Hasta el amanecer

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No pude dormir en lo poco que quedaba de la noche, los primeros rayos del sol me sorprendieron en el suelo del baño, allí estaba yo, triste, asustado y delirando. Pude armarme de valor y levantarme. No sabía qué hacer, alguien había estado en mi apartamento, y había dejado tras de sí objetos fuera de lugar y ventanas abiertas. Seguramente así fue como el condenado había logrado entrar. Llamar a la policía no era una opción segura, porque tenía miedo de las consecuencias que esto ocasionaría. Contarle a mis padres tampoco era una opción viable, mi peor temor era que el asesino los matara a ellos por igual. No sabía qué hacer, y menos en quien confiar, y lo que más me asustaba es que no sabía el objetivo de este asesino? Por qué a mí? Qué daño había hecho para merecer esto? Entonces algo peludo rozó mi rodilla y me hizo dar un respingo, era Toby que se pegaba a mí con intenciones de darme afecto, le acaricié el hocico y él movió la cola jovialmente. Luego de unos momentos de mimos con mi mascota, me hicieron sentir mejor,  por lo que me conecté a internet y abrí el Whatsapp para revisar mis notificaciones. Ví como las palomitas del chat de Frank se volvían azules y repentinamente me mandó un mensaje:

Escribiendo en el whatsapp de Frank al privado:

Frank: Ryan, tú también recibiste los mensajes de Samuel?

Ryan: Sí anoche los ví y me desvelaron completamente.

Frank: Yo recibí dos mensajes, uno la foto de Samuel y el segundo el que ponía de no pedir ayuda.

Me quedé pensativo un momento, no sabía si contarle lo del tercer mensaje o no, por lo visto el asesino se había esmerado conmigo más que con los demás. Al final de meditar un rato decidí escribirle:

Ryan: Frank, tengo que contarte algo importante.

Frank: Dime.

Ryan: El asesino estuvo en mi apartamento y yo recibí un tercer mensaje.

Frank: Queeeee? Y cómo sigues vivo?

Ryan: No sé, pero el tercer mensaje era el nombre de nuestro grupo de Whatsapp: Amigos hasta la muerte.

Frank: Dios nos proteja.

Ryan: No sé Frank, me siento confundido e indefenso ahora mismo.

Frank: Seguro que este asesino es del tipo acosador, probablemente lo esté haciendo con el fin de torturarte psicológicamente.

Frank: Vas a regresar a vivir con tus padres?

Ryan: No lo sé, no estoy seguro si eso sería lo mejor, me da miedo lo que pueda hacer ese cabrón.

Frank: Tienes razón.

Ryan: Bueno Frank te dejo más tarde cuando se me ocurra algo te digo.

Frank: Qué vas a hacer Ryan?

Ryan: Ahora mismo no sé, creo que a descansar un poco, no he podido dormir nada.

Frank: Dale bro.

  Apagué el Whtasapp y me acosté en la cama, necesitaba dormir, los ojos se me iban cerrando poco a poco por el sueño. No pude disfrutar de los beneficios del descanso, sufría continuamente de pesadillas en las que me imaginaba a un hombre entrando en mi apartamento y apuñalándome mientras dormía. Me desperté de pronto, al revisar la hora era ya la 1:00 pm y mi estómago rugía a más no poder. Me levanté de la cama y preparé mi almuerzo, le di unas sobras a Toby claro, fui al baño a cepillarme los dientes y ví que había desarrollado un buen par de ojeras. Cuando regresé a mi habitación noté el sobre de drogas en el suelo:

-Tal vez esto me ayude. -Pensé, pero antes me aseguré de que toda la casa estuviera lo más cerrada posible, entonces preparé todo y aspiré una línea completa.

Tuve otro sueño lúcido, pero esta vez peor que el anterior, estaba atado de piernas y manos en una habitación arriba de una cama, con la boca amordazada. De repente la puerta se abrió y por ella entró un hombre que vestía un atuendo completamente negro y una máscara en la cabeza. El sujeto se fue acercando hacia mí  lentamente con un cuchillo en la mano y me dijo cuando estuvo lo suficientemente cerca de mi cara:

-Vamos a divertirnos.

Y me encajó el cuchillo en el abdomen haciéndome retorcer del dolor. Mis ojos se llenaron de lágrimas, podía sentir el dolor intenso de la herida, pero no podía morir. Estaba obligado a aguantar a este sujeto hasta el amanecer.

Amigos hasta la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora