Anna's Pov
Dorcas sale de la habitación, Tom y Mattheo me miran con rabia y tristeza.
—Vayanse,— les digo— quiero estar sola.
—Anna...— Tom intenta decir algo pero lo interrumpo.
—No Tom. Déjame sola, déjenme sola los dos. Quiero estar sola.
—Anna carajo escúchame. Dorcas me dijo que iba a decirte lo de tu padre pero yo le dije que no te lo dijera para que no estés más deprimida de lo que ya estás. Ella no tiene la culpa de nada.—Mattheo sale de la habitación dejándonos solos. Me limpio las lágrimas.
—¿Por qué no me dijiste?
—Anna yo...
—Sabes creo que ya se porqué no me dijiste,— lo interrumpo— No me dijiste porque te doy pena y no querías verme sufrir porque no te gusta verme llorar— me río sin gracia de lo que el una vez me dijo— Pero sabes que Tom, estoy harta de todos ustedes. Estoy harta de ti, de Dorcas, de Mattheo, de toda esta mierda que me está pasando que no merezco. Ustedes tres me metieron en esta mierda, por ustedes tres ahora yo me siento para la mierda, ¡por su puta culpa ahora estoy en esta casa de mierda con personas que en cualquier momento pueden matarme y no en hogwarts dónde se supone que debo estar!
—Tu sabías dónde te metias cuando aceptaste coger conmigo— dice con rabia.
—¡Yo no quería involucrarme en esta mierda de tu familia! ¡Yo no quería que nada de esto me pasará! Y si, yo sabía dónde me metía cuando me acosté contigo pero tú me terminaste de meter en este lío cuando me marcaste.— recuerdo cuando estaba frente al espejo y vi unas marcas en mis hombros, no creí que Tom hablaba en serio cuando me dijo que me marco y que ahora era suya, pero luego voltee y en mi espalda había una marca, no cualquier marca, había una pequeña "T" grabada en mi puta espalda, era una cicatriz. Aún no recuerdo cuando mierda me la hizo pero ahí está.
—¡Te marque porque me gustas carajo! Te marque porque te...— se calla antes de seguir hablando.
No me jodas.
—¿Me que Tom?— le pregunto en un hilo de voz, no dice nada y sale de la habitación. ¿El estaba por decirme que me ama?. Salgo de la habitación y lo sigo.
—¡Tom imbecil ven acá!— mi grito hizo eco en toda la maldita casa y ahora sí que me arrepiento de haber hablado. Tom se voltea a verme preocupado e intenta acercase a mi, pero algo lo detiene.
—Tu quien eres— Habla una voz detrás mío. Los pelos de la nuca se me erizan y el miedo recorre mi cuerpo.
—Padre...— Tom intenta acercarse pero se detiene otra vez.
—Responde niña, ¿quien eres? ¿que estás haciendo aquí?— no digo nada, me quedo paralizada del miedo. Tom me mira suplicante para que diga algo pero no puedo formular las palabras.
—Mi señor...— le llama la atención una voz familiar.
—Ahora no.— voldemort le dice.
—Yo conozco a la niña. Ella está aquí por un error.
—¿Quien es Narcissa?— el se voltea a ella y por un momento pienso en correr y saltar por la gran ventana que hay en el salón.
—Ella es Anna... Anna Black.— dice con temor. Cissy me conoce desde que soy una niña y siempre que puede va a verme a casa.
—Ah, es una Black.— escucho su risa detrás mío.
—Padre yo me ocupo de ella— Tom dice acercándose a mi, estira su mano y yo la tomo sin dudar, me atrae hacia atrás de él y me escondo detrás de el.