Ya habían pasado siete años desde la operación y mi salud es más que perfecta, al terminar la secundaria Lisa y yo viajamos a los Estados Unidos para cursar la universidad, yo en la carrera de fotografía y ella en diseño gráfico. Los años siguientes a mi recuperación fueron los mejores, en todas las fechas festivas nos reunimos en casa la familia completa, incluso el señor Yang, o como el prefiere que lo llamemos YungSuk. A estas alturas la mayoría de mis hermanos están en el instituto exepto Hoseok que acaba de entrar al servicio militar y Namyeon que dentro de una semana sale de este directo a la universidad. Mis madres por su lado se habían vuelto las mejores amigas, porque a parte de tener una hija en común también son consuegras, exactamente Nayeon y Jongyeon son pareja al igual que Taeyoung y Jungkook.
Respiré hondo llenando mis pulmones de aire y mirando a todas las personas que caminaban por el Central Park, es un día precioso, fresco e iluminado, perfecto para salir a pasear solo o con las personas que amas.
–¿Qué hace mi rubia preferida tan perdida en sus pensamientos?-preguntó Lisa sentándose a mi lado y dándome uno de los cafés que tenía en sus manos «por si no se los había comentado, me teñí el cabello y ahora soy rubia, me cansé de estar todo el tiempo con el mismo color y no poder cambiarlo por mi condición».
–Esperando a mi linda prometida ¿no la habrás visto por ahí?-inquirí con una sonrisa y ella rió «amo su risa, es como la de una niña pequeña, tan dulce e inocente».
–Te amo Rosie-susurró acercándose a mi, eliminé la distancia y capturé sus labios en un beso fugaz.
–Yo también te amo Lili-dejé un beso en la punta de su nariz y me separé por completo–Hay...hay algo de lo que te quería hablar-asintió preocupada ante mi notorio nerviosismo–Dentro de un mes nos casamos y sé que es pronto para este tema pero creo que es bueno hablarlo antes de la boda ya que si...
–Cariño tranquila, respira y cuéntame que ocurre-sujetó mi mano dándole pequeñas caricias, suspiré y asentí.
–Sobre nuestros hijos-hablé lentamente esperando su reacción pero solo movió la cabeza animándome a que continuara–quiero adoptar, claro, si tú quieres, es que estaba pensando y quiero hacer lo mismo que mi madre, darle a esos niños un hogar, amor, un futuro, una familia que los pueda apoyar en los momentos difíciles, alguien con quien compartir los momentos importantes, quiero darles la misma oportunidad que mi madre me dió a mi-expliqué rápidamente y ella sonrió llevando su mano hasta mi mejilla para acariciarla.
–Me parece una idea increíble, ¿te parece si fueran unos cinco o seis niños corriendo por la casa?-sonrió y besé su mejilla.
–Bien señorita Manoban, quiere una familia numerosa, y yo contigo lo quiero todo, así que no hay problema con eso-musité tomando sus labios entre los míos «la amo tanto, nadie se imaginaría que nos conocemos hace dieciocho años y que nos seguimos mirando de la misma forma cálida de siempre».
–Señorita Park, futura señora de Manoban, debemos ir al departamento para hacer las maletas, nuestro vuelo sale en unas horas-comentó tomando mi mano y empezando a caminar «hoy después de varios meses regresaríamos a Corea para la Noche de Acción de Gracias y para Navidad, después de eso solo tendríamos que cursar unas semanas más en la universidad y estaríamos graduadas al fin» me dejé guiar por las calles de Manhattan, viendo todos los locales y cafeterías que frecuentamos en estos cinco años, donde tuvimos nuestras citas, las peleas por los celos que terminaban siempre con nosotras en la cama haciendo el amor y mostrando que pertenecemos a la otra «extrañaré mucho este lugar, pero no hay nada mejor que estar cerca de las personas que amas y que te aman, total, la vida es corta y no se puede desaprovechar quedándonos solos, hay que decir todos los «te amo» que tengamos ganas de decir, dar todos los abrazos que tengamos ganas de dar, y nunca, pero nunca callarnos nuestros sentimientos, no serviría para nada más que causarnos dolor y sufrimiento».
Llegamos a lo que fue nuestro hogar durante este tiempo y sacamos varias prendas metiéndolas en las maletas que teníamos sobre la cama, parando de vez en cuando para una corta sesión de besos y caricias, al terminar no nos quedaba mucho más de una hora, nos bañamos y alistamos a velocidad record y tomamos un taxi hasta el aeropuerto, poniéndonos de suerte al no haber tanto tráfico como de costumbre. Confirmamos los pasajes y esperamos unos minutos y empezaron a abordar el avión, buscamos nuestros lugares y nos sentamos. Escondí mi rostro en la curvatura de su cuello y suspiré causándole un escalofrío que me hizo reir.
–Vaya, vaya señorita Manoban ¿qué le ocurre?-susurré sobre su cuello dejando un beso ahí causándole la misma reacción anterior.
–Me ocurre que tengo a una novia y prometida muy bromista y que sabe que estoy a sus pies, eso es lo que me ocurre, que la amo tanto que con solo tenerla cerca mi cuerpo reacciona de esta forma-rodeó mi cintura con sus brazos dando suaves caricias en mi espalda por debajo de la tela de mi blusa y fue este mi turno de estremecerme y de ella reir–Y a usted señorita Park ¿qué le ocurre?-me dió una sonrisa ladeada y olvidé como respirar.
–Que estoy enamorada-contesté con simpleza.
–¿Solo eso?-alzó una ceja y la delineé con mi dedo asintiendo.
–Solo eso, el amor es demaciado complicado para explicarlo y demaciado hermoso para perder el tiempo buscándole explicación-concluí besando sus labios por unos minutos, después nos acomodamos abrazadas y me quedé dormida.
Pasamos casi todo el viaje durmiendo, despertándonos solo un par de veces para comer algo, cuando aterrizamos esperamos el permiso para bajar del avión buscando entre la multitud con la mirada, ahí estaban todos, mis padres, mis tíos, mis abuelos, mis primos, mis suegros, mis hermanos, YungSuk, estaban todas y cada una de las personas que amo, todas a mi lado. Definitivamente los milagros existen, pero no fue salvarme de esa cruel enfermedad, sino poner en mi camino a todas estas personas maravillosas, a mi familia.
Holis🙋.
Ahora sí llegó el final definitivo, gracias por sus votos y comentarios, me alegraron mucho mis días, nos vemos en otras historias. Los amo😍😘.Byebye🙋.
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Una última esperanza (Chaelisa)
Fiksi RemajaY tú ¿crees en los milagros? Si es así o no te invito a leer mi historia, me ilusioné y perdí la fe en muchas ocasiones; decepcioné y herí a las personas que amo al mismo tiempo que las hacía felices; caí y me levanté permaneciendo en el suelo a vec...