𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔

capítulo 64.

(+18)

Eran las tres de la mañana cuando Ochako se despertó agitadamente, tomo un respiro y comenzó a pensar en lo último ocurrido, aunque no recordaba bien lo que habia pasado luego de tomarse las pastillas que le dieron.

Se habia despertado nuevamente por una pesadilla, agradeció no gritar, por medio de la luz que entraba por la ventana podia ver como la pareja a un lado de ella se abrazaban y estaban comodos al dormir, la parte que todavía tenia sueño de ella los envidiaba.

Lentamente en silencio se levantó y se vistió, tenia frío sin embargo solo se coloco una remera que le cubra lo necesario, salió en dirección a la cocina, se comenzó a preparar un café con leche, no quería volver a dormir por ahora y necesitaba despejar la mente un rato.

Cuando terminó de preparar todo subió en silencio a su cuarto, cuando entró se fijó de no haber despertado a nadie y con cuidado salió al balcón.

Se sento con la espalda apoyada a la pared, tenia la vista fija en el cielo, la noche estaba llena de estrellas y habia luna menguante, de a ratos tomaba sorbos de la bebida.

Sintió como alguien salia al balcón, de reojo vio a Katsuki apoyado en el barandal dandole la espalda, ninguno dijo nada ante eso.

-te vas a enfermar- la menor se exaltó cuando lo escuchó, aunque le dio una triste sonrisa y volvió su mirada al cielo.

-son hermosas no crees?- el chico se dio vuelta y la miro confundido, la chica también habia bajado la vista para mirarlo, señaló al cielo -las estrellas-

Antes de que alguien diga algo más, un semi dormido pelirrojo se asomó y los miró detenidamente.

-que hacen aquí? Van a ser las cuatro, todavía podemos dormir un rato más...- él se acercó y se abrazó por detrás a su pareja.

-ángel se despertó por pesadillas- la chica lo miro con curiosidad y confusión, Eijiro la vio y le sonrió, camino hasta ella y levantandola de una mano la llevó a rastras hasta la cama, apenas dandole tiempo de darle la taza al cenizo.

La habia acostado en el medio de los colchones y la abrazó mientras acomodaba su cabeza arriba de ella, Katsuki lo imitó del otro lado, ambos usando los pechos de la chica como si fuesen almohadas.

-de verdad estoy bien, ustedes sigan durmiendo juntos y nos acomodamos como antes- intentó levantarse y ocultar su verguenza, pero los agarres apenas la dejaron moverse.

-estas jodidamente helada y eres comoda como la mierda, duermete ya- ningúno de los hombres la miraban y le daba cierta vergüenza como se encontraban, pero el sueño le ganó finalmente.

La luz del sol contra su cara la hizo arrugar su nariz y girar la cabeza hacia el otro lado, sonrió al sentir calidez contra su piel, aunque duró poco ya que empezó a sentir como unas manos le hacian leves cosquillas en los costados de su abdomen.

-mmm basta...- unas roncas risas contra su cuerpo la terminaron de despertar, de a poco fue estirandose todavía sin abrir los ojos.

-ya llevamos a tus hijos al techo y es temprano, puedes seguir durmiendo- soltando un quejido al sentir un nudo en su cuello, miró hacia abajo encontrándose con Eijiro acostado en su pecho y Katsuki en su estómago, ambos con los ojos cerrados y abrazandola, el cenizo le seguía haciendo caricias.

-desde cuando están despiertos? Y dejen de usarme de almohada...- enterraron sus rostros aún más en ella mientras negaban.

-son las seis, las clases hoy comienzan a las nueve, quedemonos un rato más- Ochako no respondió, simplemente se quedo acostada mientras se intentaba aligerar el nudo de su cuello y los tenia encima.

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Comenzó a sentir besos contra su abdomen y suspiró del placer que le dio eso, no tardo mucho en sentir humedos besos en su cuello, como con delicadeza le acariciaban sus piernas y levantaban su remera de a poco.

-no tendremos sexo si no quieres, pero nos tuviste duros toda la maldita noche linda- la castaña cerró los ojos y gimió al sentir como mordian su lóbulo y le comenzaban a acariciar sus pechos.

El cenizo comenzó a chupar uno de sus pezones mientras que con sus manos acariciaba una pierna y el vientre de la chica, cuando mordió y succiono un poco la sintió arquearse más hacia él.

Eijiro se encargó de quitarle la prenda a la mujer, la cuál aprovechó y comenzó a acariciarlo mientras le devolvía besos húmedos por su cuello a la vez que gemia.

Ochako se las arreglo para terminar arriba de Eijiro, comenzó a besarlo por todos sus abdominales mientras los acariciaba, no era tonta sabia que el chico estaba duro y necesitaba un poco de atención, por lo que aprovechó cuando se estaba besando con Katsuki para liberar su erección y darle atención.

-Ochako no debes hacerlo si no ah~ mierda...- la chica habia pasado su lengua por todo su largo, con una de sus manos le comenzó a acariciar y estimular sus testículos mientras que con la otra se encargaba de masturbarlo, al escuchar como el chico gemia su nombre y el del rubio, se comenzó a meter su pene por la boca.

El pelirrojo gemía y la alentaba a seguir, presintió se se iba a correr cuando intentó apartarla, aunque la chica hizo que termine en su boca, tragando cada rastro de semen que habia derramado el chico.

Cuando miro al cenizo, este supo que era lo que iba a pasar, por lo que cuando la chica se estaba por acercar a él, en un rápido movimiento los colocó en una posición que avergonzó a la castaña.

-te exitaste con tan solo una mamada y unos pocos toques? Vaya ángel, estas tan desesperada por nosotros- Ochako gimió al sentir como Katsuki le hablaba y le vibraba su intimidad.

Recordó su tarea cuando el cenizo movió sus caderas, imitó lo que hizo con el pelirrojo, no llegaba todavia a hacer garganta profunda, por lo que lo que no podia cubrir con la boca lo estimulaba con sus manos.

Aunque no podia evitar gemir aún con su miembro en su boca, cuando el cenizo comenzó a hacerle un bendito oral a ella también, no sabia en que momento le habian sacado la única prenda que le quedaba, pero no lo pudo pensar demasiado mientras lo disfrutaba tanto.

Cuando se sintió cerca del orgasmo, lo aguantó lo más que pudo e hizo que él se corriera en su boca primero, tragando todo nuevamente, la verdad es que no le desagradaba el sabor que tenian los hombres.

Unos segundos después finalmente tuvo su orgasmo, el cuál casi la habia hecho sentarse en la cara del rubio, quién la saboreó completamente antes de darle un humedo beso en los labios a su pareja y compartir su sabor.

La chica salió de arriba del chico y se acostó a un lado de los dos, aún sintiendo las olas de su orgasmo y lo bien que se sintió.

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-espero que con esto quites esa mierda de sonrisa falsa de tu estúpida cara- no sabia que esperaba después de lo que habia pasado, pero ciertamente no era eso.

-de acuerdo- lentamente se levantó primera y fue a buscarse su uniforme, cuando encontró todo se colocó nuevamente el remeron y salió del cuarto sin decirles nada más.