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-James: ¿Black?

Después de la conversación con su melliza ambos volvieron a la habitación de los chicos. Cuando James entró al cuarto fue a buscar a Sirius pero este había corrido las cortinas de su cama. No lo admitiría, pero de sus compañeros de habitación, Sirius era su favorito. Y al notarlo algo deprimido desde el desayuno no tuvo más opción que ir ha hablar con el.

-James: Black.

-Sirius: Lárgate- dijo desde dentro-.

-James: Solo quiero hablar.

-Sirius: Yo no.

-James: Por favor.

Dentro de la cama se oyó un rápido movimiento.

-Sirius: Pasa.

Cuando James corrió las cortinas lo que se encontró fue lamentable. El Black estaba tumbado boca arriba con lo ojos hinchados y rojos, perdido en sus pensamientos. Se notaba que había estado llorando aunque él tratase de ocultarlo, había una mancha húmeda en la almohada.

-James: ¿Quieres... ir a dar una vuelta?

-Sirius: Se que soy hermoso pero ¿Por que quieres salir conmigo?

-James: Porque estás deprimido y sea lo que sea puedo intentar ayudarte- el Black dudó un momento-.

-Sirius: Está bien, pero espera un momento- se levantó de la cama y entró al baño-.

-Remus: Cinco galeones a que el Black es gay- susurró-.

-Elara: Diez a que eres tú el que termina siendo gay- susurró de vuelta-.

-Peter: Yo creo que James y Sirius terminarán juntos- también susurró-.

Elara no lo creía pero, ¿Quién iba a ser ella para juzgar? En este mundo todo se podía.

Después de poco tiempo, Sirius salió del baño. Se veía como si nunca hubiera llorado, a excepción que sus ojos aún estaban algo rojos.

-James: Necesito que me digas que has hecho para que te veas así de bien.

-Sirius: Encantos Black- y le dedicó su sonrisa de Sirius Black- Vamos.

Salieron de la habitación dejando a la Potter junto a Remus y Peter.

-Remus: ¿Ya habéis arreglado las cosas?

-Elara: Sip- resaltó la p- en verdad no pasaba nada, solo que yo quería divertirme y el es un dramático.

Se quedaron en silencio cada uno atento a lo que estaban haciendo. Remus leía, Peter trataba de dormir un poco, y Elara estaba mirando fijamente el techo.

Después de un rato de aburrimiento, se levantó de un saltó y comenzó a rebuscar en el baúl de su hermano.

-Peter: ¿Que haces?

-Elara: Estoy. Tratando. De- dijo pausadamente ya que estaba con la cabeza metida en el baúl tratando de encontrar algo- Aquí está.

Dijo sonriendo mientras sacaba una gran camiseta  dos tallas mayor que la suya.

-Elara: Voy a cambiarme.

Entró rápidamente al baño para después salir con la camiseta puesta, la cual le llegaba hasta la mitad de los muslos. Lanzó la ropa que llevaba antes al baúl y se volvió a recostar en la cama de James. Prefería ir cómoda a llevar el uniforme.

Ya por la noche, los tres amigos se encontraban en el Gran Comedor cenando cuando las puertas se abrieron dejando paso a una cabellera castaña alborotada y a un pelinegro de rasgos aristócratas.

ՏᎻᏆΝᎬՏͲᎪᎡՏ /ѕιяιυѕ ϐℓαϲκ/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora