--Imbécil.
El impacto repercutió en su espalda, el cuerpo de Helmut sobre su abdomen y otra parte aun no pasaba el efecto del aturdimiento en su cabeza mientras que Bucky cumplió perfectamente como amortiguador de su caída.
Debido a la intensidad de su respiración podía deducir que sus rostros eran separados por un par de centímetros, tal vez si moviera su mano de los pectorales de Bucky podría tocar sus labios e incluso, si quería echar a volar su imaginación al doscientos por ciento podría saborearlos y degustarlos con su boca, sin embargo la situación no era la más apropiada para dejarse llevar por su imaginación.
--Me estas aplastando.
Para evitar cualquier incomodidad ambos estaban sentados con las piernas recogidas para tener algo de distancia en ese espacio de unos cuantos metros cúbicos aunque solo un par de centímetros distanciaban la punta de sus pies.
Barnes golpeo la escotilla para abrirla pero fue en vano, ni la puerta que daba al acceso tras bambalinas cedía ante sus gestos violentos.
--No sigas, esa puerta no se abrirá con golpes y nadie va a escucharte.--Dijo Zemo arto de los fuetes golpes que comenzaban a irritarlo por lo ridículamente estruendosos que sonaban en ese pequeño espacio.
--¿No había alguien allá afuera?
--El ensayo termino James, en cuanto dan las cuatro nadie se queda tiempo extra.--
--Excepto nosotros.
--Excepto el estelar que tiene que estar a la altura de un musical en el que prácticamente no hay descansos por que no hay que perder tiempo.
--Como sea.-- Cruzado de brazos y sin ganas de seguir refutando se acomodo en una esquina para dejar caer sus parpados y tomar una siesta para que al menos, cuando despertara milagrosamente fueran liberados de ahí.
Contar ovejas, relajar el cuerpo, lo que sea que le haya permitido conciliar el sueño por lo que parecieron horas había sido transportado hasta un mundo idílico en el que era recibido con el canto de un ser celestial con una suave voz que se asemejaban a caricias de un amante en verano, juvenil y lleno de esperanzas por tener un romance que sea tan duradero como cien veranos. Era tan dulce y conciliador que considero volver a pegar el ojo, y de ser posible, dejarse llevar hasta la tierra mágica de la cual provenía.
A heart full of love
A heart full of you
A single look and then i knew
I knew it too
From today
Every day
For it isn't a dream
Not after all
Al esclarecer su visión, dentro de lo que le permitía la escasa iluminación dentro de ese espacio, Helmut entonaba para si mismo, voz quebradiza que como la misma lirica indicaba un corazón que se desmoronaba y emocionaba por conocer al amor de su vida.
--No sabia que cantabas.--Dijo Bucky.
--No lo hago.
--Para no hacerlo, lo haces bien.
--Para nunca haber estado en un escenario tu tampoco lo haces tan mal.
--No tenia la oportunidad de hacerlo en un escenario.-- La sorpresa invadió a Zemo.--Cantaba en cada esquina para poder ayudar a mi mamá cuando mi padre recién nos abandono.
Hubo un silencio entre ambos, querían más palabras pero no eran capaces de salir así que se mantuvieron de esa manera durante un largo rato hasta que Barnes tomo la iniciativa.
--¿Qué hay de ti?
--Desde que padre falleció madre me impuso bastante restricciones.-- Ahora fue el turno de James de sorprenderse.--Si, también se lo que es crecer sin una figura paterna pero esta bien, era muy pequeño para recordarlo.
--¿También te molestaban?
--Algunas veces -- Declaro Zemo.-- pero siempre encontraba la forma de quitármelos de encima.
--Seguramente.-- Se escapo una risa de entre sus labios que el menor no paso desapercibida.
--¿Qué te causa tanta gracia?-- Ahora fue el turno de preguntar de Zemo.
--Nada. Bueno, me cuesta imaginarlo.--Otra risa más que no pudo contener.
--Créelo James, incluso podría matarte.-- Bromeo Helmut.
--Quiero ver que lo intentes.
--¿Ah si?-- Dejo de lado la distancia entre ambos y se acerco peligrosamente hasta Bucky para dar inicio a una contienda de cosquillas en la que ambos lanzaban ataques y ofensivas que los hicieron rodar por ese pequeño espacio.
--Esta bien, eres un digno oponente. -- Dijo Barnes.
--Ya lo creo.
La posición en la que se encontraban era cuanto menos curiosa, Bucky cubría a Helmut gracias a la diferencia de altura, lo que le permitía apreciar sus rasgos dentro de lo que podía distinguir eran unos delgados labios que seguían exhalando debido al anterior esfuerzo. Ahí estaba completamente a su merced, solo era un movimiento rápido, dejar que su mano dejara por su mentón un suave toque que seguiría su viaje hasta esos labios y finalmente ejecutaría el plan maestro, el plan era fácil pero como siempre tenia que existir una manera en que el universo mandaba señales de acontecimientos que aún no estaban destinados a suceder.
ESTÁS LEYENDO
THE MUSICAL
FanfictionBucky es un chico problemático y debido a su conducta termina cumpliendo su castigo ayudando a la obra escolar, sin embargo en cuanto llega al auditorio queda flechado por el director de la obra Helmut Zemo y en un intento de verlo más tiempo, Bucky...