Pokémon Kanto: El inico. (CANCELADA).

Capítulo 25: Ciudad Azulona.

Después de tres o cuatro días (a Lali le parecieron más), nuestros protagonistas por fin parten rumbo a Ciudad Azulona, lugar del 4to gimnasio de Matt en su camino para ingresar a la Liga Pokémon, y el hogar de Lucian.

Antes de salir de Pueblo Lavanda, Noah, Sonia, Fuji y todos los niños del orfanato del pueblo los despidieron. Estaban en la parte oeste del pueblo, todos reunidos abrazando a los visitantes. Sonia parecía conversar animadamente con Lali; Bianca se divertía con los niños un poco antes de irse y no verlos en mucho tiempo; Lucian y Noah conversaban de Pokémon y deportes antes de que el peli azul tenga que bancarse a Matt todo el camino, se rieron por eso; y el propio Matt mantenía una conversación con el Sr. Fuji, un poco apartados del resto.

--- Por favor, Matt, recuerda lo que hablamos--- le pidió el anciano al chico---. Cuídate, y manténlo en secreto, al menos hasta que descubramos más sobre las escrituras Unown.

--- Descuide, Sr. Fuji, nadie sabrá de esto--- contestó Matt, aunque fue más por cortesía que porque realmente lo sienta.

Se llevó una gran decepción cuando se despertó y encontró en la puerta de la habitación de Ash una nota, diciéndole que debieron regresar lo más rápido posible a Pueblo Paleta. Fueron tres días largos para Ash y Jake, pero Matt quería hablar con el adulto para que al menos él supiera qué estaba pasando. Necesitaba decírselo a alguien.

Pero se habían ido.

Ahora, de nuevo a la parte oeste del Pueblo Lavanda, Lali le gritaba a Matt a la distancia que se apresure ya que ya quería irse del lugar.

Lo que se suponía sería un viaje de solo dos días se convirtió en uno de cinco. Ahora, debía atravesar la ruta 9 hasta llegar al subterráneo que había en medio de la misma, lo que les llevaría un día entero, más el tiempo de viaje en el subte que era de unas cinco horas a velocidad normal, llegaría a Azulona cerca de las cinco de la tarde del día de mañana.

Emprendieron rápidamente el camino por la ruta, topándose con varios Pokémon salvajes que Lali vencía rápido, más que nada por la necesidad de la chica querer llegar a la ciudad pronto.

Matt solo observaba cómo su prima mejoraba en las batallas. Bianca también enfrentaba a algún Pokémon salvaje para poder mejorar también mientras Lucían supervisaba todo. El pelinegro solo se mantuvo en silencio, con las manos en los bolsillos de la chaqueta que le obsequió su compañero de viaje. Pensaba en las palabras de Fuji del día de ayer.

Sacó la foto una vez más para verla. Era tan extraño ver eso y no entender aún después de que el anciano se lo explicó lo más que pudo. Con más preguntas que respuestas, Matt solo podía especular. Era malo para él perderse en sus pensamientos porque era muy transparente, pero era inevitable sabiendo que eso está relacionado a él de un modo y otro.

Decidió guardar la foto para intentar no le sale en ella por el resto del viaje.

Tras el almuerzo, Matt revisó el Pokenav. Luego de una actualización que sufrió el aparato en su sistema, ahora te informaba la cantidad de tiempo que tenías hasta tu destino marcado.

--- Estamos a seis horas del subterráneo--- informó el chico, terminando de comer su plato---. Pero como cierra para viajes nocturnos intraregionales no podremos viajar hoy.

--- Eso ya lo habíamos previsto--- añadió Lucían, juntando las cosas---. El tema es dónde acamparemos.

--- Si alguien llega a votar por el bosque le digo a Scyther que le rebane la cabeza--- prometió Lali, liberando un aura siniestra que demostraba que realmente lo haría.

--- ¿Dónde, entonces?--- preguntó Bianca cautelosamente.

--- Dónde sea menos el bosque.

Matt soltó una pequeña risa silenciosa. No habían muchos sitios para acampar. De hecho, solo eran dos: El bosque y el interior de la estación del subterráneo.