Ambos se encontraban viendo por la ventana, lograban ver la cabellera rubia del chico, era increíblemente alto y tenía la piel pálida, seguro era aquel chico de intercambio que había llegado de Hawaii.
—Mailo, vete para otro lado, hay otra ventana— dijo Joaquín enojado.
—Por la otra ventana me va a ver, hazme un espacio— Emilio empujó a Joaquín haciendo que la cortina de moviera y los dejara al descubierto, por suerte ambos chicos estaban totalmente enfrascados en su burbuja.
El chico se acercó a su hijo y beso su frente, las mejillas de ambos menores se tornaron rojizas.
—¡Cómo se atreve a hacerlo afuera de mi casa!— Emilio iba a salir a defender a su pequeño, Joaquín le tiró de sus cabellos chinos haciendo que el más alto se quedará e hiciera un puchero.
Ambos vieron como el chico se despidió de su hijo y el tomaba camino a la puerta principal.
—¡Mierda, escapemos!— ambos comenzaron a ir de un lado a otro nerviosos sin querer que los descubrieran, chocaban unos con otros y se empujaban con hombros, Emilio iba a ir hacia la cocina pero al parecer Joaquín salía de ella con un bol el cual tenía pan dentro haciendo que ambos chocarán y terminarán en el piso al igual que todo el pan dulce.
—¡Papás ya llegué!— el hijo de los «Emiliaco» abrió la puerta encontrándose con ambos en el piso al igual que el pan dulce.¡NOOOOO LAS CONCHITAS!— el menor corrió a levantar el pan—¡Aún no los chupa el diablo, aún no los chupa el diablo!— repito varias veces mientras ponía el pan en el bol.
Cuando ya el pan estaba sano y Salvo en la mesa ayudo a sus padres.
—¡Félix Osorio Bondoni!— dijo Emilio cuando ya estaba de pie.—¿Quien era el chico que estaba contigo afuera?— la ceja levantada de Emilio daba un toque de seriedad a su pregunta.
—Oh, el, es Christopher— dijo mientras sonreía.
—¿El de Hawaii?— pregunto Joaquín.
—No, el regreso a Hawaii por asuntos familiares— respondió.
—Entonces, ¿De dónde es?— pregunto emilio.
—El es de Australia— respondió.
—¿De dónde vienen los canguros?— pregunto Emilio.
—Si, de dónde vienen los canguros— respondió Félix.
—Bueno, invitamos a cenar un dia— dijo Joaquín sonriendo.
—Si, pero dile que no esté brincando por aquí y por allá— aguanto la risa— ya sabes por lo de los canguros— y Emilio soltó una carcajada.
—Corazon, mejor vamos a comer— Joaquín lo llevo a la cocina.
—Pero si invitarlo a cenar— salió Emilio con las bebidas.
Félix asintió sonriendo.
N/A:No sé si alguien aún lee este historia, pero de repente me dieron ganas de hacer un extra súper cortito, espero y les gustes mis niñxs 💜💜💜
Buenas noches, espero y les este llendo de maravilla 💜💜💜
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Emilio ¡Soy tu fan! (Emiliaco)
Fanfictiondónde Joaquín es fan de Emilio *Capítulos cortos.