Hola, Blanca ✔️(completá)

22 - "Pésimo"

Capítulo 22

POV POLLY

Me sentia flotando, el aire chocaba contra mi rostro y desordenaba un poco mi cabello, a través de la venta, se veía un paisaje hermoso, asome mi mano y acaricie el aire con ella, escuche su risa, seguida se su voz diciendo mi nombre, había una canción.... no sabía cuál era, pero me gustaba, sonreí porque me sentia en paz

Luego mi cuerpo empezó a arder, moverme dolía mucho, abrí poco a poco mis ojos y una luz blanca me deslumbro, quería hablar, pero tenía la garganta completamente seca, mis ojos se adecuaron a la luz y note que estaba en un hospital, enfrente de la cama, estaba mi hermana hablando con un doctor, en cuanto volteo a verme sonrió y se acercó a mí.

— ¿Cómo te sientes? – pregunto, yo le sonreí y asentí – te traeré un poco de agua – dijo y luego salió de la habitación

Busque con mi mano el control de la cama y cuando lo encontré, aprete el botón para subir un poco el espaldar, mire mis manos, estaban llenas de chuzones y moretones. Comencé a recordar vagamente lo que había pasado, lo último que recuerdo antes de desmayarme, es haberme inyectado heroína... ¿Cómo mierda deje que ese imbécil me convenciera para probarla? Mientras me maldecía a mí misma vi una sombra entrando a la habitación.

— Hola – dijo con timidez, se recostó contra el umbral de la puerta y metió como de costumbre las manos a los bolsillos de su pantalón.

Estaba diferente, sus ojos mostraban cansancio, su cabello estaba más largo y algo desordenado, tenía una chaqueta de cuero, una camisa roja y unos jeans, estaba pálido.

— Hola – dije en un hilo de voz

— Te ves... pésimo – sonrió levemente

— Me siento pésimo – respondí y luego bajé la vista hacia mis manos

Él se acercó y se sentó en la cama, intento tomarme de la mano, pero no lo deje, su expresión se veía algo desconcertada.

— Deberías irte – dije mirándolo, de cerca las ojeras bajo los ojos, se le notaban mas

— ¿Por qué? – me miro con seriedad

— Yo...

— ¿quieres que me vaya? – pregunto, no supe que responder

La verdad no quería que se fuera, era solo que... no quería que me viera en este estado, la última vez que nos vimos, yo me sentí vulnerable y humillada, suficiente había sido con eso.

— Bueno pues, yo no me pienso ir y si tu hermana no logro que me fuera, nadie lo va a hacer — levante la vista y lo mire confundida – es ... una larga historia, pero creo que no le di una primera buena impresión – sonreí imaginando que carajos había pasado – sabes aun con lo desastrosa que te ves, tu sonrisa encuentra la manera de alegrarme el día.

— ¿Quién te dijo? – pregunte, el sonrió y se acomodó mejor en la cama para poder mirarme

— ¿no te enteraste? Allane tu casa en un momento de desesperación – se alzó de hombros – si voy a la cárcel iré con la conciencia limpia por salvar tu vida

— ¿entraste a mi casa? – una sonrisa involuntaria se formó en mi rostro, el asintió

— ¿te cuento un secreto? – dijo acercándose a mi – tuve una cómplice, pero no le digas a nadie. – me hico una señal de silencio

— Te lo prometo, pero con una condición

— ¿Cuál? – se cursó de brazos

— Que me digas quien fue – intente poner la cara más seria, el hizo como si lo estuviera pensando y luego me llamo con su mano