♡︎ Capítulo 2: La marca y la misión

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Narra Itz

Entre todos los mortífagos, se encontraba Bellatrix, una mujer de estatura media, pelo largo, negro y rizado, piel entre clara y morena y facciones medianamente definidas, mi madrina.

Los chicos y yo, nos sentamos, cerca de nuestros respectivos padres.

Unos entre otros comenzaron a hablar, unos minutos después, se creó un sepulcral silencio.

Este silencio se debía a que Lord Voldemort había entrado en la sala. Con su escalofriante aspecto, su mirada helada, y la serpiente de unos dos metros que le seguía, intimidaba mucho, pero no quería que me clasificaran como asustadiza, así que me mantuve como mejor sé, sin mostrar ningún sentimiento.

Lord Voldemort se sentó, la serpiente empezó a deslizarse por el suelo, bajo la mesa, rozando los pies de todos los presentes. Entonces, Voldemort comenzó a hablar con su siseante voz.

- Hoy estamos aquí, para convertir en nuevos seguidores a los hijos de algunos antigüos seguidores. Hoy se unirán a nosotros los hijos de los Nott, el hijo de los Malfoy, y el hijo de los Zabini. -dijo con esa voz que daba escalofríos.

Al escuchar esas palabras, mi mundo cayó al suelo, yo no quería esto, yo confiaba en que mis padres no nos vendiesen de esa manera.

El sueño que me estaba persiguiendo desde semanas atrás, se estaba haciendo realidad. Pero eso solo lo estaba sintiendo, puesto que mi cara seguía igual de seria que al principio.

El primero al que le hicieron la marca, fué a Draco, luego, a Blaise, después a Theo, y por último me llamaron a mí.

Voldemort colocó su varita en mi antebrazo izquierdo, comenzó a decir unas palabras en creo que parsel, y en mi antebrazo se comenzó a dibujar la marca. Dolía, dolía como si te quemasen cada célula del cuerpo, pero lo ocultaba.

Una vez que terminaron de hacernos la marca, es decir, definir nuestro destino, nos pidieron que nos retirásemos.

Tiempo después, estábamos en el jardín de la mansión Malfoy, un jardín parecido al de la mansión Nott. Bellatrix apareció para llamarnos a Draco y a mí. Draco y yo nos fuimos siguiendo a Bellatrix.

Llegamos a una especie de despacho en el que estaban mi padre, Lucius y Voldemort.

- Dos de mis más jóvenes mortífagos, os tengo una misión.

Además de la siseante voz de Voldemort no se escuchaba nada, ni una sola respiración.

- A Draco Lucius Malfoy le encargo la tarea de asesinar al director Albus Dumbledore. Y a Itziar Marlena Nott le encargo que traiga a su profesora de estudios muggles. Y tenéis que conseguir que los mortífagos entren en Hogwarts. Si no lo completáis o tardáis mucho recibiréis graves consecuencias.

Genial, además de que me obligasen a ser algo que no quería tenía que secuestrar a una maestra.

Salimos de la habitación, cada uno fué a un sitio de la casa distinto, yo me dispuse a buscar a mi madrina.

Encontré a Bellatrix sentada en un sillón del salón Malfoy, me dirigí hacia ella.

- Bellatrix, cómo te encuentras.

- Pero mira si es la mini loca.

- Perdona, yo loca, tu te has visto.

- Claro que me he visto, tengo espejos.

- Bella, una pregunta, tu sabías algo de que nos convertirían en mortífagos. -pregunté tal vez demasiado inquisitiva.

- Mini loca, yo no sabía nada de eso te lo prometo. -parecía muy segura de sus palabras, así que le creí.

Me despedí de Bella, puede parecer antipática y loca, lo és, pero en el fondo, muy en el fondo puede llegar a ser hasta una ínfima parte, algo como cariñosa.

Volvimos a casa por medio de polvos flu. Padre nos ordenó que fuésemos a nuestras habitaciones. Al principio obedecí, pero al cabo de un rato me empezé a aburrir.

Salí por la ventana de mi habitación, cargando con mi varita, de madera de sicomoro, núcleo de fibra de corazón de dragón, trenta y cinco centímetros y flexibilidad razonablemente flexible. Me dirigí hacia el lago del jardín.

Al llegar, entré en el lago. Me metí bajo las frías aguas, e intenté no salir. Sentía que me faltaba el aire, pero no me importó. Al sentir que me ahogaba intenté salir, pero no podía. Una vez conseguí salir me dirigí de vuelta a casa.

En el salón de casa me esperaba padre, con un semblante muy serio.

- Sabes claramente que dije que no podíais salir y encima me desobedeces.

- Podrías intentar comprender mi situación.

- De que supuesta situación hablas.

- De que me has vendido al Señor Tenebroso.

- Sabías que era tu destino.

- Pero no ahora, no un destino tan fatídico para tan temprana edad.

- Deja de quejarte maldita niña, te lo hemos dado todo.

- No me habéis dado nada.

- CRUCCIO -gritó con fuerza.

Después de que padre pronunciase eso sentí como si me clavaran cuchillos por todo el cuerpo, quemasen cada una de mis células y desgarrasen o arrancasen mi piel.

Caí al suelo de rodillas, haciendo un ruido sordo y padre se retiró dejándome en el suelo.

______________________________________Hola soy yo, otra vez, espero que les esté gustando. Si ven alguna falta ortografíca o error no duden en corregirlo. I J :)

29/6 /21
Editado y revisado ✔︎

𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora