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Un rayo de luz me iluminó exactamente en los ojos. Resultante ser la Fortenscue la que producía aquella luz con un extraño aparato muggle. Molesta, me levanté a regañadientes para empujarla lejos y cerrar las cortinas de mi cama al completo. Pero la peli castaña tuvo que volver a sacarme de la cama, como llevaba haciendo este mes y medio que llevábamos de clases.

-Alice: ¡Vamos!- dijo tirando de mi brazo- ¿No crees que hace un día precioso para ir a clases?

-Elara: Alice, deja de fumarte lo que te estes fumando- dije bostezando-.

-Alice: Vamos, y en el intercambio de clases disfrutamos un poco del clima.

-Elara: Estamos a 3ºC en pleno octubre, hace mucho frío y encima está nublado casi lloviendo.

-Alice: Como decía, un precioso día- comentó con una sonrisa-.

Me duché rápidamente y me coloqué el uniforme. Llevaba bastantes capas ya que el frío que hacía era mortal. Después bajamos junto a Alice a la sala común donde Frank Longbottom se nos unió y nos acompañó al gran comedor.
Molly, Lily y Marlene ya estaban en el gran comedor desayunando, al igual que los chicos.

-James: A alguien se le han pegado las sábanas- dijo sonriente cuando me vio entrar al gran comedor-.

-Sirius: Oye, ¿es que te vas al polo norte y no me has invitado?

-Elara: Hace mucho frío. Viniendo hacia acá me he encontrado a varios pingüinos y ha sido como "eh que pasa"- dije poniendo voz graciosa. Los chicos se echaron a reír-.

-Remus: Hay un hechizo para el frío- me apuntó con su varita- Completo calorum.

En seguida un gustoso calor me envolvió.

-Elara: Gracias Rem- cogí una tostada- We tca agoga- pregunté con la boca llena-.

-Peter: Pociones.

(...)

-Slughorn: Bien chicos, debéis elaborar el filtro de muertos en vida por parejas. ¿Alguien sabe que es?- Lily y yo levantamos rápidamente la mano- Potter.

-Elara: El filtro de muertos en vida es una poción cuyo efecto causa que el consumidor caiga en un sueño muy parecido a la muerte. Es bastante difícil de elaborar ya que tiene un nivel de dificultad avanzado. Sus ingredientes son...

-Slughorn: Su-suficiente, señorita Potter, 5 puntos para Gryffindor. Bien, como ha dicho vuestra compañera, es muy difícil de elaborar. Es por eso que la primera pareja que consiga elaborarla correctamente, ganará 50 puntos. Mucha suerte.

Rápidamente nos sentamos por grupos de dos. Yo me puse con Sirius, James con Remus, y Peter con una compañera de nuestra casa. Por otro lado, Lily se sentó con Snape, o Quejicus como lo habíamos apodado nosotros hace un par de días.

Sirius

Me senté con Elara y comenzamos a elaborar la poción. No podía centrarme. Ver cómo ese cabello castaño oscuro caía como una cascada por su espalda, y algunos mechones rebeldes que cubrían su rostro. Esos ojos color marrón rojizo que te ipnotizaban. Como mordía su lengua mientras se concentraba. Pero estaba mal, no podía gustarme mi mejor amiga a la que había conocido hace casi dos meses ¿verdad?

-Elara: Deja de mirarme- dijo sonrojada-.

-Sirius: Perdón, no quería incomodarte- le respondí apartando la mirada avergonzado-.

-Elara: Ya casi hemos terminado, solo falta remover. A ver qué sale.

-Slughorn: Se ha acabado el tiempo- anunció unos minutos después- Ahora, pasaré a ver vuestras pociones. De mientras, no quiero oír ningún ruido. Los últimos 15 minutos de clase los dedicareis a limpiar todo el material utilizado- se aproximó al caldero de Evans y Snape donde comenzó a anotar algo en una libreta-.

-Sirius: ¿Has visto el cabello de Quejicus? Parece que le ha lamido una cabra- dije riendo pero ella no rió- ¿Te encuentras bien?- no respondió- ¿Elara? Me estas preocupando.

Comenzó a temblar fuertemente, yo me asusté, pero no tuve tiempo a reaccionar ya que salió corriendo de la clase con James pisándole los talones. Compartí una mirada con Remus y otra con Peter. En ese momento nos dispusimos a salir del salón de clases.

-Slughorn: ¿Ha donde creéis que vais? La clase aún no ha acabado. Vamos, sentaros, o tendré que restarles puntos- obedecímos-.

Durante el tiempo que quedaba yo estaba ausente en mis pensamientos, ¿Que le habrá pasado a Elara? ¿Por qué ha salido corriendo de la clase de esa manera? ¿James sabe lo que le pasa y por eso a ido con ella?

Finalmente la tortura se acabó cuando un duendecilló chocó contra una campana de metal anunciando el final de la clase. Recogí mis cosas y las de Elara. Remus las de James, y entonces salimos rápidamente del aula. No sabíamos a donde habrían ido así que optamos por ir a la sala común.

Finalmente, allí estaban. Se encontraban en nuestra habitación, Elara durmiendo acostada sobre el pecho de James mientras que esté le acariciaba el cabello, mientras que estaba tumbado en su cama.

Elara tenía lágrimas secas sobre su rostro y James lucía cansado.

-Remus: ¿Que ha ocurrido?- Preguntó preocupado-.

-James:- negó con la cabeza- Ahora no- susurró para después darse la vuelta y abrazar a su melliza de forma sobreprotectora-.

(...)

Narradora

-Sirius: ¿Nos vais a contar ya que ha pasado?

Elara ya se había despertado y ahora estában todos alrededor de los mellizos esperando a que hablasen.

-James:- miró a su hermana y comenzó a relatar lo sucedido- Ella tiene ataques de ansiedad desde pequeña. Hoy le ha dado uno- todas las miradas se dirigieron a la Potter-.

-Elara: Perdón- habló en voz baja con la cabeza gacha- No quería preocuparos. No puedo evitarlo, solo sucede y yo... No- no quería irme así de clases y dejaros con la duda. Tampoco os lo dije porque no pensé que sería importante. Sois mis amigos pero n-no creo que...- la interrumpimos-.

-Remus: Tranquila, respira.

-Sirius: No te preocupes por no contarnoslo, todos tenemos secretos. Pero si nos lo hubieses dicho tal vez te hubiese podido ayudar.

-Elara: Lo siento, no era mi intención, pero tampoco es de algo de lo que apetezca hablar, no es que sea muy agradable.

-Peter: Pero somos tus amigos, tendrías que haber confiado en nosotros- Sirius le dió un zape en la cabeza- ¡Auch!

-Sirius: Bueno, ya lo sabemos así que ya estaremos preparados para la próxima- le sonrió a la Potter-.

-Remus: Puedes contar con nosotros para lo que quieras, somos amigos, y los amigos se ayudan entre si- James abrazó ladinamente a su hermana-.

-Peter: Sí, puedes contar con nosotros.

-Elara: Gracias chicos- les sonrió de vuelta-.

ՏᎻᏆΝᎬՏͲᎪᎡՏ /ѕιяιυѕ ϐℓαϲκ/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora