XVI: Y luego murió...

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D'mic sabía bien que debía huir, Hadid había matado sin remordimiento alguno. El cuerpo inerte se hallaba tirado al rededor de un gran poso de sangre. Dannah entro luego de unos minutos que parecieron horas. El cubo se resbaló de sus temblorosas manos y el agua se rego mezclándose con la sangre tiñendoze de carmín.

—¡Niña!—Chillo asustada y la ayudo a levantar del suelo. D'mic temblaba, lloraba, chillaba. A sus veinticinco años de edad jamás pensó encontrarse ante una escena así. Bueno, realmente jamás pensó estar como estaba. De ser una joven universitaria que  impartirá clases a uno que otro jovencito y luego a una secuestrada aparentemente con síndrome de Estocolmo pedofilico. Porque si, ella sabía que lo que sentía por Hadid era ilegal, era malo, muy malo y enfermo. Pero cuando él le pedía que se tocará o gimiera mientras venía a su majestad jugar con pequeñas navajas era excitante.

Lo que  ella no sabía que Hadid solo se  sentaba ahí a mandarla por aburrimiento y pensando con aquellas  navajas en sus manos ¿Cuál sería la mejor forma de asesinar a la dulce y tierna señorita D'mic?

Habían tantas maneras que no encontraba la indicada. Pero ahora no sabía que pensar, lágrimas inundaban su rostro y la sangre que había salpicado todo su cuerpo comenzaba a secarse. Dannah la llevo a duchar y luego acostar desnuda en el medio de su habitación, porque en donde ella estaba  yacía un cuerpo inerte ya desangrado.

La casa se volvió un caos al tratar de desaparecer al hombre, quien gracias a Ala, no era más que un ser desolado y son quien que lo reclamará. Baba enloqueció y casi le da un infarto por enterarse de tal cosa. Pero no pudo hacer más que descargar su ira en azotes y golpes contra Hadid el cuál paracia disfrutar de tal acción contra él. Le daba morbo el momento ¿Como era que matar y ver a D'mic llena de sangre lo había dejado con una erección? ¿Y como era que su abuelo golpeándolo le daba morbo? Ni yo lo sabía, su mente estaba tan dañada y perturbada que nadie más que el mismo Hadid sabía cómo funcionaba.

Era obvio que él sabía que aquel tipo al que mato no tenia la familia, sabía cómo baba actuaría y sabía que con suerte baba tendría sexo con algún ser para liberar tenciones y él los vería. Que D'mic estría llorando desolada y él iría solo para jugar más con su pequeña mente.

—¡ESTE HA SIDO EL LIMITE!— Esas fueron las palabras de baba y el último ataque de rabia de el hombre. Pues, aunque le molestará aquello, era su nieto, su único heredero. Y aunque fuera un maldito asesino él no podría entragarlo a las autoridades. Así que poco a poco se fue adaptando a su nieto y a la verdad; vivía bajo el mismo techo con un asesino, un monstruo, que él mismo había creado.

Así que se prometió ayudar a Hadid a superar esto y curar su mente, pero de nada sirvió. El joven siguió y siguió hasta que Baba lo ignoro y luego murió.


Ll.

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