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-Sirius: Bien, necesitamos pintura permanente, ¿alguien tiene?- James y yo negamos-.

-Remus: Recordadme por qué vamos ha hacer esto.

-Elara: Porque será divertido.

-Peter: No se chicos, McGonagall me da un poco de miedo.

-James: No va a pasar nada. Sirius, ¿tu tienes pintura?

-Sirius: No, mis padres me quitaron el set de bromas que tenía, aunque le puedo pedir a Reg que me lo envíe, pero tardaría semanas. Pero ahora que lo pienso, creo que conseguí guardarme algunos frascos.

Pasamos por nuestra sala común y, una vez allí, el Black se puso a rebuscar en las profundidades de su baúl mientras que los demás lo mirábamos expectantes.

-Sirius: ¡Bingo!- Comentó mientras nos enseñaba tres frasquitos con un líquido blanquecino con tonos perlados- Ahora mismo son incoloros, solo hay que programarlos por así decirlo. Era un hechizo... Co... Cole... Colo...- Ademas de el, todos estábamos pensando-.

-Elara: ¡Ya me acuerdo!- Saqué mi varita y apunté los cuatro frascos- Colovaria- Conjuré mientras que daba un pequeño golpecito-.

Inmediatamente comenzó a cambiar el color del contenido. Este pasó de ser de un color blanco perlado a un precioso color escarlata de destellos dorados. Después de eso todos nos dirigimos al sótano del castillo donde nos detuvimos delante de un cuadro de un cuenco de frutas.

-Elara: Esto... James, ¿Qué hacemos aquí?

-James: Escuché a unos Hufflepuffs hablar sobre la ubicación de las cocinas- comentó mientras comenzaba a tocar el cuadro- Algunos Hufflepuff's son un poco despistados. Oí algo sobre cocinas, cuadro de cuenco de frutas, y pera. Solo tenemos que averiguar como.

-Remus: ¿Y si pruebas a hacerle cosquillas a la pera?

-Sirius: ¿Cosquillas a una pera pintada?

-Remus: Bueno, teniendo en cuenta que estamos en una escuela de magia, no me sorprendería que fuese así- se encogió de hombros-.

James le hizo caso y automáticamente la pera se convirtió en una manilla. Entramos a las cocinas. Estas se encontraban ocultas, solo los Hufflepuffs sabían de su ubicación ya que su sala común se encontraba al lado de esta. Pero nada era un reto para nuestros Gryffindor's. Una vez que entramos, esta se encontraba vacía, cosa que nos sorprendió puesto que quedaba poco tiempo para el desayuno y los elfos deberían de estar preparándolo.

-Elara: Todo esta muy... ¿vacío? ¿Dónde están los elfos?

-Peter: Mamá me dijo que se ocultaban ya que no les gustaba que los viesen.

-Elara: ¿¡Hola!? ¡Me llamo Elara y estos son mis amigos James, Peter, Sirius y Remus! ¡No queremos haceros daño, solo queremos conoceros!- Grité asustando a mis cuatro compañeros-.

Durante unos segundos todo estuvo en silencio hasta que se oyó un "puf" y un elfo algo vergonzoso apareció.

-James: ¿Cómo es que siempre lo consigues todo?- Le susurró a su melliza-.

-Elara: Nadie se puede resistir a mis encantos- le susurró de vuelta y después se aproximó al elfo- Hola, soy Elara Potter, ¿Como te llamas?- El elfo retrocedió asustado- Tranquilo, no te vamos ha hacer daño.

-X: Soy Ithil (Icil).

-Remus: Hola Ithil- Esta vez fue Remus el que habló-.

-Ithil: ¿Qué se les ofrece, señores?

-Sirius: Verás Ithil, queríamos hacer una broma, necesitamos que viertas estos frascos en la comida de los Slytherin, Ravenclaw, y Hufflepuff.

-Ithil: Ithil no puede hacer eso, Ithil no debe hacer eso.

-James: Vamos Ithil, nadie se va a enterar.

-Ithil: Ithil tiene prohibido hacer eso.

-Peter: Chicos, no creo que sea buena idea hacerlo- dijo aterrorizado-.

-Sirius: Cállate Pettigrew. Ithil, serias tan amable de mostrarnos las mesas de las casas.

-Ithil: Por supuesto, señor Black.

El elfo nos condujo por las cocinas hasta llegar a una zona con cuatro largas mesas y al fondo otra mas pero situada horizontalmente. Estaban exactamente colocadas de la misma manera que se encontraban en el gran comedor, primero Slytherin seguido de Hufflepuff, Gryffindor, y por ultimo Ravenclaw.

Esta vez si que encontramon elfos. Cada uno llevaba bandas de colores, algunos rojo, otros verde, azul o amarillo, que correspondían a la casa a la que debían servir. Aunque algunos no llevaban ninguna banda, como es el caso de Ithil, o los colores eran mas llamativos, como es el caso de cuatro elfos más. Todos los elfos se nos quedaron mirado cuando cruzamos la puerta.

-Ithil: Este es el lugar en el que colocamos la comida para que aparezca en el gran comedor. Cada elfo tiene su mesa asignada- cuatro elfos se aproximaron- Estos son Níniel- Señaló a un elfo con un pañuelo azul marino con destellos bronzinos- Angrod- Este elfo tenía un pañuelo verde intenso con destellos platinos- Fëanor- Con un pañuelo amarillo y negro- Y Mablung- Su pañuelo era de un rojo granadino con tonos dorados- Son los encargados de supervisar que todo esté en orden en cada mesa, mientras que yo soy el encargado principal.

-Sirius: Brillante. Chicos, manos a la obra.

Peter y yo comenzamos a esparcir el liquido de uno de los frascos sobre la comida de la mesa de Hufflepuff, mientras que Remus y James copiaban la acción en la mesa de Ravenclaw, y Sirius en la de Slytherin.

-James: Amigo, creo que ya es suficiente- le dijo a Sirius mientras que este añadía el líquido sobrante en un mismo plato-.

-Sirius: Calla, aquí es donde se sienta la loca de Bella- sacó unos polvos negros- Hay que aprovechar- comenzó a verterlos-.

-Elara: ¿Qué son esos polvos?

-Sirius: Polvos estáticos. Le dejará el pelo electrificado, y eso mas el color rojo, va ha ser increíble- se le iluminaron los ojos-.

-Remus: ¿Estas listo, Black? ¿Nos podemos ir ya?

-Sirius: Listo.

Salimos de las cocinas tratando de evitar a los demás alumnos. James y Sirius iban en cabeza hablando y riendo, después íbamos Peter, Remus y yo, hablando también aunque más relajadamente, aunque Peter estaba bastante nervioso.

-Remus: Cálmate Peter, o nos descubrirán antes de tiempo.

-Peter: Pero ¿y si nos expulsan?- preguntó temblando-.

-Elara: Solo es una pequeña broma, los gemelos Prewet han hecho cosas peores y no los han expulsado. No nos va ha pasar nada.

-Peter: Eso espero, a mi madre no le va a gustar.

ՏᎻᏆΝᎬՏͲᎪᎡՏ /ѕιяιυѕ ϐℓαϲκ/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora