Innocent boy (nueva versión)

20

(Sin editar)

395 palabras

- Capítulo 20 -

El rizado realmente estaba disfrutando de la compañía de su nuevo "amigo" si es que alguna etiqueta debía atribuirle.

Realmente Miles era una persona interesante, es decir, haber visitado cuatro países diferentes y haber vivido en tres de ellos no es una experiencia para nada aburrida.

Y por si fuera poco, el chico compartía una afición por la música. Tocaba un par de instrumentos y según él tenía una gran voz. Quizá el egocentrismo sea también una de sus cualidades, o defectos como se quiera ver.

— ¿Quieres saltarte la clase? — el pelinegro sugirió apenas la campana sonó.

— ¿Qué?

— ¿Nunca te has saltado una clase?

— No — habló avergonzado.

— ¿Quieres hacerlo? No te obligo a nada, sólo te lo estoy preguntando.

El menor se detuvo a meditar un poco, y después una sonrisa se formó en su rostro y asintió.

— Bien ¿Qué te parece si nos saltamos las últimas dos clases y salimos por algo después? De cualquier manera tenemos una prueba en la siguiente clase, y no querremos perdernos la clase de historia, el profesor es el prefecto.

— Cierto.

Ambos siguieron su camino hasta su siguiente clase, al rizado nunca le gustó la clase de cálculo, pero ahí estaba en contra de su voluntad.

Sin embargo lo que le incomodó en aquel momento no fue la mirada de la profesora sobre él todo el tiempo, sino la del castaño.

Podía sentir como lo observaba y eso le inquietaba, sin embargo cuando estaba apunto de salir de sus casillas, Miles parecía notarlo y lograba distraerlo con alguna mala broma.

Y nuevamente escuchó la molesta campana, que al estar algo vieja, chillaba agudamente.

— Jorge — escuchó la voz del castaño.

Miles fue quien se giró, sin embargo el rizado negó y le indicó que siguiera caminando, sin embargo se vio en la necesidad de detenerse cuando nuevamente fue llamado.

— ¿Qué? — respondió con hostilidad.

— ¿Quién es él?

— ¿Te importa?

— Oye, creo que Jorge realmente no te quiere aquí — Miles intervinó.

— Y yo creo que no te pregunté — el castaño masculló.

— Benji, tiene razón. No te quiero aquí.

El rizado tomó el brazo del oji-verde y continuó con su camino al aula, realmente no buscaba tener un problema o alguna situación llena de drama a tan tempranas horas del día.

.........................................................
Corto? Si

Pero escribí los tres ahorita y tengo hambre sikjscksdikdcs, so, mañana trataré de actualizar