5 - " Un Invernadero"

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Capítulo 5

Después de unos minutos en completo silencio, el chico estaciono el auto en una tienda de regalos, se bajó de este y por puro instinto hice lo mismo. Cuando ya estaba junto a mi lo único que dijo fue "sígueme" y empezó a caminar hacia un costado de aquella tienda, seguido de eso, entramos a un callejón y entonces fue cuando note su rostro completamente serio.

— Si me querías matar, pudiste ser más original – dije para romper el hielo – un callejón es algo cliché ¿no lo crees? – él solo me miro por el rabillo de su ojo y levanto levemente las comisuras de sus labios

Caminamos hasta el final del callejón y le dio unos golpes a una puerta al final de este, lo mire un poco extrañada, a lo que él solo me regalo una sonrisa de labios cerrados y giro su vista en cuanto la puerta se abrió.

— Nick hermano – dijo el chico que había abierto la puerta, chocando puños con mi compañero

— Aaron – dijo este último sonriendo – ella es Polly – comento señalándome

— Lindo nombre – el chico que ahora sé que su nombre es Aaron, me saludo sonriente y luego me guiño un ojo.

— Gracias – respondí devolviéndole la sonrisa.

— ¿podemos? – pregunto Nick

Aaron se abrió paso para dejarnos entrar, Nick tomo mi mano y me jalo dentro del lugar, alcance a visualizar una estantería gigante que tapaba el resto del lugar, esto antes de que Nick me dirigiera hacia otra parte. Entramos a otra pequeña puerta que daba hacia unas escaleras.

— No te demores, el Nonno llega dentro de unas horas – le advirtió el chico para luego cerrar la puerta y dejarnos solos en la oscuridad.

Nick saco su celular, para alumbrar un poco el lugar y aun con nuestras manos juntas, me llevo escaleras arriba. Cuando soltó mi mano, me sentí extraña, no quería que lo hiciera, pero vi que lo hacía para abrir lo que esperaba fuera la última puerta; una luz blanca hizo que cerrara los ojos de inmediato, después de unos segundos estos se lograron acoplar a luz del lugar, Nick entro y yo entre seguida de él. Observe maravillada el lugar en donde nos encontrábamos, había todo tipos de flores y plantas por todos lados, el sitio estaba totalmente cerrado por vidrios que daban vista al cielo azul sobre nosotros.

— Un invernadero – fue lo único que logre decir con una sonrisa en el rostro mientras contemplaba todo.

Empecé a tocar las flores a mi alrededor con mucha delicadeza, las acariciaba con las puntas de mis dedos, como si fueran la cosa más frágil del mudo. Había todo tipo de flores, cada una más hermosa que la otra.

— Ven – dijo Nick sacándome de mi hipnosis

Camino por los pequeños pasillos del lugar, conmigo siguiéndolo, se detuvo cuando llegamos a una pequeña reja, él la abrió y entro a lo que parecía un cuarto, yo entre seguido de él, con un poco de timidez. En aquel cuarto había un sofá con una pequeña mesa frente a él, tres de sus paredes estaban completamente cubiertas por poster y la cuarta de estas, era más bien un ventanal gigante que daba a la calle; alrededor de todo el lugar había enredaderas colgando, al igual que algunas masetas. Caminé tímidamente, hasta llegar al ventanal, sentí los pasos del chico detrás de mí, hasta que llego a mi lado.

— Ves allá— señalo hacia afuera – ahí está el hospital

— Estamos sobre la cuadra de las Flores – dije más como una afirmación que como una pregunta, esta vez mirándolo

— No exactamente _ tenía las manos en los bolsillos de su pantalón y seguía con la vista fija en la ventana – estamos sobre cuatro de sus tiendas. Una repostería, dos florerías y una tienda de discos viejos – esta vez giro su cabeza para verme – los abuelos de Aaron son los dueños

Hola, Blanca ✔️(completá)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora