Innocent boy (nueva versión)

19

(Sin editar)

486 palabras

- Capítulo 19 -

A Jorge le tomó poco menos de un día en alinear sus pensamientos con claridad, pero el lunes por la mañana parecía una persona completamente diferente.

Empezando por el hecho de que llegó a la escuela en aquella motocicleta que ha usado apenas un par de veces,expandiéndose hasta algunos detalles como el delineado que rodeaba sus ojos.

Éste había sido más que nada para intentar ocultar la hinchazón en sus ojos, pero finalmente terminó agradándole el resultado.

Las miradas seguían posadas en él, quizá por su cabello desaliñado o tal vez el maquillaje sobre sus ojos. O tal vez sea el brillo que adorna sus labios o el esmalte que cubría sus uñas.

Jorge realmente no pensó mucho en ello, y por la mañana solamente se sintió cansado de ocultarse, y cuando entró a la cocina con maquillaje, una playera y sus usuales vaqueros, su madre se le quedó mirando con asombro, pero finalmente sonrió.

Y Jorge sinceramente se sentía abrumado mientras caminaba por los pasillos del instituto, por lo cual siente que cualquier comentario que pudiera recibir podría hacerlo explotar.

Sin embargo el rizado ahora mismo camina a paso decidido al casillero del castaño.

Conforme comienza a acercarse a su destino, logra identificar aquella grave voz en sintonía con otras voces que ya conocía por igual.

— Jorge — escucho la calmada voz del platinado llamarle, haciendo que las demás personas presentes se dirigieran a él.

— Sólo vine a devolver esto — explicó el menor sacando la sudadera perteneciente al castaño, el olor a suavizante perfumando levemente el ambiente, y sin más que decir el rizado cerró nuevamente su mochila y dio media vuelta dispuesto a alejarse.

— ¿Te sentarás con nosotros? — pudo escuchar la voz de Abby.

— No, lo siento.

Y sin más, se retiró y siguió su camino a través de los pasillos del instituto, deseando llegar a su salón como lo hace usualmente.

— Jorge ¿Cierto? — escucho una voz a sus espaldas.

El menor se giró para encontrarse con un chico de cabello negro y ojos verdes, sin mencionar que era realmente alto.

— ¿Quién eres? ¿Te conozco?

— Soy Miles, tenemos el mismo horario.

— ¿Me espías?

— Ser el chico callado tiene sus ventajas.

— ¿Cómo es que no te he notado antes?

— Me oculto en las sombras — habló con burla.

— Ya ¿Y que sucede?

— No te molestará tener un nuevo amigo ¿O si?

— ¿Amigo?

— Si ya sabes, de esos que platican y almuerzan juntos. A esos que seas de esos que tienen amigos para follar porque si es así...no estoy dentro.

— Bien, Miles, pues más vale que te apures porque si llego tarde a mi primera clase te juro que nuestra amistad termina.

— Dios, ¿y olvidar todo lo que hemos compartido? Por favor no — habló dramáticamente al menor a lo que sería el inicio del día.

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Esta historia iba a ser súper soft, pero Barx metió drama, so cúlpenlo a él.