-Infidelidad-
Desde pequeños nuestros padres nos enseñaron a respetar y amar. Pero, ¿Que pasaría si no tuvieras a alguien quien te guiará?
Nuestros corazones no deciden a quien amar, ellos solo aman, no hay un solo amor, no hay una sola alma gemela...
¿Era una buena o mala idea atacar a las gárgolas? Ni siquiera ellos lo sabían, pero solo querían venganza y parear unos traseros; Sweet comentaba su plan mientras las demás serpientes escuchaban.
—Creo que es la idea más ridícula que he escuchado —Dijo Toni.
—Arrojo a mi novia de un segundo piso, es lo mínimo que se merece...
—No podemos solo ir y golpearlos —Dijo Jughead.
—Debemos hacerlo, solo le daremos lo que se merecen —Alentó Sweet.
—Sweet Pea tiene razón —Apoyo Fangs —ellos arrojaron a T/n sin pensarlo. Como su familia, debemos cobrar venganza
—En ese caso, lo dejaremos por votos —Dijo Jugh —¿Toni?
—Es una mala idea, pero no abandonare a mis amigos —Habló la morena —también iré.
—No hay más que discutir, andando...
—Estamos listo —Afirmo Fangs.
—Todos iremos —Unen sus cabezas en forma de abrazo para exclamar —¡En la unidad esta la fuerza!
Habían ido a la guarida donde usualmente las gárgolas iban a pasar el tiempo, Sweet tenia un bate y las demás serpientes tenían sus puños y manoplas para iniciar. El serpiente espero la aprobación de su líder para entrar todos juntos.
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Entraron en las habitación, para sorprender a las gárgolas y tener el inicio ganado. Jughead le había encargado a Fangs de que Sweet Pea no se acercara a Kurtz o seria capaz de matarlo; las gárgolas avisaron a los demás que habían infiltrados y comenzó la guerra entre bandos.
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Cuando Jughead al fin capturó a Kurtz, lo llevo con el mientras le daba la señal a los demás que ya lo tenían; Jughead lo saco del edificio casi a rastras mientras Kurtz luchaba por apartarlo.
—Si no quieres morir, sera mejor que me sueltes —Amenazo.
—Ya he escuchado eso antes y creeme, no vivió para contarlo —Le respondió Jughead.
