capítulo 40.

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Ochako se levantó caundo sentía que algo humedo le tocaba las mejillas, intentó apartarlo pero no se iba y ella queria seguir en el lugar calido en el que se encontraba.

Cuando se cansó de intentar apartar a lo que fuera eso, abrió los ojos y frente a su cara estaba Linda. Intentó pararse, pero le dolia todo el cuerpo, además que sentía que le explotaba la cabeza.

Le hizo una seña a la perra para que se baje, recuperando un poco la conciencia sintió que la agarraban del abdomen, miro hacia abajo y abrió los ojos como platos al verse desnuda y ver como Eijiro y Katsuki la tenian agarrada, luego los vio a ellos y al verlos también desnudos, no tardo en unir los puntos.

Siendo lo más cuidadosa que podía se levantó de la cama, cuando se paró le temblaban las piernas y le dolian demasiado las caderas. Lentamente camino hacia el baño, una vez allí hizo sus necesidades y se vio en el espejo, se espantó al ver toda la pintura neón corrida, tenia por todo el cuerpo pintura, se metió a la ducha dispuesta a sacarse todo. El agua caliente la habia relajado y le habia aclarado un poco la cabeza, aunque ahora no recordaba muy bien la noche anterior.

Cuando salió se envolvió en una toalla y fue al cuarto de su hermano a sacarle una remera grande. Le dolia todo el cuepo de una manera impresionante, bajó cuidadosamente las escaleras y se fijó en el reloj, eran las ocho y veinticinco de la mañana, mataria a Linda más tarde.

Fue hacía la cocina, tomo una aspirina, se preparó un café en silencio y se sentó en la isla a intentar recordar algo. Se acordaba de haber estado bailando con desconocidos, de haber besado a una chica, beber con los chicos, de que la pintaran, recordó como había ido cantando en el auto y como si de una película se tratase, recordó todo lo que paso cuando llegaron a casa, enrojeció y terminó su café rápidamente.

Se levantó y fue a buscar los platos de los perros, rápidamente les dio de comer y una vez que terminó se puso a decorar la torta. Mezclo el relleno con un poco de licor y por afuera la forro con pasta de color celeste, le hizo picos de glaseado verde agua y la llevo a la heladera.

Comenzó a limpiar la cocina y la sala, tenia bastante sueño y todavía debia ir a ver a los animales. Silenciosamente subio a su habitación y haciendo el menor ruido posible busco ropa para ponerse y junto su ropa sucia del piso.

Fue al baño a cambiarse y dejo la ropa sucia en el cuarto de lavado. Era un dia hermoso y soleado, fue hacia el granero y se aseguro de limpiar rápidamente todo y que los animales esten en buen estado de salud. Luego de un chequeo rápido fue hacia la casa nuevamente.

Cuando vio la hora ya era mediodía, no tenia noticias de los chicos, por lo que se puso a cocinar, hizo para los tres y se buscó un plato, palillos y un vaso con agua para comer en la isla. Mientras comia, hablaba con Deku, le estaba contando que ya mañana irian de vuelta, claro si no tenian contratiempos.

Pasos arrastrados la hicieron ver hacia el pasillo a Katsuki y Eijiro bañados y solamente en shorts deportivos, ambos con sueño y apenas despiertos.

-buen día, enseguida les doy la comida y algo para la cabeza- hablando en un tono bajo la chica busco todo, y se los dejó al otro lado de la isla.

-que... hora es?- se notaba que Eijiro estaba en otro mundo.

-van a ser la una y media, en un rato me voy a poner a decorar todo- la chica le evitaba las miradas y rápidamente termino de comer.

-oe cara de ángel, donde hay huevos?- la chica frenó y lo miro con una sonrisa de oreja a oreja, claramente falsa.

-vas a tener que buscar en el gallinero- Katsuki frunció el ceño y salió enojado hacia allá. Los contrarios lo miraban desde la ventana, no escuchaban que les estaba gritando a las pobres gallinas, pero en un momento lo comenzaron a perseguir minimante seis gallinas por todo el jardín. Ochako y Eijiro no pudieron evitar reirse ante eso. Quince minutos más tarde y con plumas en el cabello, apareció Katsuki enojado por la puerta.

La castaña se estaba mordiendo el labio evitando reirse mucho y el pelirrojo disimulaba con un vaso en la boca. Luego de un rato la chica fue a lavar su ropa, coloco toda la ropa negra y encendió la lavadora.

Fue a su cuarto y ya no estaba la ropa de los chicos, comenzó a sacar las sábanas y vio que en el medio de estas habia una mancha de sangre y mucha pintura neon corrida, hizo una mueca ante eso. Decidió no darle mucho más al asunto y llevó todas las sabanas a lavar, cuando subió puso un juego de sábanas nuevo y se acostó en el medio suspirando pesadamente.

Comenzó a pensar en el mal presentimiento que tenía respecto a la noche, será posible que cumpliera y pasara algo esa misma noche? O solo estaba delirando? Protestó agotada, quería dormir por un mes enteró y después tener una pijamada.

𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora