Boku no hero academia. Mini Historias Lemon

Todoroki Shoto. Parte 3

Al día siguiente intenté hablar con Todoroki sobre el extraño encuentro en el ascensor pero no lo encontré. Lo busqué durante todo el día hasta que escuché a Midoriya decir que se había ido a una misión con la agencia dónde estaba haciendo las pasantías, y que no sabía cuando regresaría.

Suspiré derrotada y decepcionada porque no me avisó que se iba, y mucho menos se despidió de mí. Ese simple hecho confirmó que mis sospechas de sentimientos no correspondidos eran ciertas y ahora la mejor amistad que jamás había tenido estaba en peligro. Menuda mierda.

Intenté hablar con Todoroki pero no respondía mis mensajes ni llamadas. Al principio pensé que era por la misión, pero por curiosidad pregunté a Midoriya si había hablado con él y al tener un sí como respuesta, mi corazón se rompió en más pedazos. Estaba ignorandome completamente y sin ni ningún pudor.

...

Era viernes por la noche y todos estábamos en la sala común. Las pasantías habían terminado hoy, por lo que se me hacía demasiado extraño no ver a Todoroki aquí. Me di por vencida en tratar de hablar con él y ahora estaba medio deprimida, sentada en el sofá de la sala común con un vaso de leche en la mano imaginado que era una cerveza.

- Dios Kaede, anímate un poco. Parece que se murió alguien.- Me dijo Sero. Voltee a verlo y estaba notablemente preocupado.

- En serio, te veo y me entran ganas de llorar.- Le siguió Denki. Iba a responderle pero Mina se puso a sus espaldas y les pegó por la nuca. Sonreí un poco al ver sus caras de queja.

- Déjenla en paz, está pasando por una... situación amorosa.- Dijo mientras se acercaba a mí y se sentaba a mi lado. Su acción hizo que perdiera un poco el equilibrio y terminé recostada en su hombro.

- Diablos, debemos hacer algo o nos pegará la depresión a todos.- Dijo otra vez Denki, ganándose ahora un golpe de Kirishima que venía pasando. Está vez me reí un poco.

- Kaede, debes relajarte, ya hablarás con él y podrán resolver todo. Solo... se paciente.- Dijo Mina. La vi unos segundos y me regaló una sonrisa amable. Luego voltee a ver a los chicos y tenían la misma expresión. Joder, me encerré tanto en mis pensamientos que no medí mi reacción y preocupé a todos.

- Tienen razón chicos, perdón por preocuparlos... y gracias, por apoyarme.- Dije luego de unos minutos con una pequeña sonrisa.

- ¡Bien!.- Dijo Mina a la vez que aplaudía, llamando la atención de los demás en la estancia.- Cambiando de tema... no quería presionarte porque sabía que estabas mal pero, ahora que pareces estar mejor, me siento en la necesidad de recordarte que nos debes una gran fiesta.- Terminó con una cara de inocencia, y no pude evitar reírme.

- ¡Mina!.- Gritaron Kirishima y Uraraka al mismo tiempo, quién se había unido a nosotros, junto con Deku.

- ¿Qué? Es la verdad. Además, así Kaede se distrae y deja esos complicados sentimientos de lado por un rato.- Dijo a modo de excusa. Sero iba a responderle algo pero no encontró palabras para reprocharle, así que no dijo nada. Sin embargo Iida, quién también había escuchado un poco, se unió a la conversación para decir que no era el mejor plan.

Ahora todos estaban en una pequeña discusión, viendo los pros y contras de hacer una fiesta a estas alturas del año y con la graduación tan cerca. Observé la situación algo divertida y, aunque aún no estaba del todo bien, hacer una fiesta para olvidar mis tristezas sonaba como un buen plan. No el mejor pero es lo que hay. Además, prometí a los chicos hacerla así que no hay vuelta atrás.

Decidida, tomé de un solo trago lo que quedaba en mi vaso de cerveza imaginaria y me levanté, llamando la atención de los chicos alrededor y me subí en la pequeña mesa que estaba frente a nosotros. Los observé con una gran sonrisa y luego hablé.