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El chico estaba justo como lo dejé. Acostado en la cama con la mano a la cara. ¿Le hice daño? Me puse una bata y me acerqué a él. Extendí la mano y toqué su rostro.

- Estás bien, dime, ¿te lastimé?

- ¡No!¡Lo siento, esto no debería haber pasado! - Me miró con lágrimas en los ojos.

- ¿De verdad me dirás si estás bien? ¿Qué pasó para hacerte actuar así? - Me miró con recelo y pareció asustado de decir algo. - ¡Mira, puedes confiar en mí!

- ¿Puedes por favor traerme la bata?- Fui al balcón y tomé la bata.

Estaba sentado y noté que algo le molestaba. Se puso de pie y lo ayudé a vestirse. Luego se sentó de nuevo y me miró.

- Excusa, así que no necesitas pagarme. ¡No pude hacer mi trabajo! - Habló en voz baja y desvió la mirada.

- Si te sintieras mal por qué no me lo dijiste?

- No tengo que decir nada, estoy aquí para satisfacer a un cliente, aunque me pueda hacer daño. - lo miré negando.

- ¡No!Si no se encuentra bien, debe hablar.

- ¡No me pagan por hablar o hablar de mis problemas con nadie!No todas las personas están dispuestas a escuchar.- me dijo y desvió la mirada. - Necesito el trabajo, necesito el dinero, no entiendes.

- Sé que es una necesidad, pero no tienes que hacerlo, bajo estas condiciones.

- ¡Si no trabajo, ¿Cómo me mantendré? - Me miró y pronto vi que las lágrimas corrían por su rostro.

- Sé que las cosas son difíciles, pero tienes que pensar en tu propio bien.

- Las cosas son muy difíciles y para mí es mucho peor! -  Noté la angustia en sus palabras.

- ¿Has comido hoy? -  Pregunté

- ¡Comí temprano, antes de salir de casa!

Fui al teléfono y pedí una pizza y jugo,estaba en uno de mis apartamentos, conozco al dueño de la pizzería próximo y él conoce el lugar. Dejé el teléfono y miré al chico que estaba sentado en la cama.Me acerqué a él.

- ¡Pedí comida para ti! ¿Estás seguro de que estás bien,necesitas un doctor? ?- Me miró y desvió la mirada.

-  ¡No es necesario, estaré bien! ¡Solo necesito irme a casa y descansar¡ - Habló en voz baja.

- ¿Quieres contarme lo que pasó?- se quedó callado.

- Hice un programa antes de que llegaras y no fue agradable!- Evitó mirarme.

- ¿Te lastimó?- Él solo asintió con la cabeza y me levanté indignado.

- ¡No puedes dejar que esto suceda!Nadie necesita pasar por esto.¿Hablaste con el responsable del club?

- A ella no le importa eso, ¡lo único que importa es el dinero!- él responde.

- ¿Ha sucedido esto otras veces?

- En este trabajo, a menudo tenemos que aguantar cosas así. - Lo miré y vi tristeza en sus ojos.

- Entonces, ¿por qué estás en este trabajo?

- Porque no tengo otra opción, ¿crees que si la tuviera, estaría en esta vida?

- ¡Siempre hay otra opción!

- Es fácil para ti decir, debe ser muy rico, no tuve tu suerte, así que no digas que siempre tienes una opción, porque para mí no la tenía.- Habló con fastidio.

Placer y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora