Capítulo XVI

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- ¿Entonces Nezuko-chan tiene solo catorce? - preguntó Zenitsu.

- Así es, yo soy mayor por dos años - respondió Tanjiro.

- ¿Y me estas diciendo que gano una pelea contra los tres? - volvió a cuestionar el rubio.

- Correcto - afirmó el chico - ¿Estas bien Inosuke? - no recibió respuesta.

- Esta inconsciente - habló Nezuko, observando a los tres chicos tirados en el suelo - ¿Me excedí? - preguntó dirigiendo su mirada a Shinobu y Rengoku.

- Para nada - respondieron al unísono.

Lo cierto es que entre el trío de jóvenes y la muchacha había un mundo de diferencia.

Si Zenitsu era rápido, los reflejos de Nezuko lo eran aún más.

Si Inosuke era resistente, Nezuko era incansable.

Si Tanjiro tenía una ofensiva poderosa, Nezuko tenía una defensa perfecta.

Era lo natural, luego de un mes la Kamado había logrado dominar la respiración de concentración total con ayuda de los pilares, a tal punto en que igualó la fuerza de Kanao, lo cual no es poco. Cabe destacar que en todo ese mes se estuvo disculpando con Kyojuro por su comportamiento en la reunión.

Por otro lado Zenitsu se había vuelto indiscutiblemente el más fuerte de los chicos, lo normal siendo que ese mes fue el único en entrenar diariamente y aunque no tenían la obligación de hacerlo tanto la Kocho como el Rengoku decidieron apoyarlo en su entrenamiento, cosa que por cierto, le valió un par de pesadillas al Agatsuma quien aún así continuó sin flaquear.

Inosuke por su parte, se unió a Zenitsu y Nezuko solo dos semanas después, aunque se tomaba descansos para cuidar a Tanjiro, cosa que Nezuko quería hacer también pero no tenía permitido. En ese tiempo los pilares lo ayudaron a más que nada, tener pensamiento estratégico, el jabalí era un prodigio en combate, pero no quitaba el hecho de que era imprudente.

Y finalmente Tanjiro, quien se había llevado la peor parte en la montaña, apenas y pudo unirse al entrenamiento tres días atrás.

- Tontaro... - habló Inosuke mientras se recuperaba de la inconsciencia - Tu hermana es fuerte -

- No ¿En serio? - preguntó Zenitsu con tono sarcástico.

- Por hoy pueden descansar, mañana comenzará el entrenamiento intensivo - habló Shinobu mientras se retiraba.

- ¡Den su mejor esfuerzo jóvenes! - exclamó el Rengoku mientras se iba tras la Kocho.

- ¿Vamos a comer algo? - preguntó la menor.

- ¡Como tu quieras Nezuko-chan! - exclamó el rubio.

El Agatsuma y la Kamado se habían vuelto amigos rápidamente, ¿El cambio de Zenitsu influyó? Si, demasiado.

- ¡Cuenten con Inosuke-sama! - grito el jabalí levantándose de un salto.

- ¿Vamos Oni-chan? - la joven le extendió la mano a su hermano para levantarlo, gesto que el aceptó.

- Ustedes adelantense - dijo el peli burdeo mientras se estiraba - Los alcanzó en un rato -

Los demás solo asintieron y se retiraron del lugar dejando solo al mayor de los Kamado.

- Bien, aquí vamos - agarrando fuertemente el bokken que estuvo usando durante la pelea, cerró los ojos - Concentración total - tomó una gran bocanada de aire - Hinokami Kagura - en su mente ejecutó todos y cada uno de los movimientos de la danza para finalmente, abrir los ojos - ¡Vals! - rápidamente soltó un tajo vertical - ¡Cielo Azul! - un giro completo de su cuerpo, dejando fluir el corte - Espejo sofocante carmesí - dos cortes elegantemente ejecutados, uno tras otro - Parhelio arcoiris - a gran velocidad se movió por la habitación dejando imágenes residuales que explotaban en llamas de tonalidad arcoiris para luego dar un salto bastante alto, casi tocando el techo - ¡Rueda de fuego! - impulsandose hacia adelante en el aire dio un giro completo con su cuerpo, ahora las llamas salían con fervor de su boca y espada, al caer continuó con su despliegue - ¡Sol abrasador! - en un movimiento amplio giro el arma con ambos brazos creando un vórtice, pero en ese momento el fuego se apagó y cayó al suelo.

