𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑; Draco Malfoy

Capítulo 21: La mirada

Narra Itzi

Ya era por la mañana, calculo que serían las seis o las seis y media.

Me levanté de mi cama y me puse el uniforme, la corbata era imposible de abrochar, así que la metí en un bolsillo de la falda.

Me peiné con un cepillo que me había regalado mi madre y salí de la habitación.

Fuí a la sala común, no había nadie, me dirigí al tablón de anuncios y miré que clase me tocaba primero, tocaba encantamientos, después pociones y después defensa contra las artes oscuras.

Miré el reloj, eran las seis y media.

Volví a mi habitación a coger los libros de las tres primeras asignaturas y mi varita.

Una vez que lo recogí todo me fuí al gran comedor.

Allí me fuí a la mesa de Slytherin y me senté a un lado de Theo que sorprendentemente estaba despierto y arreglado.

Theo: Buenos días hermanita, ¿cómo estás?

Itzi: Yo estoy bien Theo ¿y tú?

Theo: Yo estoy fatal, no he dormido en toda la noche y llevo aquí sentado desde las cinco y media de la mañana.

Itzi: ¿Por qué no has podido dormir?

Theo: Estaba yo muy tranquilo en mi cuarto ayer por la noche hasta que alguien de la habitación de al lado empezó a gritar, fuí a ver que le pasaba y es que en su habitación había un nido de arañas, entonces fuimos a avisar a Snape para que avisase a Hagrid, después Hagrid estuvo un buen rato recogiendo las arañas para llevarlas al bosque prohibido y cuando me hiba a volver a dormir, ya no tenía sueño, así que me quedé leyendo toda la noche.

Draco: Que gran historia.

Theo: ¿Y tú cuándo has llegado?

Draco: Cuándo fuiste a ver que le pasaba al de la habitación de al lado.

Theo: Qué raro, no te he escuchado.

Draco: Cambiando de tema, Itzi, muchas gracias, he buscado en los nombres qque me diste y ya tengo otro plan que empezaré.

Itzi: Denada.

Draco: ¿Y tu corbata?

Itzi: Aquí.__dije sacando la corbata de mi bolsillo.

Draco: ¿Por qué no la traes puesta?

Itzi: Puede que suene estúpido, pero no sé abrocharla.

Theo: ¿No sabes?

Itzi: No sé.

Draco: Yo te ayudo.

Narra Draco

Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia ella.

Le ayudé a abrocharse la corbata y nuestras miradas se unieron.

En su mirada de ese color marrón madera que te lo decía todo si sabías leerla.

Sus ojos mostraban demasiados sentimientos juntos, mostraban miedo, amor, alegría, tristeza...

Como ella una vez me dijo, "Tienes unos ojos muy bonitos para un corazón y un alma tan rotos"

Theo: Hasta aquí se siente la tensión.

Lo miré acusadoramente, enfadado.

Theo: Perdón por joder el momento, pero estamos en medio del gran comedor y faltan diez minutos para la primera clase.