Pokémon Kanto: El inico. (CANCELADA).

Capítulo 23: La verdad de La Torre Pokémon.

Matt comenzó a correr en dirección al Pueblo nuevamente. Había guardado a todos sus Pokémon para que no lo incomodaran al volver. Dió una mirada aislada al cielo y pudo ver al Swellow y al Noctowl del Sr. Ash volando en la dirección por la que él vino.

Llegó al pueblo relativamente rápido y en frente de él había una escena horrenda: Todo el pueblo había sido atacado. Algunas casas tenían sus techos y paredes destruídas, y algunas puertas salieron volando.

Las personas estaban en su mayoría de pie o sentadas, pero eran atendidas por aquellas que no tenían rasguños.

Sí.

La gente del pueblo estaba severamente lastimada. Algunos eran vendados en la cabeza, otros en los brazos y piernas, les daban agua, un poco de comida. A quien veía era a Misty corriendo de un lado a otro.

--- ¡¿Misty, qué...?!--- pero Matt no pudo terminar de formular la pregunta porque apareció Lucían del Centro Pokémon.

--- Aquí tengo más analgésicos--- dijo el peliazul, con objetos en los brazos y entregándolos a Misty.

--- Gracias, Lucían--- contestó la líder de Cerulean.

Parecía que nadie se había percatado de la presencia de Matt.

El chico supuso que Brock también estaría en el Centro Pokémon, ya que también tenía una enorme experiencia cuidado Pokémon y personas, no por nada era Doctor Pokémon.

Quiso encontrar con la mirada a la Sra. Sonia o a Noah. Necesitaba decirle a alguien lo que estaba a punto de hacer, pero todos estaban ocupados. Era difícil reparar en él teniendo otras preocupaciones. Y lo entendía.

Justo cuando estaba por ir a la Torre, Sonia apareció. Jadeando y limpiandose el sudor, exclamó:

--- ¡No puedo encontrar a los niños!--- soltó el grito, alertando a todos.

Sonia se acercó a un anciano, de los más lastimados, y se pusieron a hablar. Sonia parecía querer llorar y el anciano trataba de reconfortarla, pero no había caso.

Matt la veía y sentía pena por la mujer. El chico acababa de recordar por qué buscaba con tanto ahínco a los niños; era porque pertenencian al pequeño orfanato del pueblo.

Matt apretó el puño molesto, porque, aunque sonaba paranoico, solo se le ocurría pensar que el culpable de todo era la misma persona. El dueño de la señal calipso, el entrenador de todos esos Pokémon Psíquico, Fantasma y Siniestro. El culpable de atacar el pueblo y estar ahora mismo en ese lugar. La persona que secuestró a Jake, Lali y Bianca.

Decidió que lo guiara su instinto y partió al lugar de muchos de sus miedos.

Ahí estaba. Él enfrente de la Torre Pokémon después de nueve años. Una semana de excursión en ese pueblo y solo una noche provocaron que ahora no pudiera pisar su suelo.

Estaba aterrado. Temía volver a causar un desastre como aquel día. Pero era el lugar donde mayor se sentía la señal que mencionó el Sr. Ash. Ahí debían estar Jake, Lali y Bianca.

Matt estaba solo.

Lucían estaba atendiendo a unos cuantos heridos en el Centro Pokémon, ayudando a la enfermera y a Brock. Misty se encargaba de resguardar a aquellos que sufrieron heridas menores y superficiales. La Sra. Sonia buscaba desesperadamente a los niños perdidos del pequeño orfanato del pueblo.

Y Ash aún no había vuelto.

Solo él y sus Pokémon contra la Torre Pokémon y aquel que causó todo ésto.

--- Aquí voy...--- y Matt se adentró.

Paso a paso. Fue subiendo lentamente la escalera y cruzó su puerta.