*ocho años después*
— ¿Dónde estás pequeño demonio? – dije entrando a mi habitación,
Di unos pasos y vi como las puertas del armario se movían un poco, para luego escuchar una pequeña risa salir de él. Me acerqué con lentitud y abrí de golpe la puerta - ¡te encontré! - dije provocando un grito de parte de la pequeña niña frente a mis ojos, me acerqué a ella y comencé a hacerle cosquillas, comenzó a reírse a carcajadas hasta el punto en que unas pequeñas lagrimas salieron de sus ojos y de repente algo callo sobre mi cabeza haciéndola reír aún más.
— ¿te causa risa que papa se golpee? - le pregunte tomándola en mis brazos y ella se tapó la boca con sus dos pequeñas manitos reprimiendo las risas – vamos cariño, tienes que ponerte el vestido antes de que lleguen los demás
— Ño quiedo – refuto mientras la ponía sobre la cama y acercaba el vestido a ella
— Si no te lo pones, harás llorar a papa – le dije haciendo un puche, al parecer sirvió por que se levantó sobre la cama y estiro sus manitas hacia mí.
En cuanto termine de ponerle el vestido, se bajó de la cama y se acercó al armario nuevamente, la mire curioso, hasta que tomo un caja entre sus manos y me sonrió, mire la caja sorprendido y luego baje la vista hasta sus pies, ella estaba pisando un pequeño saco que reconocí de inmediato.
— Papa ¿Qué es eto? – pregunto extendiéndome la caja.
La observe por unos segundos y los recuerdos volvieron a mi cabeza, el timbre me distrajo, le quiete la caja de las manos, la deje sobre la cama y tome a mi pequeña hija en brazos para ir a abrir.
— ¡Llego el tio favorito! – grito mi querido amigo en cuanto abrí la puerta
— ¡tio Adon! – chillo mi hija estirando sus pequeños bracitos hacia el
Mire a su alrededor y había un montón de cajas envueltas en papel de regalos.
— Mi sobrina favorita – Aaron tomo a Olivia en sus brazos y entro a la casa dejando el reguero de regalos afuera
— ¿si sabes que tiene cuatro años? – pregunte frunciendo el ceño
— Si
— ¿para qué necesita tantos regalos? – lo mire confundido
— Poque soy una niña juiciosa -dijo ella sonriéndome con ternura
— Ella lo ha dicho – se defendió Aaron y yo puse los ojos en blanco
Mientras él y Olivia veían muñecos, yo entre todo el montón de regalos y los deje junto al árbol, un rato después el timbre volvió a sonar, bufe cansado y camine hasta la puerta para abrirla, detrás de ella estaban Mike y Abbie sonrientes junto a Dylan y a Halia su pareja.
— ¡llegó por quien lloraban! – grito Mike entrando a la casa, mientras Abbie ponía los ojos en blanco.
— Hola – salude a todos
— Hola, hermano – me abrazo Dylan
— Hola idiota – me saludo Abbie después dándome un beso en la mejilla
— Me alegra verte Nick – dijo con dulzura la pareja de Dylan.
— ¿y Adam? – pregunte
— Ya viene – dijo Dylan tomando con tranquilidad una caja de galletas navideñas y comenzando a comérselas.
Hoy era navidad, este año habíamos acordado hacerlo en mi casa, ya que hace poco me había mudado y querían celebrar las fiestas en casa nueva, Adam, mis hermanas y mi mama, llegaron después de un rato llego, al igual que los Nonnos y el hermano mayor de Abbie. Disfrutamos el resto de la noche hasta la hora de la cena, después de eso abrimos los regalos, casi todos eran de Olivia, ella estaba contenta de que la mimaran tanto.
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Hola, Blanca ✔️(completá)
أدب المراهقينTodas la vidas son imprecisas e imperfectas, todos somos regidos por nuestro pasado presente y por los pensamientos de lo que será nuestro futuro. somo seres hechos de pequeños fragmentos de lo que nos dejan las personas que conocemos, de nuestras c...