Amigos hasta la muerte

No es una broma, esto acaba de empezar

Al día siguiente desperté en el suelo de mi habitación con una resaca terrible, a mi lado, había un charco de vómito, que sin importar si fuese mío o de otra persona tenía que limpiarlo. Me reincorporé lentamente, y pude ver el desastre de mi cama, me parecía recordar quienes se revolcaron en ella, pero el recuerdo era borroso. Salí de mi habitación y miré alrededor del apartamento, al parecer los chicos se habían largado sin preocuparse por la limpieza del lugar como siempre hacen. Sin preocuparme por el desorden comencé a freír unos huevos para el desayuno con beacon, mis favoritos. Al terminar de desayunar, entré al baño y abrí el grifo, dejando que el agua fría cayera sobre mi cabeza, nada mejor para espabilarse como un buen baño mañanero. Después consulté mi celular y ví la fecha y hora: sábado 30 de mayo 10:00 am. Entonces abrí el whatsapp y ví que Bruno me había escrito al privado:

Escribiendo en el whatsapp al privado con Bruno:

Bruno: Hola Ryan cómo te levantaste hoy?

Ryan: De puta hostia, tengo una resaca insoportable, y la cabeza todavía me da vueltas por la droga esa que nos diste.😤

Bruno: Jejejeje a que te gustó eh?

Ryan: Tal vez un poco. 😜

Bruno: Si quieres más ven hoy por la tarde a mi casa y yo te las vendo, a un buen precio claro, recuerda que somos amigos.

Ryan: Ok más tarde iré a tu casa.

Bruno: 😉

  Entonces recordé algo de la fiesta de anoche: Frank se había enojado y se quedó con tremenda mala cara sentado en una silla, apenado, pensé en hablar con él y preguntarle lo que había pasado. Al revisar su contacto me percaté de que estaba en línea.

Escribiendo a Frank al privado:

Ryan: Hola Frank. cómo pasaste la fiesta?

Frank no me quiso responder y me dejó en entregado.

-Tonto niño mimado. -Pensé. -Es que todos vosotros son de cristal o qué?

Olvidando a mi amigo, me puse a ver los estados de los demás y la foto que Samuel tenía en su estado me hizo enfurecer: en ella salía yo tirado por el suelo y con un subtítulo que decía: Estará muerto o no?

Escribiendo a Samuel al privado:

Ryan: Anormal quita eso de tu estado.

Samuel: Oh, pero si ya revivió el muerto jjjj.

Ryan: Este chiste no me da ninguna gracia, quítalo ahora mismo.

Samuel: 😛

Ryan: Es que no me has oído bien?

Samuel: Lo siento Ryan amigo, pero tengo varios admiradores en whatsapp que comentan mis memes y chistes y sé que con esa foto me haré muy famoso, ya más de mil personas la han comentado en mis redes sociales.

Ryan: Idotaaaaa!! 😡

Me desconecté inmediatamente, una ira recorría mis venas al pensar en lo que dirían mis padres al ver esa foto y darse cuenta que el apartamento lo quería par hacer fiestas y no para concentrarme en mis estudios. Medité por un instante las posibles excusas que pudiera utilizar en mi defensa, pero todas carecían de coherencia así que desistí de ello y decidí dirigirme a casa de Bruno para comprar la droga, este enojo tenía que quitármelo con algo. Unas horas más tarde, en el trayecto de regreso a mi hogar, me percaté de que algo caminaba detrás de mí, al voltearme me percaté de que era un perro de un tamaño mediano, de color carmelita claro y sato.Yo siempre he sido fan de los animales por lo que al verlo flacucho y hambriento lo recogí y me lo llevé a mi casa, de esta forma tendría a alguien que me hiciese compañía hasta que me consiguiera una novia. El resto del día lo pasé estudiando medicina, hasta que al darme cuenta de la hora me percaté de que eran las 9:00 pm. Cené un pollo frito que estaba como para chuparse los dedos, cocinar siempre había sido mi punto fuerte en especial las carnes. Le di mis sobras a Toby (así es como decidí llamarle a mi mascota) y me tumbé en la cama con el celular. Luego de una hora, el aburrimiento comenzó a carcomerme, y sin más nada que hacer dejé mi celular a un lado y cerré los ojos. De repente recordé la droga que le había comprado a Bruno, revisé la mochila en la que la había traído y saqué los paquetes. Eran 5 en total, administrados correctamente me podían durar un mes o tal vez dos semanas. Sin pensarlo mucho más, abrí un envoltorio he hice la línea en una mesa. Aspiré la droga hasta lo más profundo de mi ser, y en ese momento volví a sentir el placer de la fiesta pasada y me tumbé en la cama para pasar las sensaciones tan maravillosas que sentía. Aunque todo fue muy raro esta vez, me encontré en un sueño muy lúcido, o sea: me encontraba atrapado en una especie de jaula hecha de huesos humanos. A mi alrededor, pude observar cientos de demonios que torturaban personas desnudas, tanto hombres y mujeres. Pero hubo un hombre que me llamó la atención que los demás, por el simple hecho de encontrarse dándome la espalda, justo en frente de mí, sin inmutarse en socorrer a los demás. Llorando, comencé a gritar por misericordia, no soportaba ver a esas personas siendo masacradas delante de mis ojos, pero esto no sirvió de mucho, ya que los demonios siguieron en su oscura labor. Repentinamente me entraron náuseas y me desperté en medio de la oscuridad de mi cuarto,  sobresaltado y bañado en sudor. Sentí el ruido de un papel escachado al mover mi mano derecha, por lo que busqué mi celular a tientas en la oscuridad y prendí la linterna. Allí estaba ese aterrador mensaje en el papel rasgado: Revisa el whatsapp. Me quedé anonadado al principio, me hice preguntas tales cómo: Cómo llegó esto aquí? Quién escribió esto? Al final la curiosidad hizo mella en mí, y terminé revisando mi whatsapp. Me percaté que tenía tres mensajes de Samuel, al abrir el chat, fue tanta mi sorpresa que tuve que cerrar mi boca para contener un grito.
En la foto aparecía una cámara oscura con una silla en el medio, donde estaba el cuerpo de Samuel, con su cabeza colocada en sus manos, y un macabro subtítulo que decía: bromear mucho me hizo perder la cabeza, el segundo mensaje de texto ponía: No intentes pedir ayuda recuerda que os estoy vigilando y el tercer y último mensaje ponía: Amigos hasta la muerte. Tuve que ir al baño a vomitar después de esto, estaba que no me lo podía creer, Samuel asesinado, en serio? Habrá sido una broma? Él solía hacer todo tipo de chistes, seguro que esto sería otra de sus travesuras y mañana cuando fuese a su casa él se jactaría de mi preocupación. Esto último logró calmarme, hasta que observé el mensaje escrito en el espejo del baño con sangre y supe que la foto anteriormente vista no era nada parecido a una jugarreta: No es una broma, esto acaba de empezar.