Pokémon Kanto: El inico. (CANCELADA).

Capítulo 18: Link, una prueba más allá de la medalla.

Matt despertó de un agradable sueño. En él, era coronado campeón de Kanto derrotando al legendario entrenador Lance, teniendo a gran parte de su familia que fue a verlo. Estaba su padre y sus amigos. Jake lo felicitó abiertamente, dejando al pelinegro de ojos rojos con la mejor de las satisfacciones. Pero lo mejor del sueño (y era paradójico porque no lo recordaba bien) era que, cuando terminó de recibir todos los elogios, recibió un beso de una chica y en los labios.

Matt no sabía quién podría ser, pero muy internamente quería que esa chica sea Bianca. Aunque nunca lo admitiría a viva voz.

--- Estoy listo--- declaró el chico, guardando a sus Pokémon en su cinturón y saliendo para desayunar.

Pensó toda la noche en lo que no pudo dormir y hasta en el propio sueño tuvo una pequeña premonición de como podía usar esa táctica, pero todo depende del Pokémon que enfrente.

Bajó y ahí solo estaba Lucían con su desayuno ya listo y con los de los demás esperando. Cuándo alcanzó a ver a su amigo el peliazul sonrió.

--- ¿Preparado para hoy?

--- Definitivo.

--- Hasta te veo confiado. ¿Tienes una estrategia?

--- Una muy arriesgada y que nunca utilicé--- admitió el pelinegro, dándole un bocado a su desayuno---. Las chicas se están tardando--- observó.

Como si las estuviera invocando, cuando Matt dijo eso, Lali y Bianca venían de su habitación ambas riéndose de vete a saber que cosa.

--- Buen día, chicos--- saludó Bianca alegremente, mientras se sentaba al lado de Lali.

--- ¿Preparado para hoy, Matt?--- inquirió la misma Lali, mirando a su primo que se lo veía tranquilo.

--- Más que nunca. Pensé en alguna estrategia y, aunque es arriesgada podría funcionar si me enfrentó a determinado Pokémon--- comentó el pelinegro, terminando su desayuno.

--- ¿Cuál es ese Pokémon?--- quiso saber Bianca.

--- Si el guión lo permite, lo verán--- contestó Matt, riéndose de las caras de confusión de sus acompañantes.

Ya cuando todos terminaron sus desayunos se dirigieron al gimnasio.

Matt quería saber quién era este nuevo líder de gimnasio. Su padre había sido una vez practicante para serlo, ya que era un aficionado de los tipo Eléctrico y también era el mejor tipo que manejaba.

Lucían no lo sabía tampoco ya que cuando él hizo el desafío de los gimnasios el líder era otro que estaba de prueba, y parecía que no gustó mucho a la Asociación de Líderes de Kanto.

Llegaron al gimnasio y este decía:

--- ¡¿Cerrado?!--- exclamó Matt, consternado--- ¡Debe ser una broma!

--- Si supieras leer verías que dice que solo por quince minutos--- le reprochó Lali, apuntado al cartel en la puerta---. Probablemente, haya salido de compras, tenga una reunión, o esté en el baño--- especuló.

--- ¿Quién va al baño quince minutos?--- se preguntó Matt, sonsamente.

--- ¡Tu tardas casi una hora siempre!--- exclamó Lali molesta, porque por culpa del estómago de Matt a veces se retrasaban.

--- ¡Ey! ¡Medito cuando voy al baño! ¡Es uno de los pocos momentos en dónde uno puede estar tranquilo sin tener que aguantar a sus primas pesadas y molestas!--- replicó Matt, molesto con Lali.

Y así comenzaron una discusión bajo la atenta y divertida mirada de Lucían y la callada y avergonzada de Bianca, razón por la que ninguno de los cuatro notó como un hombre se acercaba a ellos, aunque no sospechosamente.