Una última esperanza (Chaelisa)

15

–¡Feliz cumpleaños enanos!-entramos a la habitación donde dormían y me lanzé a la cama con ellos «el día antes de su cumpleaños siempre duermen juntos para recibir las sorpresas al mismo tiempo», nuestros padres y Lisa venían atrás con un pastel y espantasuegras.

–¡No somos enanos, ya crecimos mucho!-protestó Nay con un puchero.

–Claro hermanita, han crecido mucho, pero no lo suficiente-besé sus mejillas abrazándolos, mis acompañantes también los felicitaron y cantamos la canción y soplaron las velas después de pedir su deseo. Bajamos al comedor donde ya estaba el desayuno preparado por nuestros padres, nos sentamos y empezamos a comer.

–Cuñada ya te puedes casar con mi hermanita, prácticamente vives aquí deberían hacerlo formal-comentó Tae haciéndonos atragantar «ok, soltar comentarios en los momentos menos oportunos es lo de él».

–Taeyoung no molestes a Lisa-le regañó mi madre y la segunda nombrada se sonrojó bajando la cabeza–Sabes que puedes quedarte todo lo que quieras cariño, ya eres de la familia-el color rojo llegó hasta sus orejas y yo reí.

Me acerqué a su oido y le susurré–Te ves hermosa así-besé su mejilla, la tomé del mentón para que me mirara y ahora besé sus labios.

–Ven, yo tengo razón, deberían casarse ya-reclamó mi hermano.

–Yo creo que se ven demaciado tiernas-chilló Nayeon aplaudiendo repetidas veces.

–Mamá, papá, mi madre irá hoy al hospital para hacerse la prueba de compatibilidad-informé ganándome una mirada extrañada de parte de todos en la mesa menos de Lisa–¿Ocurre algo?

–¿Tu madre?-inquirió mi mamá con la voz dolida «¡Dios! No había pensado lo que dije y...»–Voy a estar en la habitación-comentó levantándose de la mesa y alejándose de nosotros, bajé la cabeza suspirando.

–Voy a hablar con ella, recuerden prepararse cuando terminen de comer-mi chica apretó mi mano asintiendo con una sonrisa, hice lo mismo y subí  la habitación matrimonial, entré y escuché pequeños sollozos–Mamá-llamé sentándome junto a ella en la cama–no llores por favor, no me gusta verte así-mis ojos se cristalizaron «esto es mi culpa, yo la hice sufrir».

–Te irás con ella, encontraste a tu verdadera familia, te irás alejando poco a poco de nosotros hasta que solo seamos extraños para ti-gimoteó sin mirarme, la abrazé por los hombros y negué escondiendo mi rostro en su cuello.

–Ustedes son mi verdadera familia, los que me cuidaron y me amaron, a los que yo amo y quiero tener a mi lado en los momentos importantes, tú eres mi mamá, no importa si no pasé nueve meses en tu vientre o no llevo tu sangre, te convertiste en mi madre desde el primer momento que me tomaste en tus brazos y decidiste amarme y hacerte cargo de mi, desde que me viste como tu hija-besé sus mejillas limpiando sus lágrimas.

–¿Entonces por qué la llamaste madre?-celos maternales saliendo a flote.

–Porque al igual que mis abuelos, no creo que tenga la culpa de nada de lo que pasó, lo veo más como un complot del destino, aún así ella nunca ocupará tu lugar, nunca jamás-sonreí y mamá conmigo, acarició mi mejilla sorbiendo su nariz.

–Mi niña-me abrazó contra su pecho–mi pequeña princesa-unos minutos después nos separamos y bajamos a la sala donde ya nos esperaban.

–Iremos a buscar a mis otros hermanos para que también pasen el día con nosotros-conté para evitar malentendidos después, no quiero tener problemas con mi familia.

–Está bien cariño, váyanse ya que no llegarán nunca, tu madre y yo iremos al hospital-salimos todos de la casa y nos despedimos, ellos montaron en su auto y nosotros tomamos un taxi.

–Hola Rosé-saludó Irene permitiéndonos la entrada a la casa–Estos deben ser tus hermanos, y por lo que pude ver ayer, Lisa es tu novia-comentó cuando ya estábamos sentados en la sala.

–Aún no lo soy, Rosie es bastante difícil-habló haciéndonos reir.

–No son novias pero duermen juntas y se andan besando por todas partes-se burló Tae y Nay lo golpeó en la cabeza–¡Oyé! Siempre me pegan por decir la verdad.

–¡Hermanita!-las dos pequeñas que conocí ayer se lanzaron sobre mi prácticamente aplastándome.

–Jongjeon, Jihyo, la van a asfixiar-regañó Irene y las niñas se separaron aún conservando su sonrisa, un poco alejado de todos estaba un pequeño pelinegro con Jin en sus brazos, supongo que es Jungkook, se acercó y puso al bebé en mis brazos entregándole el bolso a Lisa.

–Hoy serán madres de seis niños, esperemos que todo salga bien-se burló con una sonrisa–Me llamo Jungkook y soy el hermano mayor de estos tres-señaló a los otros.

–Pues te informo Kookie que ya no lo eres, yo soy mayor que tú, ella también lo es y aquellos dos también-levanté una ceja mirándolo seria, él me mantuvo la mirada y luego estallamos en risas.

–Cada uno de tus hermanos es más raro que el anterior-rió Lisa y nos pusimos de pie, nos despedimos y tomamos el mismo taxi hasta el parque de diversiones, compramos las entradas y los tikets para los juegos, Jin ya se había despertado por lo que estaba bastante inquieto sobre mis brazos.

–Lisa-la llamé y se detuvo mientras los niños tiraban pelotas para ganar unos peluches–¿Alguna vez has cambiado un pañal?-le pregunté con una mueca.

–No.

–Yo tampoco y este pequeño necesita un cambio ahora mismo-confesé «tampoco puede ser tan difícil ¿cierto?».

–Vamos al baño y cambiaremos un pañal por primera vez-se encogió de hombros y caminamos hasta donde estaban mis hermanos, Tae le dió el hipopótamo que ganó a Jungkook y Jongjeon le daba un delfín rosa a Nayeon, Jihyo se mantenía a su lado con dos enormes osos que supongo ganaron antes.

–Eso no me gusta-dije refiriéndome a cuando las dos parejas se tomaron de la mano–son muy chiquitos aún para eso, además son mis hermanos.

–Oh vamos Rosie, tú y yo éramo mucho más pequeñas que ellos cuando esto-nos señaló a ambas–empezó, además exactamente porque son tus hermanos debes dejar que sean felices, tal vez están con el amor de su vida y no lo saben-besó el dorso de mi mano–lo mejor es que los puedes regañar a los cuatro si cometen alguna estupidez, después de todo eres la hermana mayor-sonrió y seguimos nuestro camino «hoy será un día bastante ajetreado».