Las cosas que aún no han pasado

196 21 9
                                    


No debía ser diferente a otras veces que había ido a detención, limpiar las gradas, baños, los vestidores del equipo de fútbol. Estaba ansioso por ver con que iba a superarse la perfecta Ayo. En cualquier caso, podría esperar un pequeño descuido y saldría corriendo a cualquier otra parte fuera de la escuela; la casa de Steve o Sam, algún lugar en lo recóndito de al ciudad o cualquier lugar lejos de ahí. 

–Saben que cualquier cosa que intenten será ridículo. Será mejor que se de por vencida.

–Barnes, mientras exista una aunque sea mínima posibilidad que retome un poco de compostura seguiremos insistiendo. 

–Pues seguirá esperando. 

–Ya lo creo. – Se detuvieron frente a las puertas del auditorio de la escuela. De no ser porque sobre las puertas había una placa enorme con grabado que, en efecto podía asegurar que se trataba del auditorio y no del gimnasio.–¿Qué es esto?–

–Su castigo, durante esta semana. 

El joven Barnes miró retadoramente a la mayor, pero la mayor no era alguien fácil de doblegar, así que le devolvió la mirada con una intensidad que desprendía llamaradas que junto a la firmeza de su posición fue suficiente para que el menor desistiera en su intento por revelarse ante la figura de autoridad. Así que después de soltar una mezcla de murmuró y gruñido cruzó el umbral.

El panorama no lucia nada mal, chicos y chicas acomodando utilería de producciones pasadas se desplazaban por el escenario, en la parte superior un par de chicos se encargaban de las farolas que iluminaban el escenario, algunas personas estaban en los asientos leyendo un par de hojas; en parejas, grupos, individual, todos estaban centrados en sus propios asuntos.

En medio de tanto movimiento, como si fuera apropósito que los reflectores apuntaban en su dirección un chico que sostenía un tablero con más hojas dirigía a la multitud que se encargaba de los efectos especiales, utilería y vestuario.

Su rostro pese a mostrar la seriedad de tomarse en serio su labor, tenía algo peculiar en su mirada, un destello que desprendía pasión y hasta podría decirse amor por guiar a cada una de las personas que estaban en esa enorme habitación.

–¿Se te perdió algo? – más una voz lo sacó de su enajenamiento, trayéndolo de nuevo a la realidad, que estaba ahí para cumplir su castigo.

–uhm, vengo de detención. 

–Entonces no harás la audición. 

–¿Disculpa?–

–Alguien tiene que asegurarse de que cumplas tu castigo, anda. Dame la papeleta – Le extendió la mano sin mucho interés en el dicho documento. –Bueno, por ahora no hay mucho de lo que te puedas encargar. Zemo esta concentrado en las audiciones de hoy, así que tendrás que siéntate y disfruta el espectáculo.–

Bucky lo miró dubitativo.

–¡Oh, cierto! Mis modales. Loki Laufeyson para servirte.

–James Barnes. 

Se sentó al lado del recién conocido chico llamado Loki y un par de minutos, la persona a cargo de coordinar a las personas presentes tomó un micrófono y Bucky pudo escuchar esa suave voz que logró cautivarlo.

–Muy bien chicos, serán nombrados de acuerdo al orden en que fueron registrados. También es importante que tengan en cuenta que serán juzgados por el resto de miembros del club de arte dramático. – Después de su anuncio, bajo del escenario para seguir organizando la infinidad de papeles que sostenía.

–Oye y uhm, en caso de que quisiera hacer esa audición... –

–Te recomiendo que esperes hasta que la última persona pase, eso le agregará dramatismo a tu presentación y utiliza algo de tu repertorio con lo que te sientas más cómodo, a Helmut le desagradan los nuevos que se creen por tener un buen rango vocal pueden hacer lo que quieran.–

–¿No es sólo aprenderse un par de líneas de memoria y ya? –

–Oh querido, ni siquiera tienes idea.– Le fue difícil retener la carcajada que le provocó ese comentario. –Es mucho más que eso, James esto se trata de un musical.

Entonces quiso retractarse de lo que su mente estaba ideando para tener, aunque sea la mínima atención de aquel chico que nombró a un tal Maximoff a escena. Nunca creyó que sería necesario pararse frente a una multitud para otra cosa que no fuera causar problemas pero debido a la situación actual estaba considerando cada una de las decisiones tomadas a lo largo de su vida.

Solo esperaba no arrepentirse de lo que estaba apuntó de hacer.







=======================

Como cuando en medio de una crisis por exceso de tareas comienzas a maquinar un AU musical tipo high school musical pero sin ser high school musical porque le parecio divertido omenajear las peliculas clasicas juveniles y momentos musicales. 

jsjsjsjjsjs 

me hacia ilusion y muchas ganas de escribir esto 

THE MUSICALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora