Capítulo 29: Todo mejora...

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Narra Itzi

Desperté con un dolor de espalda terrible, me fijé en el reloj y vi que eran las cinco y cinco de la mañana.

Draco tenía el torso vendado y la camisa llena de sangre.

Salí de allí, fui a mi cuarto, me duché, me arreglé, y volví a la enfermería.

Mi plan era quedarme allí todo el día puesto que era sábado.

Saqué el libro que Draco me había regalado por Navidad y comencé a leerlo. En cuanto abrí el libro me fijé en la primera página, había algo escrito. Hice el hechizo lumus y conseguí leerlo, era un mensaje de Draco que decía: Mis más sinceros deseos, espero que te guste tanto como me ha gustado a mí ♡.

Tenía un corazón dibujado, repito, TENÍA UN CORAZÓN DIBUJADO. ¿Podría yo amar más a este chico?

Unas horas después escuché algo. Miré instintivamente a Draco y mí como movía la mano como si estuviese buscando algo.

- Draco, puedes responderme por favor.

- ¿I... It... Itzi?

- Rubio, ¿estás mejor ahora? ¿Necesitas algo?

- Estoy mejor y he estado mejor porque has estado conmigo. Y necesito que me vuelvas a dar la mano por favor.

Le di la mano y acerqué el sillón dónde me encontraba hacia él.

Un rato después Dumbledore y Cissy entraron. Draco se acomodó y Cissy  se acercó a nosotros. Dumbledore se fue y detrás de él entró mi madre.

- Mi niño, ¿estás mejor?

- La verdad es que sí.

- Itziar cariño, muchas gracias por avisarme y por haberlo ayudado querida.

- Como no hiba a ayudarlo Cissy.

Mi madre se acercó a nosotros y acercó dos sillones más, uno para Cissy y uno para ella. Se sentó a un lado de mí y me tomó la mano que me quedaba libre. Se acercó a mí y me besó la mejilla.

- Me alegro de que estés mejor Draco. -dijo mi madre.

- No estaría mejor si su hija no me hubiese ayudado, se lo debo todo a ella.

- No digas tonterías Draco. -le respondí.

- No estoy diciendo tonterías, es solo la verdad y nada más que la verdad. Sin tí no estaría vivo desde hace mucho tiempo.

Sin poder evitarlo, me acerqué a él y le abracé. Me dió igual que nuestras madres estuviesen allí. Él me correspondió. Nos separamos con las caras rojas y nos giramos para otro lado. Nuestras madres se miraron y unas sonrisas pícaras se plantaron en sus rostros.

- Bueno, os dejamos solos. -dijo mi madre agarrándome de la muñeca y llevándome a otro sitio.

- Es cierto lo que decias en tu carta, te gusta, te gusta de verdad, estoy tan feliz.

A mi madre se la veía mucho mejor, ya no tenía la piel pálida ni unas ojeras prominentes.

-¿Cissy lo sabe?

- No, no le he dicho nada de lo de tu carta.

Hablamos por un rato más todos juntos y se fueron, después llegaron Blaise y Theo y también estuvimos hablando. Cuando se fueron ya era de noche. Me fui a mi cuarto, me arreglé para dormir y volví a la enfermería.

- No es necesario que te quedes Itzi.

- No lo será para tí, porque para mí si lo es.

Cogí una camilla de por allí cerca y la acerqué, subía a la camilla y me acosté.

A la mañana siguiente me dolía menos la espalda. Intenté quedarme allí, pero Draco me dijo que tenía que comer algo. Fui a las cocinas y pedí algo de comida. Comí allí mismo y le llevé a mi rubio la suya. Estaba sentado en la camilla intentando ponerse de pie.

-¿Estás bien rubio?

- Mejor, pero me sigue doliendo el torso.

- ¿A dónde vas?

- Iba a irme de aquí.

- No, tú de aquí no te mueves hasta que Madame Pomfrey no lo considere. Ahora siéntate y come algo de lo que te he traído.

Pasaron dos largas y eternas semanas hasta que Madame Pomfrey le dió el alta a Draco, ya estaba recuperado totalmente, me dijo que ahora no podría volver a quitarse una camiseta en público porque tenía muchas cicatrices, yo le dije que las cicatrices no importaban, que eran recuerdos de las cosas que hemos superado, que son una señal de fortaleza y firmeza.

En este momento estábamos volviendo a la sala común, Theo y Blaise venían con nosotros. Llegamos y terminamos de acomodar todo lo que nos habíamos llevado a la enfermería.

Fuimos al comedor para cenar y nos sentamos en el sitio de siempre, Luna estaba allí con nosotros, cenamos, hablamos y después volvimos a la sala común, Theo y Blaise se fuaron a sus respectivas habitaciones y mi rubio y yo nos quedamos sentados en la sala común.

- ¿En qué punto estamos?

- En el que tu quieras señorita Nott.

- Pues si es así me gustaría preguntarte algo. Draco Lucius Malfoy Black, también conocido como mi rubio favorito sobre la faz de la tierra, ¿me darías el gran honor de ser su novia?

- Te lo daría, te lo doy y te lo daré. En realidad te daría todo lo que quisieras cariño.

Nos acercamos, nos besamos y nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones.

𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora