IXX: Quiero una esposa.

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—¿Para que soy bueno?—Sonrio con petulancia mi tío.

—Quiero una esposa—, hable sin emociones, este comenzó a tocer.

—Hadid, si es por...—Lo corte y negué.

—Baba así lo querría y es momento. Antes de que ese ser difamara en mi contra yo ya estaba en busca de una esposa—. Él trago saliva y negó levemente intentando hablar, volví a cortarlo y comencé otra vez hablar—. Baba antes de morir había elegido a alguien para mí, pero no quería tomar esa decisión hasta que estuviera listo. Ya que no encontré a alguien por mi cuenta cederé a la petición de el rey Moha y me casare con Saha Sitha, hija de Hemer Sitha —. El hombre abrió sus ojos en sorpresa y trago saliva. Quiso interrumpirme y volvía hablar—. Según tengo entendido es la niña más hermosa que existe en todo medio oriente, solo quería saber si estabas dispuesto a ayudarme en esto—. Él comenzó a sudar, notaba el sudor en su frente y la leve humedad en su hiyad. Mi rostro se mantuvo neutro, sin un ápice de emoción como era típico, él estaba sumamente nervioso.

—Bueno, está bien, ¿que quiere que haga?—Hablo con nerviosismo y le indique lo que quería, lo que necesitaba y sobre todas las cosas; conocer a Saha Sitha, debía ver con quién me casaría.

Mi tío se retiro dejándome solo y pensativo, baba me había hablado de esta chica hacia unos años. Me había dicho lo hermosa que era y lo encantado que quedaría con ella. Pero en mi obsesión y devoción por D'mic  me había negado rotundamente a casarme con otra.  Hasta que me había quedado complemente solo, Baba ya no estaba  y D'mic... Ni siquiera podría describir lo que había sucedido. Suspiré y miré el montón de papeles y sin poder evitarlo avente estos con enojo contra el suelo. Minutos más tarde mis manos estaban ensangrentadas y mi oficina hecha un desastre. Salí de ahí dejando la puerta abierta, Dannah iba pasando e inmediatamente miro hacia el suelo.

—Ve a limpiar, saldré—. Escuche un fuerte jadeo de la mujer y seguido como gimió. Ella sabía que cuando me iba no estaba de buen humor y posiblemente no sería lindo lo que pasaría al volver de mi pequeña escurcion.

   °°°

—Necesito conocerle—, murmuré molesto mirando a rajk y él torció los labios.

—Necesita calmarse—, murmuro con fastidio. Eleve una ceja, había vuelto a casa hecho una mierda y no quería más que conocer a la dichosa Saha Sitha que según Rajk era hermosa. Apreté mis labios y me senté en la superficie suave de mi gran cama.

—Quiero a dos—, murmuré acariciando el pequeño conejillo que tenía de mascota en los últimos días. De alguna manera no quería que le sucediera nada, me agradaba el asustadizo animal o quizás no estaba tan aburrido como para asesinarlo.

Rajk se retiró de inmediato y cerró la puerta tras de sí, yo comencé a acariciar las orejas del negro animal. Si lo asesinaba su sangre no jodería tanto su pela... Un sonidito suave se hizo presente interrumpiendo mis cavilaciones asesinas y sin levantar la mirada murmuré un pase sabiendo que número dos estaba tras las puertas y como cual perra asustada no se dignaria a entrar sin permiso.

—¿Si mi señor?—Levante la mirada y eleve una ceja, ella ni siquiera me miraba, perfecto.

—¿Te he pedido hablar?—Ella negó asustada—. Aveces pienso que esto te agrada...

—Es así señor, es solo para complacerlo—, suspiré levantandome de mi cama y caminando hacia el otro extremo de mi habitación. Abrí la puerta negra que nos guiaba a ese lugar que había adecuado para mis gustos y la cantidad de utensilios "macabros", como solía decirle Dannah, se dejó ver. Entre dejando la puerta negra abierta y ella la cerro a sus espaldas.

—Sabes que hacer...

¿Que hace Hadid tras la puerta negra?


Ll.

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