23

127 24 7
                                    



El otro día terminé pasando el día con Christian. Después de todo, se convirtió en la única persona a la que traté de desahogarme.Pasé todo el tiempo pensando en lo que me dijo Camila,en Christopher, en mi familia.Mi mente estaba revuelta, nunca había estado tan cerca confundido y perdido.

Regresé al apartamento de Christopher a última hora de la tarde, todavía preguntándome por qué no me echó de aquí.¡Quizás por lástima!Estaba entrando en el ascensor cuando el portero me entrego un correo y una caja sellado envuelto en papel marrón.

- ¡Lo encontré en el buzón!¡Estaba dirigido a ti!Creo que lo dejaron ahí, no tiene sello ni remitente.  - Dijo el hombre visiblemente curioso.

- ¡Gracias!- Entré al ascensor y cuando empezó a subir, marqué la casilla y solo había Un recorte de papel impreso en la parte superior.
JOEL PIMENTEL, APARTAMENTO 1013. Sabía que tendría que llamar a la policía.No había remitente, ni dirección, y lo habían dejado en el buzón del edificio, donde no había cámara. ¿Y si viniera del asesino del productor?

Entré al apartamento y Ya he estado recibiendo mi celular, pero luego pensé. ¿Y si no fuera nada de eso y llamara a la policía por nada? Y si hubiera algo ahí que pudiera incriminarme, aunque no soy el verdadero culpable?

Preocupado, me senté en el sofá junto a la caja.Era ligero y pequeño, un poco más grande que mi mano.Decidí abrirlo. Rompí el papel y apareció una caja negra.Inmediatamente sentí un olor extraño.Creando coraje me levanté, si necesitaba correr, lo haría, levanté la tapa de la caja, había algo involucrado en algodón apestaba a carroña. En él había un papel blanco doblado.

- ¡Qué hedor! - me tapé la nariz, nervioso, decidí seguir adelante, tomé el papel al final y lo abrió. ¡Escrito en letras impresas, decía!

EN MEDIO DEL ALGODÓN HAY UN REGALO, PARA UNA PERSONA PODRIDA COMO USTED.TODAVÍA DEBE SERVIR PARA SU DIVERSIÓN.
¡PERRA!
¡SOLO UNA ADVERTENCIA, EL PRÓXIMO SERÁ USTED!

Dejé caer rápidamente el papel y retrocedí varios pasos, estremecí de disgusto, pavor y miedo.Entendí lo que era pero no lo podía creer. Cogí el teléfono y llamé a la policía, estaba muy nervioso.Ya lloraba y sollozaba cuando hablaba con el detective Puentes. Luego me alejé de la caja, me senté en el suelo de espaldas a la pared, enterré mi rostro en mis manos sin contener las lágrimas.

Como no sospeché de inmediato? Lo único que podía ser era el pene cortado del productor que había desaparecido de la escena del crimen. Probablemente el asesino o asesina guardara, tal vez congelado, y ahora se lo estaba enviando para mi en forma de amenaza. Entonces era verdad. Yo estaba en peligro. Había un asesino detrás de mí. Y ahora estaba más que seguro de que todo tenía el haver con Christopher.

- Averigüemos todo. - aseguró el detective, después de haber metido todo en una bolsa de plástico y Puentes se lo había llevado.  - Tal vez encontremos una pista. ¿Tiene algún sospechoso?"

- No. - No diría nada que lastimara a Christopher,, ni mencionaría la muerte de Melina hace cinco años. Estaba seguro de que no era él, no podría ser.  Necesitaba estar seguro antes de que terminara arruinando su vida. Los miré, todavía nervioso. – Al menos está claro que no maté a mi cliente.

- Todavía es pronto para conjeturas.

- ¿Crees que guardé el órgano genital de mi cliente para enviármelo a mí mismo para desviar la atención?

- ¡No puedo decir nada por ahora! - lo miré molesto, aunque sabía que tenía razón.

- ¡Fui amenazado, puede que corra peligro de muerte!

Placer y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora