capítulo 21.

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Cuando bajaron ya estaban los padres de la menor. Todas las mujeres llevaban kimonos negros con diferentes diseños, mientras que los hombres llevaban todos trajes negros de corbata. Además, les comentaron que Sai ya se habia ido pero que luego de la ceremonia ella y otros familiares irían a la casa a pasar la tarde. Sin mucho más salieron.

Los abuelos iban solos en su camioneta, mientras que los menores iban en la parte tresera del auto de los padres de la menor. Ochako estaba entre medio de los dos chicos por ser la más chiquita ahi, miraba hacia el frente sin expresión en su cara, aunque se podia ver en sus ojos que estaba triste.

Llegaron una hora antes, rápidamente hicieron pasar los padres para que le den los objetos a quemar y terminar de ajustar cosas. De a poco más gente iba llegando al templo, aparecieron tres tios de Ochako, la tia, cinco primos, personas con uniforme de la marina que con un saludo militar y reverencia le dieron el pesame a la menor, Takeo y el coronel Yakilienma, quién solo saludo con un asentimiento que fue devuelto.

A las nueve y diez le dijeron que ya podian pasar, nueve y veinte ya estaba comenzando la ceremonia, duró alrededor de cuatro horas. Los chicos estaban bastante lejos de Ochako por lo que no pudieron estar con ella.

Cuando estaban saliendo pudieron ver como la Sra. y el Sr. Uraraka estaban con visibles marcas de haber llorado, mientras su hija no. También vieron como Ochako les decía algo a sus padres y luego los señalo, sus padres asintieron y la chica camino hasta ellos.

-vengan, vamos a la casa del árbol...- les hablo en tono bajo, rápidamente se encaminaron hacia allá. No hablaron y fueron tranquilos. Cuando llegaron Ochako los llevo hasta la puerta, entraron y se sentaron. La chica por su parte busco un recipiente grande de hierro y lo puso sobre una plataforma también de hierro, dejándolo directamente sobre la madera. Luego vieron como ahi ponia el paquete de cigarrillos abierto, cartas, un dibujo y al lado puso el frasco.

-yo solo... no lo se, no sentia que las cosas que quemaron eran él, saben?- mientras hablaba agarró una carta y le comenzó a quemar la punta -es solo... e-era mi hermano y quiero hacer lo mismo que el hubiese hecho por mi si yo me hubiese muerto- le caian las lagrimas arruinandole su maquillaje y manchandole la cara. Rápidamente los chicos fueron a abrazarla mientras veian como las cosas puestas se hacian cenizas.

Nadie hablo luego de eso, solo se abrazaban entre los tres, cuando ya todas las cenizas se enfriaron, Ochako se solto del abrazo y delicadamente las puso en el fraco mientras silenciosas lagrimas le caian por su rostro. Cuando termino agarro el frasco y un solo paquete de cigarrillos cerrado, les hizo señas con la cabeza a los chicos para volver a la casa. Mientras bajaban Eijiro coloco el paquete en su bolsillo y sostenia el frasco, cuando tocaron tierra les devolvio las cosas a la chica.

Cuando llegaron, Ochako escondió las cosas en un arbusto y luego entraron, sincronizadamente saludaron cuando entraron. Vieron que estaba toda la familia de Ochako alrededor de la casa, aunque le alegraba tener a toda su familia junta no estaba de humor para hablarles, por lo que fue a la cocina ignorando a todos para prepararse un café, los chicos la siguieron.

-quieren café?- su tono estaba decaido, queria simplemente dormir. Los chicos asintieron a la pregunta, se sentaron en la isla mientras veian como la chica preparaba el café, les puso enfrente de ellos leche, un pastel y azúcar, no sabia como tomaban el café ellos por lo que les dio así. Cuando finalmente estuvo listo el café agarro tres tazas y las sirvió. Les dio a cada quien la suya, sentandose frente a ellos.

Ochako estaba mal, y se notaba a simple vista, se habia hecho un café, pero no lo queria. De pronto escucho pisadas caracteristicas por el pastillo, vio la entrada de la cocina y despacio Bronto asomaba su cabeza. Tal vez, alguien si la podia animar.

-Bronto ven- el perro al ver que su dueña lo llamaba fue moviendo la cola, los chicos no se habian percatado del perro hasta que la chica lo llamo. De pronto Ochako se dio palmaditas en las piernas y el perro salto con dos patas encima de ella, rápidamente fue llenado de mimos y besos alrededor de su cuello y cabeza -tienes hambre chico?- le dio un poco del pastel.

Ochako los miro y luego al perro -saben, a Bronto y Linda los trajo Osamu de una misión, en Canadá creo que fue, no recuerdo bien, pero no los adoptó, se los regalo el ejército. Técnicamente Bronto es mio y Linda de él, en un principio los trajo para que Bronto se vaya conmigo a los dormitorios, pero nunca me anime a llevarmelo por miedo a que se sienta solo o se me pierda, aunque eso si llega a pasar lo encontraríamos rápido, tiene un chip especial que con la frase "buenas noches" en ruso, nos manda la ubicación en tiempo real del perro, en cambio si decimos "buenos días" en ruso manda esa informacióna nosotros y al cuartel del ejército, es solamente para cuando sea de vida o muerte. A Linda se les activan con las mismas frases pero hablando en árabe. Se activa al habla o desde un dispositivo especial. Sin embargo nunca probamos si funciona.-  no los miraba, estaba con la vista puesta en el perro mientras lo acariciaba. Los chicos se sorprendieron a lo dicho.

-como es ese chip?- Katsuki tenia curiosidad, ¿por que tanta seguridad a unos perros?

-en realidad son microchips, pueden pasar desapercibidos por todo lo que te imagines, fueron creados específicamente para que ninguna máquina ni quirk los reconozca. Además que también cuando una persona que el mismo perro reconozca como alfa, mande una orden en el idioma del chip automáticamente la deben cumplir- okey le gustaba no hablar de su hermano, pero le inquietaba un poco estar contando esto -pero bueno, la cosa es que me da miedo llevarmelos-

-y si te los llevas a los dos? Podriamos cuidarlos entre todos en los dormitorios, no seria problema y dudo que los demás se opongan- Kiri también se habia encariñado, no es que hubiese pasado mucho tiempo con ellos, pero esta mañana en el desayuno le estaban pidiendo comida sentados y se comportaban muy bien, le habian robado el corazón en menos de cinco minutos, no lo negaria -Además, si alguna vez te secuestran y un perro va contigo, rápidamente te podriamos encontrar-

-no lo se chicos, realmente me encantaría y se que al ser jovenes se acostumbrarian rápido, pero que pasa si se ponen agresivos y no me hacen caso? No quiero que muerdan a nadie ni se como hablar bien ruso o árabe- estaba preocupada, de verdad queria llevarselos y sabia que sus abuelos no tendrian problema, es más, varias veces le habian dicho que se los llevara. 

-JA, ojalá muerdan en el culo al puto Deku- Bronto miro rápidamente a Bakugou levantando las orejas y ladeando la cabeza.

𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora