4 - "Tu Polly, Yo Nick"

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Capítulo 4

Es bueno conocer gente nueva, o al menos eso decía mi padre, según él era bueno no estar siempre encerrado en el mismo ambiente. En lo personal, me gusta ese tipo de gente que no habla, que no trata de impresionarte y que no presume de sus cosas, generalmente de ese tipo de personas nunca esperamos nada, lo mejor es que tendemos a sorprendernos por sus acciones.

— No podré recogerte hoy — comenta Camí deteniendo el auto en frente de la escuela.

— Tienes turno doble — le complete.

— Lo siento Polly — dice con su rostro lleno de arrepentimiento

— No hay lio — tomé mis cosas y salí del auto —tendremos otro día para pasar tiempo juntas — le sonreí y cerré la puerta.

— ¡TE AMO! — escuche que gritaba mientras yo me alejaba.

Entre a la escuela y fui a mi casillero a tomar algunos libros. Mi estomago gruñía del hambre que tenía, puesto que no tuve tiempo de desayunar, así que decidí ir hacia las máquinas dispensadoras por unas galletas de sal. Estando allí había unas cinco personas haciendo fila, me puse detrás de ellas y después de unos minutos noté que la fina no avanzaba, de momento la campana sonó indicándonos que debíamos ir a clase, la fila frente a mí se dispersó con chicos molestos y quejándose, avance hacia la máquina, pero en ella aun había un chico pelando con la misma, lo reconocí de inmediato y sonreí al verlo pegarle patadas a la pobre.

— Estúpida máquina — le dio un ultimo puño y luego puso su frente contra el vidrio de esta en señal de frustración.

— Wow que te hizo esa pobre para que la trates así — comente burlesca, provocando que él se girara hacia mí.

— Me robo — dijo señalando el paquete de galletas que se había quedado atorado — es una ladrona, sonreí y me acerqué hasta quedar junto a él.

— ¿puedo? — pregunte, a lo que él hizo una reverencia, dándome espacio hacia la máquina.

Metí mi dinero, digité los códigos y de inmediato vi como los dos paquetes de galletas caían, las saque y le entregué uno de los paquetes al chico con una sonrisa triunfal en el rostro.

— Gracias — dijo sonriendo — no tenía más dinero así que ... — se encogió de hombros

— Sii, tu técnica de pegarle pudo ser más efectiva — me burle.

— No es la primera vez que la maldita me roba — comento recostándose en ella

— Pobrecita – dije y empecé a caminar hacia el otro lado.

— ¿Por qué? — Pregunto siguiéndome y colocándose a mi lado.

— La has maltratado más de una vez — el rio ante mi comentario

— ella se lo busca – se defendió yo sonreí negando con la cabeza - ¿al menos tengo el derecho de conocer el nombre de mi salvadora?

— Mmmm — mascullé, abriendo mis galletas y metiéndome una a la boca — Polly — intenté decir con la boca llena, el me hizo una mueca, pero luego sonrió.

— Ohhh como la canción – dijo esta vez ubicándose justo frente a mí y caminando de espalda.

— ¿la canción? — pregunte haciéndome la incrédula

— Si, la que dice — piensa un poco - Polly wants a cracker, I think I should get off her first — comenzó a cantar, mientras yo solo lo miraba atenta — I think she wants some wáter, To put out the blow torch — continuo, para después callarse en seco y sonreírme con timidez, yo comencé a reír mientras lo miraba.

Hola, Blanca ✔️(completá)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora