Capítulo XVII

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Tanjiro despertó, miró a su alrededor y noto que estaba en su habitación de la finca.

"¿Ella me trajo aquí?" Se preguntó mentalmente.

A los pocos minutos se levantó y vio a Nezuko platicando con Aoi en los pasillos.

- ¡Nezuko! - la llamó mientras se acercaba.

- ¡Tanjiro! ¿Estas bien? - preguntó abrazándolo - Como te tardabas fui a buscarte y te encontré en el suelo ¡No me preocupes así! - exclamó jalando su mejilla.

"¡Me dejo tirado!" Pensó el Kamado con leve molestia - Nezuko, ¿No has visto a la chica de ojos lila que usa un adorno de mariposa como el de Aoi y Shinobu? -

- ¿Hablas de Kanao? - intervino Aoi - Acaba de irse a una misión -

- ¿Por qué la pregunta? - cuestionó Nezuko.

- No... no es nada - mintió, la Kamado menor noto esto, pero lo dejo pasar.

- En fin, ven a comer algo ¿Si? - habló la muchacha soltando un suspiro - Debes estar hambriento -

- Bastante a decir verdad - admitió mientras su estómago rugia un poco.

- Bien, vamos - habló la menor tomando la mano de su hermano - No hay problema si uso la cocina ¿Verdad? - consulto con la chica de coletas.

- No, solo no hagan un desorden - ante la afirmación el dúo Kamado fue a la cocina.

- ¿Qué haremos? - una vez en la cocina Tanjiro se animo a preguntar.

- ¿Haremos? No, yo me encargo, tu ve a sentarte - ordenó la menor.

- ¡Pero quiero ayudar! - exclamó el peli burdeo con un puchero.

- Y yo quiero consentir a mi hermano mayor - ya con una especie de delantal de cocina Nezuko guió a su hermano hasta la mesa - Prepararé galletas de arroz -

- ¿Como las que mamá solía hacer? - los ojos de Tanjiro se iluminaron ante el recuerdo - ¡Son mis favoritas! -

- Haré el intento, tu espera ¿Si? - con eso último la joven se puso manos a la obra.

Tanjiro se limitó a observar hasta que se le ocurrió preguntar algo.

- ¿Donde están Inosuke y Zenitsu? - se había desmayado por la mañana y ya era de noche, por lo que el paradero de sus amigos era desconocido.

- Inosuke se fue muy temprano con Rengoku-san y Shinobu-san a quien sabe donde - respondió sin perder la concentración en su labor - Zenitsu esta con los chicos que salvo en el monte Natagumo, normalmente pasa su tiempo con ellos cuando no entrena -

Satisfecho con la respuesta Tanjiro guardo silencio, aunque no pudo evitar preguntarse que hacia Inosuke con el Rengoku y la Kocho.

Al cabo de unos minutos el plato con galletas estaba sobre la mesa.

- No se si quedaron como los de mamá pero esperó que te gusten - dicho eso la Kamado se sentó frente a su hermano.

- Gracias por lo comida - sin esperar mucho más tomó una galleta y la llevó a su boca, solo el contacto de aquel aperitivo crujiente con su paladar lograron que el oji rubí abriera estos con una mezcla de sorpresa, alegría y nostalgia - Nezuko... ¡Saben exactamente como los de mamá! ¿Como lo hiciste? -

- Bueno... - un leve sonrojo se hizo presente en las mejillas de la peli negra - Aquel día cuando fuiste a vender carbón le pedí a mamá que me enseñará a prepararlas, quería sorprenderte cuando volvieras - y aunque no lo admitiría, esa misma noche lloro un poco cuando su hermano no llegó para probar sus galletas.

Lazos - Kimetsu No YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora