THE MUSICAL

Solo se requiere un poco de valor

Era hermosa la atmosfera que habían formado en unos instantes fue abruptamente interrumpida por un tono de llamada proveniente del celular de Barnes, cuando lo saco de su bolsillo la pantalla mostro claramente el nombre de Steve. 

--¿Bueno? Eh si, sobre eso... ¿podrías venir al auditorio? Si ya se pero por favor, estamos atrapados debajo del escenario. De acuerdo, te debo una. Adiós.

--Todo este tiempo tenias el maldito celular...--Por la manera en que hablo, no había expresión alguna en el rostro de Helmut pero no seria difícil imaginar que estaba molesto. 

--Si, creo que lo olvid-¡auch!-- Juraba que de aplicar un poco más de fuerza en ese golpe, habría sido capaz de romperle unas cuantas costillas. Tendría que tomar mayor consideración en la fuerza de Zemo si quería molestarlo en el futuro si quería salir ileso. --¿Y el tuyo donde esta? 

--En mi mochila para evitar cualquier distracción.-- Dijo Zemo haciendo énfasis en las ultimas palabras, decir que se sintió atacado fue poco. 

--Pero no puedes negar que esta distracción acaba de salvarnos de morir de inanición debajo del escenario.-- Dijo Bucky sonriendo con seguridad pues Zemo aparto la mirada como no queriendo admitir la derrota. 

--La próxima vez confiscare tu celular.-- 

--No puedes hacer eso.-- Objeto Barnes. 

--Si con eso puedo hacer tengas mayor rendimiento en los ensayos, créeme que lo hare y si no te importaría moverte un poco.-- En toda la conversación no habían cambiado de posición, así que volvieron a sentarse pero ahora uno junto al otro, un poco más y sus hombros estarían rozándose, podría mover solo un poco su mano y seria suficiente para tocar la punta de sus dedos e incluso sostener su mano por completo. 

Pensar en eso una agradable sensación en su pecho. 

Pasos apenas perceptibles provenían del exterior, específicamente del acceso tras bambalinas que luego de escuchar el tintineo de lo que suponían era Steve adivinando cual de las llaves era la correcta, hasta que finalmente la cerradura cedió y la puerta se abrió frente al par que se encontraba cautivo.

--Gracias amigo.-- Dijo Bucky. 

--No hay de que.-- 

--Rogers.

--Zemo.-- Le estrecho la mano a modo que el nombrado apacible respondió.--Bucky me ha contado mucho de ti.-- Ambos se sonrojaron, que hablara de él con sus amigos era buena señal o al menos eso quería creer, Bucky en cambio no encontraba la forma de decirle a Steve que cerrara su bocota y que no dijera algo que lo pusiera en una posición comprometedora justo frente a Helmut. 

--Ya lo imagino.--Solo pudo decir eso Helmut. 

--Bueno, es hora de irnos. Fue un placer.-- Dejaron a Zemo atrás, el cual se encontraba abrumado por lo acontecido que hizo un simple gesto despidiéndose del par de amigos para luego disponerse a recoger sus cosas. 

Es impresionante como el universo actúa, tan caótico e impredecible, cambiante y hasta a veces inestable que resultaba ser todo un enigma para todo aquel que se atreviera a indagar en el origen del mismo. Su belleza se encontraba en la forma alinear acontecimientos con la mínima posibilidad de ocurrir, logrando milagros tan maravillosos como la vida misma y en la incertidumbre por entender a lo desconocido, una fuerza poderosa capaz de generar el cambio, el humano era poseedor de la fuerza de voluntad,  fuerza a la cual Bucky recurrió para el movimiento decisivo. 

--Oye. 

--¿Si? --Volvió sobre sus pasos. En su corta respuesta huían sus ansias por descubrir lo que fuera a decir Barnes. 

--Quería saber si, bueno ya sabes s- Como si de una conexión telepática se tratara entendió. 

--Claro. En caso de una emergencia o tengas alguna duda respecto a la obra. 

--Por supuesto.

--Adiós Barnes.-- Y así sin más partió del lugar dejando al par de amigos aun dentro del auditorio. 

Entre sus manos sostenía como si recién hubiera descubierto un secreto de gran valor y se le había encomendado la más honorable de las tareas, pues tendría que protegerlo ya que su vida dependía de ello. 

Bucky Barnes parecía un idiota sonriendo ante un pedazo de papel que tenia escrito el numero de Helmut Zemo y durante su transcurso a casa no pudo ocultar la emoción. 

 Incluso trato de conciliar el sueño; rodar por toda la cama, taparse con las mantas y luego destaparse para volver a hacerlo otra vez, voltear la almohada para sentir el lado fresco, con nada conseguía alcanzar el sueño. 

Sobre su mesa de noche reposaba su celular junto a la nota con el número de Zemo. Debía de ser una especie de hipnotismo porque no podía dejar de pensar en él y lo poco que compartieron durante ese corto tiempo, lo había escuchado reír y de no ser por la oscuridad habría sido capaz de ver incluso su sonrisa pero había algo que en lo profundo de su subconsciente estaba incitándolo a ir por más, de alguna manera eso no resultaba ser suficiente para él. 

"Hola:)

Soy Bucky

Tengo una duda"