Hola, Blanca ✔️(completá)

21 - "La Hermana"

Capítulo 21

POV NICK

*minutos antes*

— Creo que estoy en su habitación – dije caminado por el lugar

— ¿Cómo sabes que es su habitación? – escuche que preguntaba del otro lado

— Tiene varias cosas antiguas colgadas en unas pizarras, al igual que varios posters de bandas muy buenas – sonreí al ver un poster The police

Comencé a caminar hasta el baño de la habitación, me di cuenta de que la luz estaba prendida y podía escuchar una llave sonando

— No creo que haya nadie en casa y lo que estamos haciendo se llama allanamiento – escuche que decía Abbie, pero la ignore

Abrí la puerta del baño y una ola de vapor choco contra mi rostro, en cuanto pude visualizar bien el lugar... la vi ahí tirada junto a la ducha, convulsionando

— Mierda – exclame y me acerque corriendo a ella,

La puse de costado, hasta que la convulsión se detuvo, escuchaba como Abbie gritaba desde el otro lado del teléfono que había dejado caer hace unos segundos, le tome el pulso y no sentí nada, tome el teléfono con rapidez, me lo puse entre la oreja y el hombro, para luego comenzar a darle RCP.

— ¡Abigail! – grite

— ¿Qué paso? – pregunto con preocupación

— Llama al 911 – mi voz estaba agitada

— ¿Qué? – pregunto confundida

— ¡QUE LLAMES AL JODIDO 911! – grite y colgó

— Polly por favor ... ¡reacciona! – grite al aire, dándole RCP

¿Cómo es que había pasado esto? Me pregunté a mí mismo, comencé a mirar por todos lados y en el piso vi una jeringa, junto a una bolsita pequeña ya vacía, "Blanca" pensé. Unos minutos después escuche las sirenas de una ambulancia, en poco sentí un alivio, escuche a un hombre gritar.

— ¡AQUÍ! – respondí y en segundo ya habían 3 paramédicos junto a mi

— ¿Cuánto lleva así? – pregunto uno de ellos apartándome

— ¿unos 2 tal vez 3 minutos? – vi como rompía la delgada camisa que llevaba puesta y le ponía unas paletas, que estaban conectadas a una máquina – cuando llegue estaba convulsionando

— ¡a un lado! – grito el paramédico y las paletas sonaron— ¡a un lado! – volvió a gritar y nada pasaba — ¡a un lado! — se quedaron un segundo en silencio, hasta que la maquina comenzó a sonar – hay pulso – dijo con alivio.

Con rapidez subieron a Polly a una camilla y la sacaron de la casa, yo los seguí en todo momento, mientras la subían a la ambulancia, vi a Abbie salir corriendo en mi dirección.

— ¿Qué paso? – me pregunto, yo seguía aun en shock

— Yo... no se – logre responder, ella me miro confundida y antes de que pudiera decir algo el paramédico nos interrumpió

— Uno de ustedes puede venir con nosotros – comento, yo voltee a ver a Abbie, ella me asintió

— Ve tú, yo voy detrás de ustedes – le sonreí y rápidamente me subí a la ambulancia

En menos de 7 minutos llegamos al hospital, bajaron a Polly y yo fui detrás de ellos, en todo este momento sosteniendo su delgada mano, en un punto, las enfermeras me detuvieron y me alejaron, les supliqué que me dejaran ir con ella, pero no me lo permitieron. Mi corazón latía a mil, mis manos temblaban y estaba 100% seguro de que estaba tan pálido como un papel.