Placer y Pasión

26

Corría por una calle oscura y desierta, perseguido por un coche negro. No había donde esconderme y la desesperación me consumió. Traté de correr tanto como mis piernas me permitían, pero el coche se acercaba cada vez más, las luces altas me iluminaban y cegaban mientras miraba hacia atrás. Así que él estaba arriba y estaba seguro de que me pasaría por encima.

- No!

Me desperté sobresaltado, abriendo los ojos. Alguien estaba inclinado sobre mí, tratando de tranquilizarme, diciendo en voz baja:

- Cálmate, fue solo un sueño ... Se fue ...

Me concentré en la persona y reconocí de inmediato que era Christian.

- Christian ... ¿Dónde ... Dónde estoy?

- En el hospital desde ayer. ¿Recuerdas el accidente?

Me estremecí, poniéndome pálido. Cerré los ojos por un momento, agradecida de estar viva. Así que lo miré con nerviosismo.

- Fue horrible ¡Intentaron matarme! ¡No fue un accidente!

- ¿Qué?

Traté de calmarme. Pensé que podría ser alguien cercano a Christian. Tenía que tener cuidado con lo que iba a decir.

- El auto subió a la acera después de cruzar un semáforo en rojo, como un loco, encima de mí.

- Pero, ¿por qué querría alguien matarte? ¿Algo que ver con el asesinato de su cliente? Quizás fue un borracho.

- Sí, quizás. - No hablé. Miré a mi alrededor y vi mi cuerpo estirado en la cama.

De mi brazo derecho salió una aguja con una vía intravenosa. Mi pierna izquierda estaba enyesada de la rodilla para abajo y colgando de un cabestrillo. Sentí dolor en la cabeza y en todo el cuerpo, como si me golpearan, pero podía moverme y solté un suspiro de alivio.

-¿Me lastimé la cabeza?

- Le hizo algunos puntos en la parte superior de la frente, pero el médico dijo que no era nada grave, los exámenes son buenos. Hay rasguños y una pierna rota. Pero estará bien. –  Christian acarició suavemente mi cabello.

- Gracias por estar aqui. ¿Cómo se enteró del accidente?

- Las personas que lo ayudaron en el accidente estaban llamando a los números de su teléfono celular y terminaron llamando a mi casa..  - Lo miré pensativo.

Me quedé callado, preguntándome si Mariah tenía algo que ver con todo esto. ¿Y Christopher? Yo venía de su casa cuando me golpearon. Posiblemente la persona en ese auto negro me siguió. ¿Podría ser él, que se enfureció tras de mí? Me estremecí, incapaz de creerlo.

- Le advertí a Christopher de tu accidente, Joel. - Christian habló, como si supiera que estaba pensando en él.

- ¿Qué? - Le abrí los ojos como platos. - ¿Cuando?

- Ayer mismo lo llamé. Christopher dijo que saliste de su casa un poco nervioso. - Le había contado a Christian sobre mi relación con Christopher. Por supuesto que fue superficialmente.

- Es verdad. Tomé un taxi y cuando salí frente al edificio y crucé la calle, el auto se me acercó. Pero ... ¿Qué dijo? al menos te importaba?  - Christian sonrió.

- Tonto, le gustas. Él vino directamente aquí.

Sentí una esperanza reconfortante dentro de mí. Entonces recordé cómo me había dicho que me fuera de su apartamento y todo lo que le había dicho. Y que estaba en esa cama de hospital, apenas escapé de la muerte o estando muy enferma por el resto de mi vida, posiblemente a causa de él. Nada se me quitó de la cabeza que la muerte de hace cinco años y todo lo que ahora estaba entrelazado.