un arranque de velocidad Zenitsu logró atravesar toda la habitación de un extremo a otro en segundos, pero aún así...

"Soy muy lento"

No le importaba el dolor en sus piernas y brazos, no le importaba lo exhausto que estaba, el simplemente repito el movimiento una y otra vez, hasta que una voz lo interrumpió.

- ¡¿Qué crees que haces?! - se trataba de Aoi - ¡Deberías estar descansando! -

- Oh, lo lamento - Zenitsu normalmente trataría de coquetear con la chica, pero su humor no se prestaba para eso - Solo estaré aquí por un rato ¿si? -