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-  ¡Esto solo puede ser una broma! ¡Me voy! - Dije no creyendo quien estaba al frente.  Salí y me tomó del brazo. - ¡Déjame! - me miró .

- ¡Si yo fuera tú entraría! - Me apretó el brazo - No bromeo.

Con un tirón ligeramente brusco me hizo entrar en el apartamento. Tomé mi brazo donde lo apretó y masajeé. Se alejó y se paró frente al sofá. Miré por toda la sala y era realmente hermosa y lujosa.

- ¡Ven aquí, quiero hablar contigo! - Lo miré y me acerqué.

- ¡¿Puedo saber cómo me encontraste ?! - sonrió y se sentó en el sofá.

- ¡Consigo todo lo que quiero! - Noté tu mirada en mi. - Siéntate Joel, tenemos mucho de qué hablar.

- No tengo nada de que hablarte! - sonrió cínicamente.¡Me dirigí hacia la puerta!

- Joel Pimentel de Leon, 23 años, nacido el 28 de febrero, hijo de Patricia Pimentel de León y nieto de Tereza De Leon!  -  Dejé de caminar sintiendo mi cuerpo congelarse - Mexicano, los dejó a todos allí para venir en busca de una vida mejor. Imagínese si su madre y su abuela descubren que usted es solo una puta en Miami. - Las lagrimas vinieron a mis ojos.

¡Esto no puede estar pasando!Solo puede ser una pesadilla.Mi mundo estaría aún más en ruinas si mi familia se enterara. Nunca me perdonarían.
Miré a Christopher con lágrimas corriendo por mi rostro.En el sofá Christopher me miraba sin expresión alguna, respiré hondo tratando de calmarme, estaba temblando.

- ¡Sientate aquí! - Su voz era fuerte.

Me acerqué despacio, me senté, necesitaba pensar con calma, habría una manera de evitar todo esto, lo vi en los ojos de Christopher. Más controlado, respiré hondo.

- ¿Qué quieres, Christopher? ¿Qué quieres para  .... no decir nada?  - Sonrió y se veía muy cómodo con toda la situación.

- Recuerdo que dijiste que nunca estaría a mi disposición.  ¡Que nunca me buscarías! - habló en un tono seco y ligeramente irónico. Tu mirada  clavada en mi

- No necesitas un chantaje para tener un hombre a tu disposición, puedes comprarlo, seducirlo.

-  ¡Yo sé de eso! Pero decidí que quiero divertirme un poco contigo. Sabes, me gusta tener a la gente bajo mi control y descubrí cómo controlarte. - Respiré hondo tratando de no mostrar la rabia que estaba sintiendo.

- ¡No bromees, es mi vida!

- ¡No estoy bromeando!

- ¿¡Qué quieres, sexo !?

- ¡Sabes muy bien lo que quiero! Algo en ti despertó mi curiosidad.Dijo que entró en esta vida por falta de opciones, pero no lo creo, parece que le gusta ganar algo de dinero a cambio de una follada.

- ¡Bastardo! - me puse de pie temblando de rabia.- ¿Quién te crees que eres, un hombre que paga por sexo no te hace mejor que yo.¡Te odio!¡Ir! Dile a todos. No cederé a tu chantaje.Si crees que me vas a tener en tus manos, estás equivocado.¡Esnob! ¡Bastardo!

Christopher nunca cambió su expresión. Se levantó, muy tranquilo, y caminó hacia la puerta. Abrió la puerta y me miró. Me congelé de miedo.Vine a respirar con dificultad. Iba a acabar con el resto de mi vida. No podía dejar que hiciera esto.

- ¡No! - Fui desesperado a la puerta y la cerré. - Estoy nervioso. Vamos a hablar.

Muy cínico, Christopher levantó la mano y mostró la palma de su mano con el dedo índice.Su voz aguda sonó en la habitación.

Placer y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora