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-Elara: Remu, Remus, Remi, Remsie- canturreé- Remu, Remus, Remi, Remsie.

-Pince: Shhhh- me llamó la atención-.

-Elara: Perdón Irmita- le sonreí-.

-Pince: No me llame así, señorita Potter. Ya le dije el primer día, llámeme señora Pince, Bibliotecaria, Pince a secas, Irma... Cualquier cosa menos Irmita- dijo con molestia-.

-Elara: Por supuesto. Perdone las molestias...- la mujer se marchó- Irmita.

Después de eso me perdí entre las estanterías de la biblioteca, mientras estaba en búsqueda de un libro específico. Historia de la licantropía.

Sabía que Remus ocultaba algo, y tras varios meses de búsqueda, ya tenía mis teorías. Solo me faltaba confirmar mis sospechas.

Después me dirigí a una de las grandes mesas de la biblioteca mientras que aún canturreaba.

-Remus: ¿Te ocurre algo?

-Elara: AHH aha aha- disimulé mi susto con una cancioncilla- ¡Remsie!

-Pince: SHHHH- Me regañó-.

-Remus: Perdón por el susto Elara, ¿Que lees?- preguntó mirando el enorme libro enfrente mío-.

Suspiré y me acerqué a él para susurrarle al oído:

-Elara: Sé lo que eres, Lobito.

-Remus: ¿D-De que es-estas hablando?- preguntó nervioso-.

-Elara: Sé que eres un licántropo, y no me lo niegues. Y antes de que digas nada, no, no me importa lo que seas.

-Remus: N-No digas nada, por favor.

-Elara: ¡Pues claro que no!

De nuevo fui regañada por la bibliotecaria.

-Elara: Encontraré la forma de ayudarte, pero ahora, ¡Vamos! Tenemos que terminar de organizar la broma de fin de curso con los gemelos Prewet- le dije lo último susurrando-.

Nos dirigimos a la sala común de Gryffindor donde nos esperaban la otra parte de los merodeadores y los mayores gemelos de las bromas que Hogwarts ha conocido jamás.

-Fabian: ¡Ya era hora!

-Gideon: Pensábamos que estabais haciendo cosas... indebidas- nos miró con cara pícara y James les dio un zape en la cabeza a cada uno-.

-James: A mi hermana no.

-Sirius: Entonces, ¿Tenemos todo listo?

-Gemelos: Todo listo- dijeron a la par-.

Esperamos hasta la hora de la cena donde nos reunimos en el pasillo contiguo al Gran Comedor.

Los pasillos estaban desiertos ya que todos los alumnos se encontraban cenando tranquilamente.

Nos colocamos en posición. Primero entrarían Remus y Peter hablando como si nada sucediese. Una vez sentados en la mesa de Gryffindor, murmurarían un hechizo para que comenzase a nevar.

Después sería nuestro turno con James y Sirius. Entraríamos corriendo como si hubiese sucedido una emergencia. Nuestro deber sería alarmar y entretener a los profesores mientras que Remus y Peter soltaban a unos duendecillos ocultos en el bolsillo del licántropo gracias a un hechizo disminuidor.

Por último, los hermanos Prewet entrarían en acción, sobrevolándole el gran comedor mientras lanzaban fuegos artificiales. Nosotros los acompañaríamos con una preciosa melodía de explosiones de bombas de estiércol.

Finalmente, todos montados en nuestras escobas (algunas tomadas prestadas temporalmente) salimos del gran comedor volando velozmente por los pasillos mientras hacíamos desastres. Al llegar al patio, las últimas explosiones.

ՏᎻᏆΝᎬՏͲᎪᎡՏ /ѕιяιυѕ ϐℓαϲκ/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora