𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑; Draco Malfoy

Capítulo 41: Tristemente, todo pasa

Narra Itzi

Desperté en una cama que no era la mía, lo siguiente que vi fue a Theo entrar por la puerta y sentarse en el borde de mi cama.

- ¿Qué hora y qué día es?

- Es el mismo día, pero son las nueve de la noche. Después de los cruccios te desmayaste y un elfo de los Malfoy te trajo hasta aquí. 

- ¿Dónde están los demás?

- Están en el salón, en una reunión de mortífagos, todos menos tú y yo están allí. Draco y Blaise incluidos. Mamá es la que me ha dejado venir aquí para ver como estabas. Ahora que veo que sigues viva, debería de irme. Pero voy a preguntar algo. ¿Por qué?

- ¿El qué?

- ¿Por qué no me avisaste?, no estoy enfadado, solo que he estado muy preocupado.

- No te avisé, porque así todo estaría más cerca, dos mortífagos son más difíciles de encontrar que cuatro. Y no te dejé una nota porque eso nos delataría mucho.

- ¿Dónde habéis estado?

- Primero fuimos a Santorini, en Grecia, luego fuimos a Italia, a la casa de la tía Monique, después de eso estuvimos en una casa inhabitada de los Malfoy, en París, Francia y por último, estábamos en el bosque al que solíamos ir de acampada cuando la tía y madre aún se hablaban. Allí pusimos hechizos de protección, pero aún así nos encontraron. 

- Desearía haber sabido de tí. Yo y Blaise hemos estado en algunas reuniones de los mortífagos  y también hemos ido a Hogwarts. Solo se una cosa, y esa es que la guerra ya está aquí. Y nosotros no estamos en el bando que queremos. Voy a bajar y le diré a mamá que estás bien.

Llevaba dos semanas en la casa de los Malfoy y lo único que había hecho era asistir a reuniones de mortífagos. Justo ahora estaba saliendo de una. Salí al patio de la mansión y allí me encontré con el que había sido mi acompañante.

- Buenos días

- Buenos días -me respondió

- ¿Cómo estás?

- Todo lo bien que podría -contestó secamente.

Estaba raro, supongo que sería la presión. 

- ¿Qué pasa?

- Nada que te interese -respondió no de muy buena manera.

Estaba raro, muy raro.

- Necesito decirte algo. -me dijo él.

Narra Draco

Verla desmayarse era lo peor que alguna vez había experimentado. No sabía que hacer, estaba tirado en el suelo después de que mi padre me lanzara aquellos cruccios. Vi como un elfo se la llevaba a una habitación en la planta de arriba. Sentí que me agarraban de los hombros. Me levanté rápidamente del suelo y mi padre me llevó a su despacho. 

- Estoy muy decepcionado, jamás me esperé este salvaje comportamiento. No deberías ni de llevar el apellido Malfoy.                                 

- He encontrado una solución a tus problemas -continuó hablando

- ¿Qué problemas?

- Debes de cortar los problemas de raíz, por eso he encontrado una solución perfecta. 

- ¿De qué hablas?

- Vas a cortar todo lazo que tengas con la chica Nott.

- No voy a hacer eso

- Si no haces lo que te digo, sufriréis graves consecuencias, tú y ella. Ella es el problema. Te daré un mes de plazo, para cuando el plazo termine, toda relación que tengas con ella debe de estar terminada. -terminó de decir eso y se fue, dejándome solo en aquel despacho con la mente saturada.

No podía, no podía hacer eso, no podía, pero debía, debía hacerlo.

Salí del despacho unos diez minutos después y nos preparamos para una reunión con los mortífagos. La reunión fue una completa pesadilla, lo único bueno fue que Theo me dijo que su hermana había despertado y que ya estaba completamente recuperada.

Las siguientes dos semanas habían sido sumamente horribles, lo único que recordaba había sido haber asistido a muchísimas reuniones y haber llorado cada vez que entraba en mi habitación. Salí un rato al patio para despejarme un rato. Lo malo de salir, fue encontrarme con aquella chica que si quería podía matarme, que se lo perdonaría todo.

- Buenos días -dijo ella enérgicamente. Llevaba sin hablar con ella dos semanas, no había podido dirigirle la palabra.

- Buenos días -respondí

- ¿Cómo estás?

- Todo lo bien que podría -contesté lo más fríamente que pude.

- ¿Qué pasa?

- Nada que te interese -respondí todo lo mal que pude.

Necesitaba hacerlo, no podía seguir con esta presión, y además sabiendo que en cualquier momento podrían hacerle mucho daño.

- Necesito decirte algo -le dije seriamente

- ¿Qué quieres decirme?

Me armé de valor y puse la cara más neutra que pude.

- Necesito decirte que ya no siento lo mismo -me estaba costando horrores decir eso, saber que si lo decía la dañaría y que si no lo decía la dañarían, me mataba.

- ¿A qué te refieres?

- Me refiero a que ya no siento lo mismo por tí que antes. Creo que no deberíamos de seguir juntos de ninguna manera. -vi como a medida que yo hablaba sus ojos se cristalizaban.

- Perfecto, Malfoy. Fue un placer compartir buenos momentos contigo. Pero si así lo deseas. -solo una lágrima, solo una lágrima rodó por su mejilla al decir eso.

Se dio la vuelta y volvió a entrar en la casa. Cuando me aseguré de que no había nadie, comencé a llorar todo lo que pude y más. No me creía que acabase de hacerlo.

Y se que no debería de sentirme así, porque yo acababa de acatar las órdenes que mi padre me dio. No debía de sentir, ya no debería de sentir nada por ella. Me odiaba, me odiaba a mí mismo por acabar de romper lo más hermoso que mi vida había experimentado.