Los nuevos reyes se fueron felizmente de Luna de miel.
En cuanto volvieron, Caspian decidió investigar más sobre su padre y descubrió las suficientes cosas como para embarcarse, literalmente, en una nueva aventura a bordo de la mejor nave de Narnia: el viajero del alba.
Lyra creyó que había perdido el juicio cuando salieron ciertas palabras de su boca.
‐No puedes venir conmigo.
-¿Y qué quieres? ¿Que me quede aquí aburrida?
-Es un viaje muy peligroso.
-¿En serio? -le retó-. Pues si tan peligroso es, te prohibo ir.
-No puedes prohibirme -ríe-. Soy el rey. Tu rey.
-Y yo tu reina.
-Debes quedarte a vigilar y dirigir el reino -sujeta su mano-. Por favor, hacedme caso -y la besa.
-Pienso ir, y nada me hará cambiar de opinión.
Lyra se fue lejos del rey a la vez que Cornelius se acercaba.
-Mi lord, no debéis discutir jamás con una dama -mira directamente a sus ojos-. Sobre todo si es su esposa. Perderéis siempre -ríe acompañado de Caspian.
-Trataré de no ponernos en peligro. Cuento contigo para vigilar que todo esté en orden por aquí.
-Sí, mi rey.
Y una vez que tuvieron las cosas listas, zarparon. Estuveron un mes yendo de isla en isla en las que les recibieron muy bien. Fueron invitados a unos grandes banquetes para causar buena impresión al rey. Pero todo lo bueno tiene su parte mala, y es que todas las princesas intentaban cortejar a Caspian.
Ay, mi señor... vos sois el amor de mi vida. Os entregaré mi castillo.
Ay, mi lord, podríais poseer todas mis tierras.
Oh, su majestad, podré daros tantos hijos como os plazca.
Lyra intentaba reirse con Drinian, el capitán, que le intentaba sacar defectos a las muchachas.
A la primera le llamó descuidada, cosa que era cierta porque tenía lianas en lugar de pelo; la segunda era bizca; y la tercera tenía chepa.
La joven nunca se había arrepentido tanto de tomar una decisión como la de ir en ese barco.-¿Ocurre algo, querida? -preguntó el rey en cuanto llegaron al camarote. Lyra no respondió-. ¿No tienes pensado hablarme?
-¿Por qué dejaste -se giró para mirarle directamente a los ojos- que te cortejaran?
-No dejé que hicieran nada.
Hizo oídos sordos a los que dijo.
-Y por si no te diste cuenta, hablé con todos menos contigo. ¡No me hiciste nada de caso!
-Estaba atendiendo negocios.
-¿Negocios que concluyen en la cama? -soltó con cierto toque irónico-. Ahora entiendo por qué no querías que viniese.
-¡Estás muy equivocada! -respondió alzando la voz.
Lyra comenzó a llorar.
-Tenía el presentimiento de que esto pasaría -dice secándose los ojos-. Cornelius me contradijo mil veces, pero esta vez se equivocó.
-¿A qué te refieres? -preguntó preocupado.
-Todo lo que esas mujeres te ofrecieron... todo... todo eso... castillos, tierras... es lo que un rey necesita. No a una hija de criados con una choza podrida en medio del bosque -continúa llorando-. Ellas pueden darte todo.
-Todo menos amor -respondió acercándose a ella-. ¿No te diste cuenta de que solo intentaron comprarme? -le seca los ojos-. Yo te quiero a ti. Quiero que seas tú quien tenga mi castitillo y mis tierras, y quiero que nuestros hijos tengan tu sonrisa -le besó en los labios y le abrazó-. No quiero a otra mujer en mi vida que no seas tú. ¿Quién iba a molestarme tanto durmiendo?
Consiguió sacarle una sonrisa a su esposa.
-¿Estás seguro de eso?
-¿De qué?
-¿Te gustaría tener hijos? ¿No te llega con Reepecheep? -ríe.
-Él será la mascota -ríe-. Y el minotauro será otra.
Bueno, los niños no se hacen solos, y si sois de los que piensan que los trae la cigüeña, mejor vete a dormir.
--------------------------------------------------------------
Hellooooo!!!! Andaba cursi e hice el capítulo jeje. Espero que os guste ^-^
ESTÁS LEYENDO
Las crónicas de Narnia (Caspian y tú) [COMPLETA]
FanfictionNacieron juntos, pasaron juntos su más tierna infancia, pero por cosas del destino, se separaron. Aunque un reino sea muy grande, no es infinito, y como el destino está escrito, volverán a reencontrarse. ¿Qué más habrá escrito en el destino?