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(Sin editar)

DelfinaAguirre6  aquí está tu maratón bestie, es corto, pidoperdon

442 palabras

- Capítulo 18 -

— Jorge — el castaño articuló con sencillez.

— Benji, yo...

— No digas nada — interrumpió.

— Debo hacerlo. No quise decir lo que dije, yo...

— ¿Sabes? Tienes razón, soy muy egoísta, demasiado egoísta que me tomé la molestia de cuidarte y llevarte a tu casa anoche — nuevamente interrumpió —. Soy tan egoísta que después de disculparme me preocupé por estar contigo, para que vieras que me tenías a mi, que no estabas solo.

— Benji... — el menor llamó inútilmente.

— Y quizá todos estos años estuve tras de ti con acosos, pero no conoces nada de mi ¡No sabes absolutamente nada de mi! — se exaltó —. No espero que entiendas.

— Benji — de nuevo le llamó.

— ¿Qué?

— Yo no quise...

— Si quisiste, Jorge. Las personas ebrias dicen cosas que nunca dirían sobrias, pero todo es verdad.

El menor se quedó en silencio, el castaño tenía un punto, pero Jorge ni siquiera sabía que aquellas palabras que escaparon de sus labios hace unas horas vivían en su mente.

— ¿A que viniste? — el castaño habló con su voz levemente entrecortada.

— Quería explicar...

— No hay nada que explicar, dijiste lo que piensas, me heriste, ya está.

— Por favor...

— ¿Por favor qué? No debiste venir, Jorge.

— ¿Por qué no? — la adrenalina comenzaba a acumularse en su sistema.

— Porque no hay nada que puedas deshacer.

— ¿Y es demasiado que haya querido venir a disculparme? Que haya querido venir a solucionar las cosas.

— Jorge — era ahora el castaño quien le llamaba.

— ¿Es demasiado para tu gran ego aceptar una disculpa? Bien, pero no digas que no lo intenté — se puso de pie y apartando al castaño tomó el pomo de la puerta resoplando antes de girarlo —. Quizá me equivoqué al darte una oportunidad — concluyó.

— ¡Quizá lo hiciste! — el castaño gritó con rabia, siendo esto lo último que escuchó del castaño ese día.

Salió de la casa con rapidez y corrió con la visión borrosa hasta encontrarse frente al umbral de su propio hogar.

Subió a su habitación y se encerró durante horas. Las sábanas teñidas de sus lágrimas, su cabeza palpitando con estrépito y decenas de pañuelos desechados en el cesto y otros cuantos regados en el suelo.

Sus ojos hinchados y sus pómulos rojizos, y todo ¿por qué? ¿Por el rechazo de alguien?

Jorge había durado tanto tiempo atrapado en las garras de su amor platónico de secundaria, que ni siquiera se había dado cuenta de lo demás a su alrededor.

Quizá aquella era una señal para seguir adelante. Tal vez fue la vida mandándole señales de que no era el indicado...tal vez.

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Aaaaa perdón por desaparecer, lo haré de nuevo, pero perdón

Y no, Barx, no voy a meter a Marcos a la historia por más que tu quieras hacerlo, es mi historia, no tuya.

Innocent boy (nueva versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora