Capítulo XIII

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No podía ver a sus cazadores, su enfermedad le había quitado la vista hace tiempo, aunque aún y así era capaz de sentirlos, sin embargo la ausencia de aquella persona le estrujaba el corazón.

La vida daba muchas vueltas y Ubuyashiki Kagaya lo sabía muy bien a pesar de sus escasos veintitrés años de vida, pero lo que le fue dicho aquella mañana nunca lo esperó.

"-Tomioka Giyuu está muerto-"

Esas fueron las palabras de su cuervo pero, a decir verdad, desde antes tenía un mal presentimiento, uno que opacó incluso el dolor por la pérdida del cazador. No lo entendía del todo, pero un simple pensamiento abarcaba su mente.

El pilar del agua no estaba destinado a morir aquella noche.

En fin, tenía que notificar a sus subordinados, era su deber como patrón después de todo.

Su tono era suave, capaz de aligerar el ambiente tenso que se había formado antes de su llegada, pero sus palabras no lo eran.

- Buenos días, me alegra que podamos reunirnos el día de hoy - empezó su discurso, rápidamente continuó sin permitir que alguien más tomara la palabra - Habrán notado la ausencia de su compañero, Giyuu, el pilar del agua - su tono se volvía ligeramente más melancólico con cada palabra - Falleció anoche - confesó luego de una pausa, causando diversas reacciones en el grupo presente.

Rengoku Kyojuro, Uzui Tengen y Kanroji Mitsuri abrieron los ojos con sorpresa, con esta última soltando un ligero chillido.

Himejima Gyomei juntó sus manos y recito un mantra, derramando lágrimas por su aliado caído.

Iguro Obanai y Tokito Muichiro permanecieron impasibles, pero el primero agachó ligeramente la cabeza, en una muy pequeña muestra de lamento.

Kocho Shinobu frunció el seño, fue la única presente en aquella misión, el sentimiento de culpa era inevitable. Nezuko, quien estaba junto a la pilar mordió su labio, sus ojos ya no eran capaces de producir lágrimas.

Finalmente Shinazugawa Sanemi, el apretó los puños y afiló la mirada para acto seguido ser el primero en hablar.

- Esperamos que goze de buena salud, patrón - expresó con un tono increíblemente formal, contrastando con su actitud y aspecto salvaje - Es una noticia lamentable, ¿Podría explicarnos como pasó? -

- Gracias por sus buenos deseos, Sanemi - agradeció meciendo la cabeza hacia el frente - Giyuu perdió la vida luchando contra una luna demoníaca, la creciente tres - eso bastó para exaltar al grupo, pero la Kocho se pronunció rápidamente.

- Debo tomar la responsabilidad - con eso se ganó algunas miradas de duda - Fuimos asignados a la misma misión, pero en algún punto sugerí que nos separaramos para cubrir más terreno - sus nudillos se volvieron blancos por la fuerza que ejercían - Tal vez, si hubiéramos permanecido juntos... - una mano se posó en si hombro, era Nezuko, quien solo la observó, no sonreía ni nada, pero aún así ella entendió lo que quería decir.

"No es tu culpa"

- Fue un suceso en verdad lamentable - retomó Kagaya - Sin embargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados, la aquí presente Kamado Nezuko, Tsuguko del pilar del agua, tomará el puesto una vez haya alcanzado el rango Kinoe - la joven recibió un par de miradas, pero permaneció con la cabeza gacha - Algo a destacar es que la joven Kamado tuvo un encuentro con Kibutsuji Muzan - soltó el líder como si nada, logrando que la mencionada fuera bombardeada a preguntas.

"¿Como es su apariencia?"

"¿Cuáles son sus técnicas?"

"¿Qué tan fuerte es?"

Lazos - Kimetsu No YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora