–Te amo Rosie-gimoteó contra mi cuello.
–Yo también te amo-le susurré de vuelta acariciando su cabello, ella levantó de golpe y me miró con molestia y desesperación.
–¡No de esa forma!-comentó exasperada llevándose las manos a ambos lados de la cabeza–¡no como una amiga, yo te amo como una novia, como una amante, como la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, con la que quiero formar una familia, con la que quiero vivir buenos y malos momentos!¡¿Es tan difícil darse cuenta de eso?!-su voz se quebró con su última pregunta y cayó de rodillas al suelo.
Me arrodillé frente a ella y tomé su rostro entre mis manos haciendo que me mirara, respiré profundo–Y-yo te amo de la misma forma-sonreí sorbiendo mi nariz–¿Sabes por cuanto tiempo esperé este momento? El momento en que mis sentimientos fueran correspondidos por ti, el momento en el que me dijeras un te amo que no es de amigas, el momento en el que me besaras y yo estuviera segura del motivo-mi voz se apagó por un sollozo contenido, ella aprovechó y capturó mis labios entre los suyos, un beso dulce pero a la vez desesperado, como si tuviera miedo de despertar de un sueño y que todo se desvanesca, le correspondí con el mismo fervor, también tengo miedo, pero a diferencia de ella yo sí sé lo que pasará a continuación, un sollozo escapó de mis labios acompañado de múltiples lágrimas.
–Ahora ya lo sabes-mencionó cuando nos separamos, pero pude ver en sus ojos que sabía o al menos se imaginaba lo que ocurriría.
–Esto no puede ser-sentencié con mi vista clavada en el suelo.
–¿Por qué no? Nos amamos, ¿acaso eso no es suficiente?-inquirió con la desesperación latente en su voz.
–Porque a veces el amor no es suficiente-conecté mis ojos con los de ella–Ambas sabemos que me estoy muriendo...
–No digas eso, te vas a curar-interrumpió tomando mis manos entre las suyas.
–No nos engañemos, las posibilidades de que la encontremos y que quiera donor su médula son casi nulas, y lo más probable es que muera antes de encontrarla. No soportaría que si estamos juntas cuando muera cargues con eso, esa es una de las razones por la que no te quería decir nada, no quiero dejarte, no quiero que sufras por mi.
–Eso es inevitable, aunque no estemos juntas igual voy a sufrir, porque te amo, porque no te quiero perder-apretó más su agarre y las lágrimas bañaron sus mejillas nuevamente.
–No lo hagas más difícil por favor, no nos hagamos más daño-supliqué.
–No tocaré más el tema, pero prométeme algo-asentí para que continuara–cuando te cures-me detuvo cuando iba a protestar–porque sé que te vas a curar, me tienes que responder esta pregunta, ¿Roseanne Park, quieres ser mi novia?-sus ojos brillaron y yo tragué fuerte–¿prometes qué me responderás?
–Lo prometo-«y ahí estoy prometiendo más de lo que puedo cumplir, porque no solo prometí una respuesta, sino también que viviría para dárcela, tal parece que en algún momento de nuestras vidas siempre prometemos cosas que no podemos cumplir, y en muchas de esas ocasiones es porque mantenemos la esperanza de poderlas cumplir, aún sabiendo que es imposible»–Vamos a bajar, nos deben estar esperando para la cena-se levantó de un salto y extendió su mano para que la tomara, me ayudó a ponerme de pie y se quedó parada en el lugar mirando sus manos–¿Pasa algo?
–¿Puedo quedarme esta noche aquí? Con lo que descubrí hoy sobre mi papá no estoy segura de querer ver a mis padres, sé que tienen una buena explicación para eso, pero conociéndome no los voy a escuchar-suspiró e hicimos contacto visual.
–Claro, puedes quedarte aquí el tiempo que quieras-sonreí y dejó un casto beso en mis labios.
–Los besos no están prohibidos ¿cierto?-negué y ahora fui yo quien la besé.
Después bajamos a cenar y le contamos a mi familia todo lo que habíamos hablado con el Sr. Yang, cuando ocurrió lo del papá de Lisa nosotros estábamos de viaje, y nunca comentaron nada al respecto porque la madre se lo prohibió a todos los del condominio. También nos felicitaron por lo rápido que estamos avanzando con la investigación, incluso bromearon con que deberíamos montar una agencia de investigadores privados.
–Recuerda tomarte la medicación-habló mi mamá antes de dejar un beso en mi frente y subir las escaleras.
Lisa y yo termimamos de lavar y organizar los platos y cubiertos que usamos en la cena. Luego subimos a la habitación, tomamos un baño, tomé mis pastillas y nos acostamos en la cama.
Lisa me rodeó con su brazo acercándome a ella, y el otro lo dejó descansar sobre mi cintura, la abrazé y recosté mi cabeza en su pecho.
–Buenas noches Lili-susurré.
–Dulces sueños Rosie-musitó besando mi cabeza.
Al levantarnos aún estaba oscuro, nos vestimos y bajamos a desayunar, ahí estaban mis padres y hermanos. Dejamos a los pequeños en el colegio y nosotros seguimos hasta el hospital, hoy no iríamos al instituto porque tenían que hacerme unos exámenes y Lisa me acompañaría.
Llegamos a la consulta de mi tío Ten y me entregaron una bata, él nos guió por todo el recorrido aunque ya me lo supiera de memoria, tomaron pruebas de sangre, me pasaron por el somatón, algunos electros y otras cosas de las que aún no aprendo el nombre.Al terminar papá nos llevó a comer hamburguesas, al terminar siguieron para la empresa y nosotras tomamos un taxi, pedimos que nos dejara frente a la casa de los Bae, hoy hablaríamos con ellos y mentiría si dijera que no estoy nerviosa, me tiembla cada músculo de mi cuerpo y casi no puedo respirar, no nos recibirán bien, nadie lo haría considerando lo que venimos a preguntar.
Tocamos el timbre y minutos después una señora abrió la puerta, su expresión era neutra hasta que visualizó la cadena en mi cuello, enojo era poco para describir lo que sus ojos expresaban en ese momento.
–¡¿Qué haces con ese collar?¿De dónde lo robaste?!
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Una última esperanza (Chaelisa)
Novela JuvenilY tú ¿crees en los milagros? Si es así o no te invito a leer mi historia, me ilusioné y perdí la fe en muchas ocasiones; decepcioné y herí a las personas que amo al mismo tiempo que las hacía felices; caí y me levanté permaneciendo en el suelo a vec...