Capítulo 18 - Una radiación en Zigzag

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Pensé que mi hermana se iba a aburrir en casa del tío, pero ocurrió todo lo contrario. Le encantó llevar sus peluches a la cocina. A cada uno le amarró una servilleta al cuello y pasó largas horas acompañando al tío.
Él necesitaba que alguien leyera en voz alta historias capaces de inspirar recetas y Carmen se convirtió en su ayudante. Gracias a este trabajo de equipo, pudimos comer el exquisito guiso "conejo apresurado", que se le ocurrió después de leer Alicia en el país de las maravillas.
Mientras el tío y Carmen convertían historia en guisos, Catalina y yo revisábamos los libros de la sección "Motores que no hacen ruido".
Pero después de nuestro éxito inicial no hubo avances.
Llegó un momento en el que Catalina dijo algo que jamás pensé que pudiera decir:

ㅡExtraño la farmacia.

Se trataba de una frase normal. A fin de cuentas, era ahí donde ella trabajaba en las vacaciones y donde estaban sus padres. Sin embargo, eso podía significar algo atroz: ¿sería capaz de abandonar la búsqueda?
Le propuse descansar de El libro salvaje y buscar otra aventura de El río en forma de corazón.
Así lo hicimos, pero no fue fácil dar con un nuevo episodio de esas historias que aparecían en cualquier lugar de la casa.
Llegamos muy cansados a la cena. El rico olor de la comida nos reconfortó un poco y le pregunté al tío:

ㅡ¿Por qué las historias de El río en forma de corazón nunca aparecen en el mismo lugar de la biblioteca?

ㅡEs un libro al que le gusta atrapar a sus lectores por sorpresa. Es un libro cazador.

ㅡY El libro salvaje es un libro que no quiere ser cazado ㅡcomentó Catalina.

ㅡEn efecto ㅡdijo el tíoㅡ. A los libros les gusta ser encontrados de una manera parecida a la historia que está escrita en sus páginas. Las aventuras de El río en forma de corazón ocurren en un bosque donde hay que pescar peces y cazar animales, por eso quiere que también sus lectores busquen los episodios como si la biblioteca fuera una naturaleza silvestre. Hay que recordar que los libros se hacen con árboles, así que esta biblioteca puede ser considerado un bosque.

ㅡSi supiéramos de qué trata El libro salvaje, podríamos acercarnos a él de una manera parecida a su historia ㅡdije.

ㅡClaro que sí, sobrino, pero no lo sabemos.

Al día siguiente temí que Catalina no fuera la casa. Mi alegría fue inmensa al oír el timbre de la puerta. Llegó con ánimos de encontrar otro episodio de El río forma de corazón y me dio una perita de anís para endulzar mi travesía por los pasillos que recorrían la casa del tío. Decidimos separarnos para tener más oportunidades. Quise darle la campanilla a Catalina, pero Carmen se la había amarrado a un conejo de peluche que según ella era muy distraído.

ㅡSi se lo quito se pone triste ㅡme dijo.

Me puse de pésimo humor. Mi hermana era demasiado infantil. Si seguíamos haciendo caso a sus caprichos nunca lograríamos nada. Eso no era una juguetería. Era una biblioteca donde se ocultaba un libro fantástico.
Para que yo me calmara, el tío recurrió a un remedio de emergencia: le dio un pandero a Catalina para que pudiera llamarnos en caso de que se perdiera. Era un poco absurdo recorrer una biblioteca con un pandero en la mano, pero se trataba de un remedio eficaz. En las aventuras del río había aprendido que en los momentos de urgencia no hay que fijarse en los detalles: si un calcetín te sirve para frenar una hemorragia haciendo un torniquete, no te puedes poner exigente quejándote de que huele mal.
Debían ser las dos de la tarde cuando oí el repicar del pandero.
El ruido venía del piso de arriba.

Es muy raro cómo pasan las cosas. Cuando Catalina y yo nos separamos, me pareció normal que ella fuera a cualquier parte de la casa. Pero cuando oí el pandero y me acerqué al sitio de donde venía el sonido, me pareció muy preocupante que estuviera en esa parte de la casa.
Recorrí el pasillo que llevaba nada más y nada menos que al cuarto donde yo habían encerrado al maligno libro de tapas azules. Por suerte, Catalina no estaba dentro. Me esperaba en el pasillo.

El libró salvaje de Juan VilloroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora