Esta historia se remonta a una época lejana en un mundo aún más lejano.
En el castillo de ese reino, la reina estaba dando a luz a un varón. Las doncellas se acercaban corriendo a su alcoba cargadas de sábanas y toallas; sin embargo, no todas estaban estaban a su completa disposición. Aquel mismo día, en ese mismo castillo, en el mismo momento, una de las doncellas estaba dando a luz a una niña.Ambos niños nacieron sanos, pero por desgracia, la reina perdió mucha sangre y apenas dos horas más tarde perdió la vida. Las doncellas ayudaban al rey en los cuidados del pequeño príncipe Caspian, y como era de esperarse, pasó su más tierna infancia con la única niña que habitaba en el castillo: Lyra.
Los años fueron pasando para todos. El rey se iba demacrando, y en el pequeño intervalo de tres años, falleció, dejando huérfano al joven Caspian.
La noticia corrió como la pólvora, sobre todo por el castillo. En cuanto llegó a los oídos de las doncellas, entraron en pánico.
-Debéis huír -le dijo la más anciana a la madre de Lyra-. Coge a tu hija, avisa a tu marido y corred hacia el bosque.
-Nos perseguirían -respondió la mujer.
-No temas. Está todo oscuro. Gracias al luto, tendréis una oportunidad única. ¡No la desperdicies!
-Pero...
-Piensa en el bien de tu hija. Si no te la llevas lejos, tendrá que servir a Miraz.
La mujer fue en busca de su marido, que era el herrero del castillo. Conversaron rápidamente. El hombre no se lo pensó dos veces y accedió a huír.
Esa misma madrugada cogieron provisiones y huyeron con su hija al interior del bosque.
Desgraciadamente, esa escapada no pasó desapercibida por Miraz, que estaba asomado al balcón, y mandó perseguir a la familia.
-Da igual que estén vivos o muertos -dijo el nuevo rey-. Traedlos y seréis recompensados.
Acataron sus órdenes de inmediato. La familia no tardo en darse cuenta de estaban persiguiéndoles y aceleraron el paso. Los caballeros iban a caballo y no tardaron en alcanzarles. A ella le hirieron en la espalda haciéndole un corte em vertical con la espada, pero en ningún momento soltó a su hija. El único momento en que se detuvo fue al escuchar el quejido de su marido. Al girarse observó que le habían clavado una espada atravesándole el estómago.
-Corre -dijo el hombre sin apenas fuerza.
Dolida y muerta de miedo, continuó corriendo. Los caballos seguían persiguiéndola, y el tajazo de la espalda ardía más que al principio. La mujer tropezó con una raíz y cayó al suelo. Por fortuna, la niña no sufrió más que unos rasguños en la cara con una ramita.
-Mami.
-Corre cariño.
En ese momento, la madre escuchó un crujido a su lado. Era un tejón bastante grande.
-¿Estáis bien? -preguntó el animal.
La mujer no tenía tiempo de sorprenderse ni de asustarse ya que las tropas de Miraz se aproximaban a gran velocidad.
-Llévatela -le dijo- y cuídala. Por favor.
El tejón observó y olisqueó alrededor suya, posando su mirada finalmente en los caballeros.
-Volveré a por ti -dijo cogiendo a la pequeña en brazos.
-No vuelvas. Solo corre. No te preocupes por mí.
-¿Cómo se llamas?
-Lyra.
-Juro contar tu hazaña a Lyra. No temas, la cuidaré bien.
Sin más que decir, aunque apenado por no ayudar a la mujer, corrió con la pequeña en brazos. Llegó a una pequeña casita en el bosque, a su casita, la cual compartía con dos enanos.
-¿Qué diablos es eso, Buscatrufas? -preguntó el enano de pelo gris llamado Nikabrik.
Buscatrufas le contó la historia que acababa de vivir. Nikabrik negó con la cabeza, y el otro enano, Trumpkin, se quedó pensando.
>>Dejémosla en el bosque. Alguien la encontrará.
-¡De eso nada! -se negó Buscatrufas-. Juré que la protegería.
-¡Es una telmarina!
-¡Es una niña!
-Tenemos que quedárnosla -habló Trumpkin.
-Debes estar bromeando -comentó el otro enano-. Podrían pillarnos mientras la buscan.
-Es una niña. No va con nuestros valores abandonarla. Además -meditó-, seguro que la dan por muerta.
-Gatito -dijo la niña que seguía en brazos del tejón.
-¿Hay que ponerle nombre? -pregunta Nikabrik como si de una mascota se tratase.
-Se llama Lyra -respondió Buscatrufas.
Sentó a la niña en el suelo y esta se levantó poco a poco. Comenzó a caminar y se quedó mirando a Trumpkin.
-Ñam-ñam.
-Tiene hambre informó este.
-Le haré una sopita -dice Buscatrufas-. Seguro que lleva mucho sin comer.
Lyra estaría bien cuidada. Su madre lo sabía desde que vió los sinceros ojos al tejón.
Pero la pobre doncella y el pobre herrero no correrían su misma suerte. El hombre llegó desangrado al castillo, donde tras una burla proviniente del rey, fue decapitado.
La mujer también fue llevada ante él. Esta fue herida y lanzada al río, donde terminó muriendo rápidamente por la hipotermia, de las heridas y del cansancio.
Así fue como la vida de dos niños inocentes fue cruelmente cambiada.
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Las crónicas de Narnia (Caspian y tú) [COMPLETA]
FanfictionNacieron juntos, pasaron juntos su más tierna infancia, pero por cosas del destino, se separaron. Aunque un reino sea muy grande, no es infinito, y como el destino está escrito, volverán a reencontrarse. ¿Qué más habrá escrito en el destino?