Tanjiro empezó a tocer con fuerza, estaba de rodillas sosteniendo su garganta.

"¡¿Por qué?!" Esa pregunta rondaba su cabeza, el recuerdo de Rui torturandolo lo invadió, irá, impotencia, miedo, recordaba cada golpe, cada grito y todo por una razón, era débil.

- ¡Mierda! - golpeó el suelo pero contrario a lo que podría esperar recibió un golpe a cambio, no uno fuerte, sino más bien un leve toque en su cabeza.

Al levantar la mirada vio a una chica, cabello negro recogido a un lado con un breche de mariposa y ojos color lila, era aquella chica que lo cargó en la montaña natagumo, además de haber noqueado a Inosuke.

- Termina - esa fue la primera palabra que escuchó salir de su boca, algo curioso teniendo en cuenta que le apuntaba con una katana de madera.

El Kamado no entendía al principio, pero al ver a la joven alejarse unos metros para ponerse en posición de combate comprendió.

Sin decir nada secó las lágrimas que sin haberse dado cuenta habían empezado a salir de sus ojos y se levantó, observó a la joven como preguntando '¿Estas segura?', a lo que ella respondió con un leve asentimiento.

Sin más contemplaciones tomó el bokken firmemente a su vez que el fuego volvía a salir de su boca...

- Lanza de girasol - el joven lanzó una veloz estocada contra la muchacha, quien desvió el ataque sin mucho esfuerzo y regresó un leve golpe en la nuca del peli burdeo, aún asi Tanjiro no flaqueo y cargó a la ofensiva nuevamente con objetivo a las piernas - ¡Inmensa bruma llameante! - esta vez la Tsuyuri dio un salto, pero esperando aquello el Kamado replicó la acción hasta quedar boca abajo en el aire - Puesta de sol - un golpe horizontal se dirigió a las costillas de la peli negra quien se vio obligada a bloquear por lo que fue mandado a volar, aún así se recompuso rápidamente pero para entonces ya tenía a Tanjiro en frente suya, esta se había lanzado dando varias vueltas que potenciaban su siguiente golpe - ¡Luz brillante de gratitud! - ante eso por primera vez la joven se vio en la necesidad de usar una de sus posturas.

- Respiracion de la flor, segunda postura: Sombra honorable de la ciruela - un muy precisó y elegante tajo defensivo fue todo lo necesario para que Tanjiro entendiera el respeto que parecían tener todos por la chica quien por cierto, también quería empezar su ofensiva - Quinta postura: Peonias de la futilidad -

- ¡Halo solar del dragón! - un frenético intercambio de ataques empezó, cada golpe de la muchacha era esquivado y cada ataque del Kamado era bloqueado, esto continuó hasta que el oji rubí vio una apertura, un hilo que conectaba hacia su oponente - ¡Vals... - un golpe vertical bloqueado, pero esta técnica consistía de dos golpes - ...flameante! - un rápido corte horizontal y la victoria fue suya.

O eso creía...

Ella fue más rápida y el hilo se rompió, ahora Tanjiro solo podía contemplar como nuevamente cayó al suelo y la de ojos lila apuntaba el bokken a su cuello.

- Me rindo - con un último suspiro, cayó desmayado al suelo.

Fin del capítulo XVI

¡Rumores Taisho!

Kanao de vez en cuando observaba el entrenamiento de los jóvenes y esos últimos tres días le había prestado cierta atención al peli burdeo, ella conocía muy pocas emociones pero la que desprendía la mirada del chico la conocía muy bien, impotencia.

Lazos - Kimetsu No YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora