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Continuamos hablando mientras que la profesora McGonagall seguía nombrando a alumnos y esto eran seleccionados en cada una de las cuatro casas. Entre esas personas hubo una chica que me llamó la atención, según lo que entendí se llamaba Freya Rosier que fue seleccionada a Slytherin. Después de ella nombraron al chico con el que iba en el bote, el fue seleccionado a Slytherin también. Siguieron nombrando alumnos hasta que llegó el turno de la última persona en la que me fijé, llamada Evelyn Turlice. Ella era una chica de pelo castaño claro ojos marrones amarillentos y tenía ligeras pecas esparcidas por toda la cara. Era bastante hermosa y aparentemente amable, y se ve que también era leal e inteligente porque fue seleccionada Hufflepuff.

-Dumbledore: ¡Muy buenas noches a todos!- comenzó a decir el director una vez que todos fueron seleccionados- Y ahora... A los nuevos alumnos les digo ¡bienvenidos! Y a los que no son nuevos les repito ¡bienvenidos otra vez! Los espera un año más de educación mágica. Antes de comenzar nuestro banquete, quiero decirles unas pocas palabras. Y aquí están: ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizcón! ¡Muchas gracias!- Volvió a su lugar y se sentó. Después comenzó ha hablar la subdirectora-.

-Elara: ¿Soy yo o la edad le está comenzando a afectar?

-Remus: Puede ser pero he oído cosas increíbles sobre él, ¿sabéis que derrotó a Grindelwald?- entonces la pelirroja se entrometió en la conversación-.

-Lily: No se mucho del mundo mágico pero he leído que en 1945, Dumbledore derrotó a Gellert Grindelwald y luego fue ascendido a director de esta escuela.

-Elara: Vaya, entonces si que es mayor el abuelete.

-James: Elara, respeta al director que es un señor mayor.

-Elara: El Dumbly está viejo- dije con voz graciosa-.

Y en todo el silencio James y yo comenzamos a reírnos como las focas retrasadas que somos, mientras que Remus y Lily nos evitaban, y Sirius trataba de evitar reír al igual que Peter, los demás alumnos nos observaban, y McGonagall nos dedicaba miradas serias mientras seguía hablando.

-McGonagall: ¡Que comience el banquete!- Ups, puede que no hayamos escuchado las normas de la escuela por estar hablando, que lástima-.

Cuando la profesora dijo esas palabras muchísima comida apareció en las largas mesas. Y allí estábamos nosotros cuatro, James, Sirius, Peter y yo, engullendo la comida como si no hubiese un mañana bajo la atenta mirada de los demás.

-Marlene: Dais asco- dijo mientras fingía una arcada-.

-Elara: Tu si que das asco, rubia teñida.

-James: A mi hermana la respetas, McKinnon.

-Elara: James, tranquilo- ahora me dirigí hacia la rubia- Escúchame bien, McKinnon, no sé qué te pasa conmigo pero déjame ya, ¿Porqué no cambias de ser y dejas de ser tan engreída?- ella bufó y se alejó al otro extremo de la mesa-.

-Sirius: ¿Haciendo enemigos tan pronto, Potter?- preguntó con un pequeño tono burlón-.

-Peter: Eso ha sido increíble.

-James: ¿Que esperabais? Mi hermanita no es de las que se quedan calladas, eso si, llamadle delicada y os faltará tierra para correr, lo digo enserio- me pasó un brazo por los hombros-.

-Elara: Si...- dije asqueada mientras quitaba su brazo de mi- La próxima vez que me vayas a tocar límpiate las manos, maldito cerdo, me has llenado de salsa de pollo- todos se rieron-.

Tras cenar, los prefectos nos guiaron por los pasillos hacia la sala común. Recorrimos muchísimos pasillos y escaleras, ¿alguien se habrá perdido alguna vez? Porque este lugar es enorme. Llegamos hasta un retrato de una señora bastante gorda.

-Prefecto: Este es el retrato de la dama gorda, para acceder a la sala común debéis de pronunciar las siguientes palabras, "A la nada, es decir, a todo"

-Elara: ¿Por qué es tan cutre?- todos me miraron- Que, es la realidad, "A la nada, es decir, a todo", no podríais ser más originales, no se, "Caput Draconis"

-Prefecto: Cuando puedas elegir tú la contraseña pon la que quieras.

-Elara: ¿Enserio? ¿Eso cuando será?- pregunté ilusionada-.

-Prefecto: Nunca, nadie elige la contraseña, es la dama la que la elige.

-Elara: Pero eso no es justo.

-Prefecto: ¿Ves acaso que ese sea mi problema?

-Elara: Bueno, tú eres el prefecto, deberás hacer algo además de llevar chicas a los baños privados que tenéis.

-Prefecto: ¿Por qué no cierras la boca ya, Potter?

-Elara: Nací para hablar, si no no hubiese tenido boca.

-Prefecto: Menos mal que este es mi último año- musitó-.

Entramos dentro. Era una sala bastante acogedora.

-Prefecto: Bien, aviso de que los chicos no podéis subir a las habitaciones de las chicas o las escaleras se transformarán en tobogán- al decir eso, el omúnculo *cof* James *cof*, la omunculo *cof* Elara *cof* y el otro omúnculo *cof* Sirius *cof*...

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-Prefecto: Bien, aviso de que los chicos no podéis subir a las habitaciones de las chicas o las escaleras se transformarán en tobogán- al decir eso, el omúnculo *cof* James *cof*, la omunculo *cof* Elara *cof* y el otro omúnculo *cof* Sirius *cof* (tranquis, no estoy con Covid, estoy vacunada) corrieron hacia las escaleras para deslizarse. Elara se dedicaba a aprovechar que su hermano y su amigo eran hombres y se deslizaba junto a ellos por el "tobogán"- Si, definitivamente me alegro que este sea mi último año- suspiró- Chicas a la izquierda y los chicos seguidme.

Subimos por unas escaleras de caracol y avanzamos por un pasillo hasta encontrar nuestras habitaciones. Al encontrarlas miré una placa en la puerta en la que había cinco nombres: Molly Prewet, Alice Fortescue, Lily Evans, Marlene McKinnon y Elara Potter. Eso me extrañó ya que las habitaciones suelen ser de cuatro personas, pero no le di mucha importancia.

-Marlene: Parece ser que me verás cada vez que despiertes.

-Elara: Para eso me sale más rentable no despertar, y tranquila, a mi también me alegra que compartamos habitación por siete años.

ՏᎻᏆΝᎬՏͲᎪᎡՏ /ѕιяιυѕ ϐℓαϲκ/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora