capítulo 13.

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Cuando se acercaron a ver las fotos, vieron que habian varias personas. Vieron a los mayores, a su amiga, a quienes supusieron eran los padres y en muchas aparecia un chico. Supusieron que era Osamu.

El sujeto era alto, robusto y musculoso, tenia el cabello de un castaño claro, corto en los costados y largo arriba, tenia las mismas mejillas que Ochako, solo que la cara no tan redonda, sus ojos eran grandes y de un tono oscuro, cuando sonreia se le achicaban los ojos y tenia cejas gruesas pero definidas.

Agarraron una foto, ahí aparecía el hombre y Ochako sobre su espalda, la chica tenia los brazos extendidos hacia el cielo y ambos sonreian.

De pronto una voz femenina detras de sus espaldas se escucho.

-él es Osamu. Era muy unido con Ochako, se notaba a kilómetros lo mucho que se querian, realmente eran buenos hermanos. Aunque a cada rato peleaban, eran los dos un par de testarudos cabezas huecas...- Yasu les hablaba recargada en el marco de las escaleras. Tenia una sonrisa y hablaba sincera -hay algo importante antes que se vayan. Vengan- y con eso se reincorporo y camino hacia otro lado de la casa. Rápidamente los chicos la siguieron.

Pasaron por un corto pasillo, el que habia un teléfono fijo, mas cuadros y un librero. Cuando llegaron al destino, estaban en la cocina.

Tenia las paredes blancas con azulejos blancos, los muebles eran blancos, con detalles en plateado. Arriba de la cocina habia una gran campana plateada. En el medio de todo habia una gran isla que su parte superior era de vidrio y tenia banqueta, junto con otras cosas que eran más para la decoración del lugar. También vieron que habia una puerta que daba directamente al patio.  Parecia sacada de una revista.

-bienvenidos a mi humilde cocina.- se le notaba que la mujer estaba orgullosa del lugar -pero vengan, les voy a hacer un té especial y van a comer algo, están musculosos pero se les notan los huesos, me dan pena niños- los chicos se miraron entre ellos antes de ir a sentarse a la cocina, la mujer casi que hablaba sola.

-bien, a los dos les gusta el té no?- los estaba mirando a lo que los dos asintieron, conforme con eso, dio media vuelta y los comenzó a preparar- Ocha esta dandole de comer a los perros, no debe tardar- dandose vuelta con las bebidas ya preparadas se dio vuelta y les dedico una sonrisa -tengan. Oh esperen tengo galletas y ahora les doy azúcar- busco un frasco que tenia cerca, saco galletas y se las coloco en un plato, luego busco la azucarera y se los llevo.

-coman tranquilos, enseguida viene.- no quisieron contradecirla y tomaron su té y probaron las galletas. Era un sabor distinto, nunca habian bebido un té asi ni habian comido unas galletas con tanto sabor.

-les gusta? Las galletas son de una receta mía y el té, el de Eijiro-kun tiene miel y el de Katsuki-kun tiene especias.- ella también tenia un té y lo tomaba, nadie dijo nada, la mujer disfrutando de la compañía y los chicos muy metidos en los sabores. 

-esta delicioso abuela Yas, gracias- el pelirrojo le sonrio con los dientes de tiburón cuando termino de comer una de las galletas.

-me alegra que les gusten, en tiempos malos es bueno tener el estómago y el corazón contentos saben?- sonreía y les hablaba dulcemente. La mayor les daba tranquilidad y confianza, transmitía esa aura, al igual que el hombre.

De pronto la puerta del patio fue abierta bruscamente, por ella paso una notable Ochako cansada, con plumas en la cabeza y un ceño fruncido en la cara. Sin decir nada avanzo hasta la isla y se apoyo con sus brazos en la isla.

Al ver todas las miradas curiosas decidió hablar -Bronto salto y abrio la puerta de las gallinas, se salieron dos y las tuve que buscar, casi tenemos pollos para esta noche- agarro una galleta y la comio. Estaba frustrada se le notaba.

La mayor rio -sientate, ahora te doy tu té y nos cuentas bien que paso- la mayor se paro y se dirigía a prepararlo, hasta que la menor la paro con una seña de mano mientras estaba terminando de comer.

-no espera, ya nos vamos. Sabes donde esta el abuelo? Quiero que nos lleve solamente, a la vuelta venimos caminando les quiero mostrar cosas a los chicos- lo estaba buscando con la mirada y no lo encontraba. La mayor la miro con duda.

-segura? En 4 horas ya anochece, no puede ser mañana? Y tu abuelo esta arri... cruzando la puerta- no queria que llegaran muy tarde o que cuando llegara su hija Ochako no estuviera. Los chicos se dieron vuelta y vieron como el mayor entraba ya recompuesto.

-si tranquila, creo volveremos para entonces y si no, vamos a una escuela de heroes y ellos son de los mejores en clase, estaremos bien abu. Abuelo nos vamos??- hablo rápidamente para cambiar el tema, la mayor le hizo una mueca a su marido y este solo le devolvió una sonrisa nerviosa.

-bien, váyanse antes que se haga mas tarde, solo vuelvan antes de la cena...- derrotada la mayor acepto. Tenia una idea de donde seguramente los llevaria, pero no le gustaba que volvieran tarde.

-gracias abu- le dio un beso en la cabeza y agarrando otra galleta miro a los chicos -voy a buscar mi bolso y nos vamos- los chicos terminaron de comer, agradecieron y se fueron con el mayor afuera.

𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora